lunes, 22 de febrero de 2021

Noticias del gran mundo (2020)****

 Dir: Paul Greengrass

Int: Tom Hanks, Helena Zengel, Neil Sandilands, Elizabeth Marvel, Ray McKinnon, Mare Winningham, Chukwudi Iwuji, Thomas Francis Murphy, Michael Angelo Covino, Fred Hechinger, Annacheska Brown, Christopher Hagen, Michelle Campbell, Stafford Douglas, Stephanie Hill, Clint Obenchain, Winsome Brown, J. Nathan Simmons, Cynthia Casaus, Francheska Bardacke, William Sterchi, David Hight, Brenden Wedner, Randy Ritsema, Bob Knowlton, Cheo Tapia. 



Este western se inspira en la novela de Paulette Jiles, convertido en un guion sólido por el novelista, poeta y guionista Luke Davies, un creador sensible y efectivo que ya ha dado buenos frutos en el cine, con los guiones de Life (2015) de Anton Corbijn, Lion (2016) de Garth Davis, o siendo uno de los creadores (el otro es David Michôd) de la serie Trampa 22 (2019), revisitación de la mítica Catch-22 (1970), película de Mike Nichols, que partía del libro Joseph Heller. En el guion de News of the World ha colaborado el experto realizador inglés Paul Greengrass, que ha dirigido el fim y se está convirtiendo en un cineasta con títulos importantes (también a nivel comercial) como Bloody Sunday (2002), El mito de Bourne (2004), United 93 (2006), El ultimátum de Bourne (2007), Capitán Phillips (2013), Jason Bourne (2016) o 22 de julio (2018).



Cinco años después del fin de la Guerra Civil estadounidense, el capitán Jefferson Kyle Kidd (Tom Hanks), veterano de tres guerras, viaja de ciudad en ciudad narrando noticias, hablando de presidentes y reinas, de luchas gloriosas, devastadoras catástrofes y apasionantes aventuras que tienen lugar en cualquier rincón del mundo. Recreando con pasión y verdad las noticias del mundo, reinventando un presente que suele ser muy duro para quienes suelen escucharle. Un modo de reimventar la historia quizás no tan alejada del modo en que lo haría el cine, "basado en hechos reales", en un próximo futuro. Un día, en las llanuras de Texas, el capitán conoce a Johanna (Helena Zengel), una niña de diez años secuestrada seis años atrás por la tribu Kiowa, y que durante ese tiempo fue educada como uno de ellos. Johanna, en contra de su voluntad, debe irse a vivir a casa de sus tíos, un lugar hostil y desconocido para ella. El capitán Kidd acepta entregar a la niña a sus tutores legales. En el viaje, ambos recorrerán cientos de kilómetros a través de una inhóspita naturaleza, y deberán enfrentarse a enormes dificultades, humanas y naturales, en búsqueda de un lugar al que puedan llamar “hogar”.



La película recupera el espíritu de los mejores westerns. Greengrass se apoya en Tom Hanks, cuya figura y personalidad (y sus interpretaciones de los útimos años), cada vez se asemejan más a los personajes positivos que hizo el mítico James Stewart (1908-1997) en los filmes de John Ford o Anthony Mann. Como en aquellos casos del western clásico, hay un lado semioculto en la historia del capitán Kidd, un pasado doloroso y terrible que no le impedirá escoger el mejor camino después de no pocas vicisitudes. Tampoco la historia se diferencia tanto de algunas anécdotas ya tópicas, narradas en el western sobre los blancos "adoptados" por las masacradas naciones indias. Siguiendo con las características de los mejores westerns, los paisajes y la naturaleza bella, pero también dura e inclemente, son los protagonistas que adquieren una gran fuerza simbólica y nos cuentan la descarnada violencia (escenas con los búfalos) de los colonizadores al intentar someter esos territorios vírgenes a la lógica de un capitalismo incipiente pero que ya mostraba su cara más inhumana y atroz. 



Greengrass aporta sobriedad y un discurso ligeramente crítico ante la intolerancia y la violencia. La Guerra de Secesión (1861-1865) terminó hace poco tiempo y en Texas todavía predomina un cierto espíritu revanchista que le viene bien al guionista y director para desarrollar una historia con elementos de denuncia que todavía están de actualidad en unos USA, todavía divididos por dos modos opuestos de entender la política y, en definitiva, la vida y, por otra parte, no rehuye algunos guiños más sensibleros (quizás más cercanos al coguionista Luke Davies) en la relación entre el capitán Kidd y la niña Johanna.



Película que les recomiendo que vean en una sala de cine (a pesar de las restricciones) para disfrutarla en su totalidad. Al ser producida por Netflix podrán verla próximamente en su casa y seguiría siendo un buen espectáculo cinematográfico pero que ha perdido algunas de las esencias que han venido definiendo a las mejores del género...

Roberto Sánchez

viernes, 19 de febrero de 2021

Hasta el cielo (2020)***

 Dir: Daniel Calparsoro

Int: Miguel Herrán, Carolina Yuste, Luis Tosar, Asia Ortega, Patricia Vico, Fernando Cayo, Richard Holmes, César Mateo, Marina Campos, Dollar Selmouni, Lucio Romero, Jaime García Machín.



Hasta el cielo... deprisa...deprisa…

Desde mi última visita de las salas y teniendo en cuenta lo paupérrimo en cuanto a novedades en la cartelera, el estreno (aunque previsto para finales de verano de 2020) de Hasta el cielo, el último thriller del director español Daniel Calparsoro, me ha despertado el interés suficiente para ir a degustarla en la pantalla grande. 

Los lectores habituales se darán cuenta de que, en el titular del artículo de crítica cinematográfica, siempre introduzco un guiño a la película de la que voy a escribir. En este caso, los cinefilos habrán advertido, sin duda, un evidente homenaje al Deprisa, deprisa (1981) del insigne director español, Carlos Saura, obra maestra de nuestro Neo Noir patrio y cañí. 


Con un eficiente guion del propio Calparsoro y del especialista en el género Jorge Gerricaechevarría, autor de títulos como Perdita Durango (Álex de la Iglesia, 1997), Celda 211 (Daniel Monzón, 2009), El niño (Daniel Monzón, 2014) o Cien años de perdón (Daniel Calparsoro, 2016) y colaborador habitual de Álex de la Iglesia, Daniel Monzón y Calparsoro, como hemos visto, nos cuenta la historia de Ángel (Miguel Herrán), un chico “de barrio” inmerso en el ambiente delincuencial que ingresa en una banda de aluniceros especialistas en robos exprés violentos y muy efectivos.  

Ángel comienza a escalar rápidamente sumido en una espiral de atracos, dinero negro, negocios turbios y abogados corruptos que le llevará a ser acorralado por Duque (Fernando Cayo), un férreo policía. Desoyendo los consejos de su gente, Ángel consigue ascender hasta convertirse en el protegido de Rogelio (Luis Tosar), uno de los tipos que controla el mercado negro de la ciudad. Con éste y Sole (Asia Ortega), la hija del capo, Ángel descubrirá el alto coste del precio del poder. El rápido ascenso hasta el cielo le colocará al borde del precipicio del infierno. 



En esta ascensión "Hasta el cielo" del protagonista, Calparsoro introduce referencias y homenajes a diversos títulos de ese subgénero de los años 70 y principios de los 80 que fue luego denominado "Cine quinqui". También, y teniendo en cuenta su factura trepidante, nos recuerda visualmente a títulos ya míticos del thriller neo-noir de los 90 como Heat (Michael Mann, 1995), o Ronin (John Frankenheimer, 1998). 

Los mimbres y fundamentos clásicos del género negro también están presentes en este Hasta el cielopuesto que en el firme podemos ver perfectamente las fases de ascenso, cúspide, declive y caída del gangster, encarnadas en un joven y ambicioso delincuente que también recuerda a ese Tony Montana que bordó en los 80, con una perfección escalofriante, el gran actor Al Pacino en El precio del poder / Scarface (Brian de Palma, 1983) (otra indudable influencia en el filme). Con todas estas referencias y guiños cinéfilos, Daniel Calparsoro ha construido un thriller trepidante, que aunque incide en algunos lugares comunes, atrapa al espectador con su fuerza visual y no lo suelta hasta el final. Con unas interpretaciones de jóvenes actores y actrices bastante destacables, en especial las de la pareja protagonista encarnada por Carolina Yuste (Estrella), una postmoderna femme fatale barriobajera) y Miguel Herrán (Ángel), el todavía joven, aunque ya más maduro, protagonista de aquel estupendo A cambio de nada (2015), que dirigió hace unos años Daniel Guzmán y que le dio a conocer. Son igualmente destacables el siempre sólido y rocoso Luis Tosar (Rogelio) y Patricia Vico (Mercedes), encarnando a una hermosa y corrupta abogada, otra femme fatale de la era pre-pandémica...


Hasta el cielo, como buen Neo Noir (en este caso del siglo XXI), alterna las fechorías y robos con la 
historia de amor del protagonista. Un juego a dos, e incluso a 3 barajas, imposible de mantener durante mucho tiempo que, indefectiblemente, llevará a su protagonista desde la gloria a los infiernos. 

Un thriller con muchos caballos de potencia, visualmente adictivo, que demuestra que Daniel Calparsoro, autor de otros títulos noir destacados como Salto al vacío (1995), A ciegas (1997), Asfalto (2000) o Combustión (2013), sigue siendo uno de los valores seguros del thriller patrio. 

El cine quinqui ha muerto..., larga vida al cine quinqui Neo Noir.


GONZALO J. GONZALVO