sábado, 28 de enero de 2017

Múltiple (Split, 2016 )***

Director: M. Night Shyamalan
Int: James McAvoy, Anya Taylor Joy, Betty Buckley, Brad William Henke, Haley Lu Richardson, 
Sterling K. Brown, Kim Director, Sebastian Arcelus, Lyne Renee, Neal Huff, Jessica Sula, 
Maria Breyman, Steven Dennis, Peter Patrikios, Matthew Nadu

Kevin (James McAvoy) tiene 23 personalidades diferentes. Está siendo tratado por la veterana  Dra. Fletcher (Betty Buckley),  su psiquiatra de confianza, a la que ha pedido apoyo y ayuda ante la amenaza que parece suponer el advenimiento de la una nueva  personalidad, que define como "The Beast" y parece bastante peligrosa. Obligado a raptar a tres chicas adolescentes encabezadas por la decidida y observadora Casey (Anya Taylor-Joy), Kevin lucha por sobrevivir contra todas sus personalidades, a medida que las paredes de sus compartimentos mentales se derrumban. 

Aunque dista mucho de ser una película en la que todas sus partes encajen a la perfección, Shyamalan (el director de El sexto sentido, y El protegido, por ejemplo), regresa a un ámbito genérico marcado por el suspense y un sutil sentido de la fantasía, aparentemente justificada por la ciencia (en este caso la psiquiatría). Las referencias a algunos ilustres dementes con personalidad doblada de la literatura y el cine son claras, y en especial a ese lado salvaje (Mr. Hyde) del Doctor Jekyll, concebido por Robert Louis Stevenson, o La Bestia (de La Bella y la Bestia), originariamente un cuento tradicional francés, llevado al cine por primera vez en 1945 por Jean Cocteau, y que ha tenido un gran éxito en posteriores adaptaciones de la Disney (pronto veremos su producción de 2017, dirigida por Bill Condon con Emma Watson y Luke Evans). 





El actor escocés James McAvoy asume todos los personajes que conviven en la misma piel de Kevin, permitiéndonos conocer con algo más de detalle al menos a siete de ellos (Dennis, Patricia, Hedwig, The Beast, Barry, Orwell y Jade). En algún momento, uno puede llegar a sospechar que el guión ha sido concebido más para su lucimiento que otra cosa. De hecho las taras e imperfecciones de este filme tienen que ver con el necesario protagonismo de esta personalidad fragmentada. De hecho, y a pesar del correcto manejo del suspense, la situación evoluciona con una morosidad que puede provocar alguna desconexión por parte de los espectadores adultos que no estén dispuestos a aceptar ciertos convencionalismos genéricos, que además van apoderándose pausadamente del film, al igual que de este ser de múltiples personalidades. Por ejemplo, la historia de Casey, una de las secuestradas, relatada de forma paralela a la central, con flashbacks que nos van ilustrando sobre su historia familiar, queda algo desdibujada y artificiosa, aunque jugará un papel importante para explicar el desenlace.



Por cierto, en los últimos momentos del filme hay un cameo de un conocido actor que en realidad supone un autohomenaje , y una sospecha de que se pueda desarrollar este personaje múltiple en nuevas entregas. 

La sensación final es que el cine de Shyamalan no está del todo perdido. Parece que el thriller fantástico puede recuperar a este cineasta que sorprendió gratamente con películas de éxito claro como El sexto sentido (1999), o que empezaron a crear ciertas controversias como El protegido (2000), Señales (2002) o El bosque (2004). Después de estos filmes (éxitos comerciales y que además crearon tendencias en el género), la curva descendente fue muy evidente e incluso filmó películas "alimenticias" de muy baja estofa como Airbender, el último guerrero (2010) o After Earth (2013).

Roberto Sánchez  

-Aragonia, C. Grancasa, Palafox, Puerto Venecia, Yelmo-

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