domingo, 31 de mayo de 2015

Lazos de sangre (Blood Ties, 2013)**

Dir: Guillaume Canet
Int: Clive Owen, Billy Crudup, Marion Cotillard, Zoe Saldana, Mila Kunis, James Caan, Matthias Schoenaerts, Noah Emmerich, Lili Taylor, Charlie Tahan, Griffin Dunne, John Ventimiglia, Domenick Lombardozzi, Eve Hewson, Jamie Hector, Yul Vazquez.

El guión de Lazos de sangre ha sido escrito por el francés Guillaume Canet y el norteamericano James Gray, director y guionista que con películas como La noche es nuestra (2007) o Two Lovers (2007) ha renovado el thriller y el policíaco en Estados Unidos. Guillaume Canet firma con este su cuarto largometraje como director y no deja de ser curioso como se contagia, en algunos momentos, del estilo del cineasta norteamericano. Su oficio como actor le ha permitido sacar un buen rendimiento a un heterogéneo grupo de actores norteamericanos y europeos que no desentonan en ningún momento y que, al final, suponen el mayor atractivo del film. El hecho de que nos encontremos ante un remake del largometraje francés Liens de sang (2008) de Jacques Maillot, que en su momento fue protagonizado por François Cluzet y Guillaume Canet, ahora director de esta versión "americanizada", le restan algo de mérito, sobre todo si se ha visto -y ese es mi caso- el original francés, una especie de renovación del Polar (policíaco francés) con un estilo seco y eficiente que  terminan por convertir en algo rutinario la contemplación de una trama con un desenlace conocido.  Chris Pierzynski (Clive Owen) ha cumplido una condena de varios años en prisión por haber participado en un ajuste de cuentas. Su hermano pequeño Frank (Billy Crudup), agente de policía con un prometedor futuro por delante, lo espera con reticencia a la salida de la cárcel. Chris y Frank siempre han tenido sus más y sus menos, pero nunca se ha fracturado la relación. Su padre (James Caan), única persona que los crió, siempre ha estado más del lado de Chris, a pesar de los problemas. Sin embargo, sus lazos de sangre los unen y, por ello, Frank da una oportunidad a su hermano: lo aloja, le encuentra un trabajo, le ayuda a retomar el contacto con sus hijos y su ex mujer. Chris conoce a Natalie (Mila Kunis), que encarna la esperanza de emprender una nueva vida, pero pronto su pasado  llamará otra vez a su puerta y Chris volverá a tomar la senda del crimen. Los lazos de sangre, la relación de los dos hermanos es la clave de este producto híbrido entre los estilos de Canet y Gray, entre el género Polar francés y el thriller moderno norteamericano. Un experimento arriesgado que no ha logrado el ajuste necesario a pesar del buen trabajo de actores... 

R. S.


-Aragonia-

La profesora de historia (Les héritiers, 2014)***

Dir: Marie-Castille Mention-Schaar
Int: Ariane Ascaride, Ahmed Dramé, Geneviève Mnich, Xavier Maly, Martin Cannavo, Noémie Merlant, Stéphane Baka


Dirigida por Mari-Castille Mention-Schaar, La profesora de historia es el tercer largometraje de esta directora gala, con el que logró una nominación como mejor actor revelación en los premios César para Ahmed Dramé. Con esta película queda claro que el cine francés, que cada vez nos llega con más frecuencia, está rayando a unos niveles de calidad más que notables. En esta ocasión, La profesora de historia, bebe de toda una tradición de filmes norteamericanos que ya explotaban esa compleja relación entre profesor y alumnos en las zonas de extrarradio de las grandes ciudades. Me estoy refiriendo a filmes como Semilla de maldad protagonizado por Glenn Ford y también, sin duda, a Rebelión en las aulasla película protagonizada, en un excelente trabajo, por Sidney Poitier, y qué tan célebre se hizo en su momento. En La profesora de historia encontramos en ese alumnado revoltoso y rebelde, muchas similitudes con aquellos muchachos conflictivos de suburbio. Sin duda, su estética y su lenguaje se han actualizado a los nuevos tiempos del siglo XXI, pero, en el fondo, su interior, sus problemas familiares y de integración y sus anhelos, siguen teniendo mucho en común con los de aquellos chavales pendencieros de los filmes anteriormente nombrados de las décadas de los años 50 y 60 del anterior siglo. Pero La profesora... quiere abarcar algo más. Ese algo más que también exploraba John N. Smith, con guión de Ron Bass, inspirado en la autobiografía de Lou Ann Johnson  en aquella más reciente Mentes Peligrosas con Michelle Pfeiffer cuya peso caía en la profesora y sus esfuerzos. También el film francés que nos ocupa, sin duda, uno de los grandes aciertos  es conceder el papel protagonista de esa profesora a la excelente actriz Arianne  Ascaride, esposa a la sazón del director de cine francés Robert Guédiguian. Es admirable disfrutar de la evolución de los alumnos de esa conflictiva a clase del instituto Leon Blum de Créteil de manos de esa fantástica profesora que, como un paciente alfarero, va modelando y enriqueciendo la motivación de todos esos alumnos desilusionados con su entorno, con sus perspectivas sociales y con el sistema. Las atrocidades del nazismo de la Alemania de la Segunda Guerra Mundial sirven de hilo conductor y como telón de fondo para tejer una historia de contenido humano, de superación; de esperanza y de sueños cumplidos. Porque la fe en uno mismo, en ese sorprendente y contradictorio ser que llamamos humano, es el material con el que construir los sueños que todos deseamos alcanzar. Por todas estas razones, La profesora de historia constituye un trabajo fílmico que, aunque con un temática no del todo original, que ya ha sido tratada con brillantez en otras ocasiones en la historia del cine, aporta una especial magia y sensibilidad a la hora de relatarnos la compleja tarea de enseñar (no en vano está dirigida por una mujer y su punto de vista enriquece bastante nuestra visión), convirtiéndola en una obra interesante, conmovedora y hermosa.

Gonzalo J Gonzalvo

-Palafox-

La deuda (Oliver´s Deal, 2015)***

Dir: Barney Elliott
Int: Stephen Dorff, Alberto Ammann, Carlos Bardem, David Strathairn, Brooke Langton, Lucho Cáceres, Javier Valdez, Jesús Aranda, Nidia Bermejo, Liliana Trujillo, Delfina Paredes, Paco Varela. 


La deuda, cuyo título original es Oliver´s Deal, (cuya traducción literal sería El juego, o la apuesta, de Oliver), es la ópera prima de un joven director norteamericano llamado Barney Elliot, actualmente afincado en Lima y casado con una peruana. Hasta la fecha Barney solamente había realizado dos cortometrajes. El primero de ellos,True Colors, en 2007, recibió numerosos premios en festivales internacionales. Posteriormente, en el año 2011, rodó otro corto titulado Último recurso. A partir de ahí, cuatro años han sido necesarios para que Elliott forjase este largometraje interpretado con un reparto internacional encabezado por Stephen Dorff, los españoles Alberto Ammann y Carlos Bardem, y él también sólido actor norteamericano David Strathairn. La deuda está concebido como un thriller con trasfondo político y social que ha sido posible gracias a una producción multitudinaria entre Perú, España y Estados Unidos. Con una estructura de historias entrecruzadas que se alimentan las unas de las otras, La deuda, recuerda a menudo al Babel del mexicano González Iñárritu, aunque no llega a la profundidad poética y el preciosismo formal del director azteca. Aún así,su joven director Barney Elliot, consigue un film sólido, coherente, y narrativamente hermoso que se llevó en el Festival de Cine de Málaga de este año el premio al Mejor Guión (también de Elliott), y a la mejor actriz de reparto. Rodada en escenarios naturales del país andino y también en la cosmopolita y cinematográfica ciudad de Nueva York, La deuda es un film de contrastes que sin embargo logra una armonía tanto visual como narrativa durante todo su metraje. Tiene, repito, con el Babel de Iñárritu similitudes, pues las decisiones de unos personajes inciden sobre las vidas y las decisiones de los otros. Hay también en el film un deseo de expresar la importancia de las raíces y la tierra; de la importancia final de las decisiones individuales basadas en la ética frente a la ambición y el poder de los fuertes sin escrúpulos. Por todo ello considero que La deuda es un filme de calidad, interesante de ver, y que pone a su joven director a un buen nivel artístico que habrá que ver si mantiene o supera en sus siguientes proyectos y trabajos.

Gonzalo J Gonzalvo

-Ya no está en cartelera-

viernes, 29 de mayo de 2015

Güeros (2014)***

Dir: Alonso Ruizpalacios
Int: Tenoch Huerta, Leonardo Ortizgris, Sebastián Aguirre, Ilse Salas, Sophie Alexander-Katz. 

Sombra (Tenoch Huerta) y Santos (Leonardo Ortizgris) viven afincados en un apartamento al que hace tiempo ya le cortaron la luz por no pagar la renta. Reciben la visita del hermano menor de Sombra, Tomás (Sebastián Aguirre), enviado por su madre porque resulta difícil controlar a un joven adolescente que reclama inconscientemente atención con alguna que otra gamberrada. La llegada del chico cambia las cosas y deciden todos emprender un viaje para rendir homenaje a un músico mítico que oía el padre de Sombra y Tomás, que nadie conoce, y que para ellos supone un retorno a la infancia idealizada que, por otra parte, seguramente sólo está en su deseo de recuperar un pasado feliz no por ello necesariamente real. Un viaje iniciático, en mitad de una caótica huelga de estudiantes de la gigantesca UNAM (Universidad Nacional Autónoma de Mexico) en la que se supone estudian Sombra y Santos. Después de una tumultosa asamblea, se añade al grupo Ana (Ilse Salas), voz de la radio huelguista, y una de las líderes de la revuelta, amiga y debilidad amorosa de Sombra, que se unirá en el periplo de búsqueda de ese mítico músico olvidado.
Escrita por Alonso Ruizpalacios y Gibrán Portela, está en la línea de un cine mexicano joven, que no quiere integrarse en los sistemas narrativos impuestos por el Gran Hermano del Norte, fuera de esa convenciones narrativas y más cercano a las vanguardias europeas y apuesta por  reinterpretar el estilo de algunos cineastas tan personales como Carlos Reygadas que a su vez están apostando por formas cinematográficas arriesgadas, pero ciertamente deudoras del cine de autor europeo. La experiencia previa de Ruizpalacios y Portela (los guionistas) pasa por la televisión y los cortometrajes, en el caso del primero, y una evidente profesionalización del segundo que ya ha escrito para otros largometrajes como La jaula de oro, de Diego Quemada-Diez en 2013, y su apuesta en este largometraje (con el que debuta en el formato largo Ruizpalacios) ha sido la de intentar mostrar el caos interior de unos jóvenes sin demasiada esperanza en el futuro, y un exterior que parece dominado por el sinsentido de una metrópoli gigantesca y absurda. Con referencias cruzadas a Los olvidados (1950) de Buñuel, con una firme voluntad de narrar con libertad y unas atractivas dotes para mostrar una mirada inusual, que le aproximan más a un cine poético y reflexivo que a uno meramente narrativo, solo peca de contagiarse demasiado en esas vidas hueras, frustadas de estos güeros, empeñados en llenarlas de sentido, pero sin mucho éxito...

R. S.

-Aragonia-

sábado, 23 de mayo de 2015

Mandarinas (2013)***

Dir: Zaza Urushadze
Int: Lembit Ulfsak, Giorgi Nakashidze, Misha Meskhi, Elmo Nüganen, Raivo Trass




En 1990, estalla la guerra en una provincia georgiana que 
busca la independencia. Ivo, un estonio, decide quedarse, a diferencia del resto de sus compatriotas, para ayudar a su amigo Margus con la cosecha de mandarinas. Al comenzar el conflicto, dos soldados de facciones enemigas (un mercenario checheno y un miliciano georgiano) resultan heridos delante de su casa, e Ivo voluntariamente decide ayudarlos. Zaza Urushadze es un realizador georgiano que ha firmado con Mandarinas, su quinto largometraje. También es el responsable de un guión que se atreve, literalmente, a sentar en la misma mesa, uno frente al otro, a dos personajes que hasta hace unas horas han tenido como objetivo fundamental exterminarse. Nacionalismo, religión, violencia, el sinsentido de otra guerra fratricida que siempre termina por cobrarse la vida de numerosos inocentes. Con muy pocos elementos, con sobriedad y elegancia, el director georgiano nos va introduciendo en la problemática de las guerras que vienen asolando esa zona del mundo bajo la órbita rusa y el ascenso de los integristas musulmanes, y en la que se está produciendo una sangrienta lucha por el control y el poder. Como si fuera un relato (un cuento) moral nos muestra a Ivo (Lembit Ulfshak) como un ser calmado y coherente que intenta imponer el sentido común en un ambiente caótico y sin sentido, dispuesto a ayudar a los heridos, no importándole a que bando pertenecen, y aunque el conflicto ya le haya arrebatado a alguien muy querido. La "línea clara" que su realizador y guionista utiliza habla de un conocimiento profundo de la síntesis narrativa y del sentido de la belleza que puede obtenerse de un tratamiento naturalista directo, que ademásnunca olvida la necesaria lección moral y la denuncia de la guerra.

R. S.

-Palafox-

viernes, 22 de mayo de 2015

Una nueva amiga (2014)****

Dir: François Ozon.
Int: Romain Duris, Anaïs Demonstier, Raphaël Personnaz, Isild LeBesco, Aurore Clément, Jean Claude Bolle-Reddat, Bruno Pérard, Claudine Chatel, Anita Gillier, Alex Fondja,

François Ozon es ya, por derecho propio, un referente en el cine francés de las dos últimas décadas. Tras entregarnos en los últimos años dos excelentes trabajos: Joven y bonita, en 2013 (donde también exploraba la posibilidad de una doble vida oculta y moralmente cuestionable por la sociedad) y En la casa (Dans la maison, 2011), nos llega ahora de su mano Una nueva amiga (Une nouvelle amie), un trabajo por el que recibió dos nominaciones a los Premios César del cine francés en 2014 y fue seleccionada para la sección oficial del Festival de Cine de San Sebastián. Ozon sabe enfrentarse con astucia, elegancia e inteligencia a todos los géneros. Exploró con brillantez el cine negro (el noir, como dicen en Francia), con La piscina (Swimming pool, 2003) ; también el musical con tintes igualmente negros en Ocho mujeres (Huit femmes, 2002), magnífico film y uno de mis preferidos dentro de su filmografía. La dualidad y esa imposibilidad de optar por una sola opción, la exploraba también el excepcional y ya tristemente desaparecido director francés Claude Chabrol en Una chica cortada en dos (2007). Innegable es también la influencia almodovariana del iconoclasta director manchego a través de filmes suyos como Todo sobre mi madre (1999) y Hable con ella (2002). Sin embargo Ozon profundiza con precisión de cirujano aún más en esta faceta escondida o parcialmente oculta, pero real, que todo ser humano posee, incluso aunque niegue su existencia. Con sutilidad y un gran respeto al interior más profundo de los personajes, sin que haya en ningún momento salidas de tono, mal gusto, o escenas que chirríen, logrando en todo momento un equilibrio y una normalidad absoluta a la hora de que estas escenas sean digeridas por el espectador. Esto es mérito del director, indudablemente, pero sobre todo y también de su actor protagonista, Romain Duris, que hace un trabajo  absolutamente magistral, quizá el mejor de su carrera hasta ahora. En el caso de Una nueva amiga, se nos muestra la dualidad sexual, pero también la de la moral individual. El lado masculino que toda mujer puede tener y tiene, y el femenino que, en mayor o menor medida, también alberga todo varón se asoman a los ojos del espectador con gran sensibilidad y delicadeza. Una mujer dura en los negocios, por ejemplo, o una boxeadora, saca sin duda a relucir su lado masculino sin necesidad sin dejar por ello de ser mujer o desear a un hombre. Un hombre, no tiene por tanto que travestirse para mostrar ternura y afecto, pero, aun en caso de adoptar ese travestismo, puede seguir sintiéndose atraído por una mujer (el también director de cine Tim Burton exploró ya esto en Ed Wood, film en el que el protagonista se vestía de mujer al rodar Glen or Glenda, sin dejar de amar a su prometida). En el fondo, Ozon no pretende hablarnos de otra cosa que de la complejidad y personalidad contradictoria de los seres humanos. Y la dualidad forma parte de esa complejidad en todos los órdenes: tanto en el orden ético y moral como estético y sexual. Podemos ser buenos o malos, ángeles o demonios, dulces o amargos. Y así, hasta mil cosas más. En este film, con el ojo de su cámara, Ozon ha sido tierno, sensual, picante; pero sobre todo escrutador y retratista perfecto, un pintor perfeccionista y respetuoso de la multidimensional realidad humana.
Por todo ello creo que Una nueva amiga, es una película imprescindible para los amantes del cine francés y para los seguidores de la filmografía de este interesante director que es François Ozon. Pero, también, no sólo para ellos. Cualquier espectador amante del cine y con un mínimo de sensibilidad, encontrará en esta historia perfectamente narrada un filme interesante, hermoso y artísticamente de gran altura.


Gonzalo J Gonzalvo

-Palafox-

domingo, 17 de mayo de 2015

Mad Max: Furia en la carretera (2015)***

Dir: George Miller
Int: Tom Hardy, Charlize Theron, Nicholas Hoult, Hugh Keays-Byrne, Zoë Kravitz, Angus Sampson, Rosie Huntington-Whiteley, Riley Keough, Nathan Jones, Abbey Lee, Josh Helman, Courtney Eaton.


El guión de Nick Lathouris, Brendan McCarthy y George Miller intenta remozar y poner al día a este personaje y al universo devastado en el que se mueve, y que ya nos fue presentado por el director australiano en un remoto 1979 (luego tendría dos continuaciones en 1981 y 1985). Nada hacía sospechar que después de ocuparse de cerditos y pinguinos, Miller, a sus setenta años, afrontara con tanta energía esta renovación de la saga Mad Max. Es cierto que la película tiene muy poca o ninguna coherencia narrativa, a no ser que nos dejemos llevar sin más por la tremenda avalancha de violencia, música (la pone Junkie XL), explosiones, choques y derrapajes, rugidos de motor y gritos dementes de personajes que quieren ascender al ¡Valhalla!
Confieso que no es el cine que yo prefiero, pero hay dos opciones frente a ella: olvidarla para siempre, o arriesgarse a recuperar ese ambiente nihilista, de supervivencia desesperada en un futuro sin futuro, que ya supuraba la vieja saga. También es cierto que Miller y sus guionistas se han aprovechado de temáticas y planteamientos muy presentes en los cómics desde hace unos años, y que ahora mismo está teniendo una poderosa presencia en el cine de consumo mayoritario. Lo que sí tiene de arriesgado y atractivo es la apuesta que Miller ha hecho por un híbrido entre cine, circo y ópera heavy-metal. Además ha logrado llevar más allá la acción continua, imparable e implacable desde su arranque; estamos ante una película que vive por y para el movimiento, una auténtica road movie, sin  carreteras. Otra curiosidad es que el protagonismo de Mad Max (Tom Hardy) es desplazado claramente por la poderosa presencia de Charlize Theron, una ¡verosímil! Imperator Furiosa, una gladiadora manca, capaz de llevar a buen puerto su navio (camión) de guerra.
A pesar de los pertinentes (y comprensibles) reparos, si ustedes quieren disfrutar de una representación que nos remite a Wagner (y su obra de arte total o Gesamtkunstwerk), al Heavy Metal (por ejemplo a los míticos ACDC),  todos bien mezclados y agitados además con las últimas tendencias del Metal,  dosis de psicodelia, y el amor a las carrocerías estrambóticas y la puesta en escena acrobática al estilo del "Circo del Sol", esta es su película.

R. S.




-Aragonia, C. Grancasa, Palafox, Puerto Venecia, Yelmo-

Suite francesa (2014)***

Dir: Saul Dibb
Int: Margot Robbie, Ruth Wilson, Michelle Williams, Lambert Wilson, Matthias Schoenaerts, Kristin Scott Thomas, Sam Riley, Ruth Wilson, Heino Fereh, Tom Schilling y Alexandra María Lara.


Basado en la novela best seller de Irene Némirovsky, el filme nos cuenta la historia de Lucile Angelier, una hermosa joven que aguarda noticias de su marido prisionero de guerra, mientras consume su existencia junto a su dominante suegra. Némirovsky, fue una escritora judío francesa de origen ucraniano que plasmó una historia de amor imposible enmarcada en el conflicto y la deshumanización de la Segunda Guerra Mundial. En 1942, con la novela inacabada, fue arrestada y enviada a Auschwitz donde fue exterminada junto a otros miles de judíos. El cuaderno con el manuscrito de la obra permaneció inédito hasta el año 2004, pues sus hijas pensaron que oculto en él (cuaderno) habría un diario demasiado doloroso. Dicha obra se dividía en dos partes. En la segunda, denominada "Dolce", la autora relata va la vida en Bussy, un pequeño pueblo de provincias al este de la capital durante los primeros meses de la ocupación. Una tercera parte llamada "Cautividad", fue inacabada y mostraba los intentos de organizar lo que sería después la resistencia francesa. Suite Francesa nos muestra, con una perfecta ambientación y cuidada escenografía, vestuario y fotografía, como la sensibilidad, los sentimientos y el amor pueden surgir y pervivir aún en situaciones extremas y entre aparentes enemigos. En plena ocupación alemana, un oficial alemán amante de la música se enamora de una bella  y sensible campesina que vive bajo el yugo de una suegra controladora mientras ignora el paradero de su marido. La lucha entre la identidad patriótica frente a los instintos y la atracción hombre mujer producirá situaciones de tensión entre los habitantes del pueblo con algunas de sus mujeres, que se sentirán atraídas por los jóvenes soldados alemanes. Sin embargo, la guerra, como telón de fondo, es un veneno demasiado fuerte para esos intentos de rebrote de los sentimientos amorosos, y la alteración que produce en las vidas de todos ellos harán que el precio para darles cauce sea demasiado alto.
Saul Dibb, su director y coguionista junto a Matt Charman, tiene en su haber 3 películas siendo Bullet Boydel 2004, la primera de ellas. Tras realizar una mini serie de televisión cuatro años después, dirigirá La Duquesa, ya con un reparto internacional (Keira Knightley, Ralph Fiennes), recibiendo dos nominaciones a los Oscar. En este filme parece ya fascinado por la dificultad de hallar el amor ideal, algo que también afecta a la realeza, a la nobleza y a las altas clases sociales. Un tema que reaparece de forma recurrente en Suite Francesa, donde una tan adinerada como amargada Scott Thomas, traslada su infelicidad a su nuera, ambas prisioneras en una mansión exenta de hombres.Un reparto convincente, en el que sobresalen Kristin Scott Thomas y el oficial alemán al que da vida Matthías Schoenaerts, unido a un guión que no debió de ser nada fácil de elaborar, debido al texto inacabado de la novela, junto a una buena ambientación y fotografía, logran hacernos fieles espectadores de este drama bélico que, una vez más, ilustra la capacidad del ser humano para esperar lo inesperado y reaccionar ante ello con el corazón antes que con la cabeza. Algo que, en principio, parece ser tan irracional y contradictorio como la causa y origen de todas y cada una de las guerras.

Gonzalo J. Gonzalvo


-Aragonia,C. Grancasa, Palafox, Puerto Venecia, Yelmo-

viernes, 15 de mayo de 2015

A cambio de nada (2015)***

Dir: Daniel Guzmán
Int:Miguel Herrán, Antonio Bachiller, Luis Tosar, María Miguel, Antonia Guzmán, Felipe García Vélez, Patricia Santos, Miguel Rellán, Fernando Albizu, Sebastián Haro, Roberto Álvarez, Luis Zahera, Ález Barahona, Lara Sajén, Mario Llorente, Carlos Olalla, Beatriz Argüello, Iris Alpáñez, Adelfa Calvo, Manolo Caro


A partir de esta crítica comienza su colaboración directa en Los Cines de Robersan, Gonzalo J. Gonzalvo, escritor y crítico de cine y gastronomía.

El actor español Daniel Guzmán se estrenó como director en el año 2003 con un cortometraje titulado Sueños, un trabajo, al parecer premonitorio, también con guión propio, que se llevó entonces el Goya al mejor corto de ficción y la Espiga de Oro en la Seminci de Valladolid. En el año 2011 rueda con producción Argentina el documental El provincial: recorrido de un tren sin vías, trabajo en el que se mostraba la historia de uno de tantos trenes condenados al olvido, testimonio de una época en la que el esplendor de las locomotoras y su posterior ocaso se traducía quizá en la metáfora de un país, Argentina, que lucha cada día por reinventarse. Ya en el 2014, 11 años después de ese SueñosGuzmán rueda y los hace realidad con su largometraje A cambio de nada, en el que también vuelve a ejercer de guionista. Un film en el que participa, haciendo un papel enternecedor, la señora Antonia Guzmán, abuela en la vida real del director. Esto es un elemento más que nos guía por una historia que parece bastante inspirada en la adolescencia del propio Daniel Guzmán. Esa etapa de la vida llena de descubrimientos, pero también de falta de metas, desengaños y tropiezos. Escrito y dirigido desde las tripas y desde el corazón, Guzmán nos presenta a Darío, un chaval de 16 años que vive una situación familiar difícil, también a nivel personal, con una búsqueda de identidad cuajada de desorientación y dificultades. Durante ese periplo vital, el chaval se topará con dos personajes clave: por un lado un buscavidas ratero que regenta un taller de motos y, por otro, una anciana luchadora que sobrevive gracias a la recolección de muebles que encuentra tirados en la calle. Ganadora de la Biznaga de Oro en el Festival de Cine de Málaga en este 2015,  A cambio de nada nos descubre a un Daniel Guzmán, ahora tras las cámaras, que lo ha dado todo de sí mismo para entregar un trabajo honesto, muy real, que contiene momentos emocionantes y que también sabe arrancar unas cuantas sonrisas. Con un reparto sólido encabezado por Luis Tosar, otro descubrimiento de este film son sus dos jóvenes actores: Miguel Hernán y Antonio Bachiller (éste último un auténtico crack). Ambos actúan por primera vez en cine con un talento y un desparpajo que sorprenden.
A cambio de nada es para mí un ejemplo más de que el cine español de hoy nos puede ofrecer a los espectadores unos trabajos artística y comercialmente muy dignos.

Gonzalo J. Gonzalvo


-Aragonia, Palafox-

jueves, 14 de mayo de 2015

Desde que el mundo es mundo (2015)****

Dir: Günter Schwaiger


Gonzalo es agricultor y vive con su familia en un pequeño pueblo de la Ribera del Duero, en el norte de Castilla.  La antigua y sabia tradición de producir los alimentos que consume, desde la matanza del cerdo hasta su propio  vino, le ha venido muy bien en estos tiempos de crisis que se viven en España donde el cierre de fábricas, el paro  y las duras imposiciones de la industria alimenticia obligan a los pequeños pueblos a luchar por sobrevivir. Desde los tiempos remotos su ciclo anual está marcado por la siembra y la cosecha, las fiestas y las costumbres, y nunca faltan dificultades y problemas pero tampoco los necesarios momentos de alegría y satisfacción. 
Desde que el mundo es mundo es un retrato de la otra España, la menos conocida, la que no está en los catálogos de las agencias turísticas; y debe entenderse también como homenaje a las cosas sencillas, a la naturalidad y a la refrescante rebelión de la sabiduría vital que representa este agricultor con sus hechos y palabras, recogidas con mimo, austeridad y belleza por la cámara del director austríaco.
Günter Schwaiger volvió una vez más a la Filmoteca de Zaragoza, que en colaboración con el Festival Ecozine, organizó el día 13 de mayo, una exhibición de este apasionante documental. De primera mano nos habló de su admiración por este agricultor castellano, de su pasión por trabajar la tierra y desenterrar a sus familiares asesinados por el régimen franquista. Empeñado en transmitirnos con fidelidad cómo es la vida en un entorno rural bello, pero al mismo tiempo de gran dureza, Schwaiger se deleita en mostrarnos paisajes, animales y a hombres trabajando en un continuo equilibrio con el medio; luchando por sobrevivir ante las continuas contradicciones -por ejemplo, viéndose obligados a utilizar pesticidas y otras sustancias que el mismo Gonzalo define como veneno- a las que les someten las condiciones impuestas por las multinacionales de la industria alimenticia y agrícola.
Schwaiger, nació en Austria y vive en España desde los años 90. Estudió etnología y teatro en la Universidad de Viena. Después de vivir unos años en Roma y Milán llega a principios de los 90 a España para dedicarse de lleno al cine. Desde entonces vive entre nosotros y ha dirigido una serie de cortometrajes y documentales, que han participado en Festivales, tanto nacionales como internacionales, donde han recibido numerosos premios. También ha dirigido teatro y ópera. En 2005, recibe el Premio Especial de Artes y Cultura de la Ciudad de Salzburgo por Santa Cruz por ejemplo. En 2007 recibe por la inquietante El Paraíso de Hafner el Primer Premio “Tiempo de Historia” para el mejor documental de la 52º SEMINCI, Festival de Valladolid, que fue el primer trabajo que yo pude verle, gracias de nuevo a la Filmoteca de Zaragoza que, también con su presencia, lo estrenó en Zaragoza. En 2009 estrena Arenasu conocido documental sobre la tauromaquia en la Viennale. En agosto del 2011 Schwaiger estrena mundialmente su  documental musical Ibiza occidente en el Montreal World Film Festival que luego también es seleccionado para competir en el IDFA Amsterdam. En 2012-13 produce y dirige  La maleta de Marta, sobre la violencia de género. Por cierto, está preparando, en la actualidad, el que será su primer largometraje de ficción. 

R. S. 



-Filmoteca de Zaragoza, Festival EcoZine-

lunes, 11 de mayo de 2015

Difret (2014)***

Dir: Zeresenay Berhane Mehari
Int: Meron Getnet, Tizita Hagere, Haregewine Assefa, Brook Sheferaw, 
Mekonen Laeake, Meaza Tekle.


En Addis Abeba, la abogada Meaza Ashenafi(Meron Getnet) ha creado una red de ayuda a mujeres y niños pobres que necesiten la ayuda de un letrado. Se enfrenta a un hostigamiento constante por parte de la Policía y del Gobierno. Aun así, se atreve a defender a Hirut (Tizita Hagere), una chica de 14 años a la que secuestraron y violaron cuando 
regresaba del colegio y que consiguió matar a sus raptores antes de escapar. A pesar de haber actuado en defensa propia, Hirut puede ser condenada a la pena de muerte, atendiendo a las viejas tradiciones.
La película fue posible, en buena medida, gracias al apoyo de Angelina 
Jolie, la actriz norteamericana que siempre, en su faceta más personal, y
también como realizadora y actriz, ha sido una firme defensora de
películas que siendo reconstrucciones ficcionadas o documentales, se han atrevido a denunciar las injusticias sociales. Aquí,  apoyó este proyecto del etíope Zeresenay Berhane Mehari, cuya experiencia, como realizador, se limitaba a un cortometraje anterior. El resultado de esta ficción basada en sucesos reales es algo más que digno en todos los aspectos formales y recoge una sentida y verosímil interpretación por parte de Meron Getnet y Tizita Hagere. Recibió el apoyo del público en el Festival Sundance (2014) y no es difícil entender que su mensaje de reivindicación de los derechos de la mujer en un país africano (en este caso, cristiano mayoritariamente) y la denuncia de la violencia de género, pueda llegar a públicos más amplios. Sólo una cierta ingenuidad y el intento de imitar, en algunos aspectos, las películas del género judicial norteamericanas, pueden desequilibrar un poco una película repleta de frescura y buenas ideas. 

R. S.

-Aragonia-

jueves, 7 de mayo de 2015

The Avengers: Age of Ultron (The Avengers 2)(2014)***

Dir: Joss Whedon
Int: Robert Downey Jr., Chris Evans, Chris Hemsworth, Scarlett Johansson, Jeremy Renner, Mark Ruffalo, Alexis Denisof, James Spader, Aaron Johnson, Paul Bettany, Elizabeth Olsen, Thomas Kretschmann, Josh Brolin, Samuel L. Jackson.


La era de Ultron arranca con la idea de Stark (Robert Downey Jr.) de construir una inteligencia artificial capaz de detectar amenazas apocalípticas y neutralizarlas. La idea toma la forma de Ultrón (con la voz de James Spader), un poderoso robot que tiene sus propias ideas sobre qué es una amenaza. Su filosofía es más bien simple: cuando se haya exterminado a la raza humana, no habrá más guerras. Será trabajo de los Vengadores hacerle cambiar de parecer. Lo hacen en un espectacular viaje que les lleva desde Europa del Este, a un país de nombre inventado llamado Sokovia, a Nueva York, a África, Extremo Oriente (¿Corea?) y de vuelta a Sokovia. Cada escenario es una nueva oportunidad para "destruirlo todo", y cada vez de manera más espectacular y llamativa, parece que provocar un caos apocalíptico es ya marca de la casa. El director Joss Whedon consigue rodar estas aparatosas escenas con claridad narrativa, con ritmo y con humor, dejando en ridículo construcciones similares (como la saga Transformers). La cuadrilla de superhéroes de La era de Ultron se compone de los "veteranos" Hombre de Hierro (Robert Downey, Jr.), Capitán América (Chris Evans), Thor (Chris Hemsworth), Natasha Romanoff (Scarlett Johansson), Ojo de Halcón (Jeremy Renner), La Masa (Mark Ruffalo) y Mercurio (Aaron Taylor-Johnson). Se suman a la fiesta dos favoritos de los cómics: la Bruja Escarlata (Elizabeth Olsen), el androide Visión (Paul Bettany). Y como tantas veces sucede en el papel en La era de Ultrón también aparecen otros personajes prestados de otras series Marvel. Lo que sí parece haber logrado el director de Serenity (2005), es convencernos de que los personajes de la Marvel, de muy larga trayectoria en los cómics, y en otras adaptaciones de esta exitosa franquicia, son tal como él nos los presenta; y difícilmente creíbles en la piel de otros actores que los que actualmente los incorporan. ¿Alguien puede imaginar que Stark/Iron Man no sea Robert Downey Jr.? Whedon, como guionista y director, ha logrado el más difícil todavía, organizar y darle ritmo a unas cuantas historias cruzadas (las de los distintos superheroes y malvados), jugar con la idea de la monstruosidad en unos y otros, la consciencia de ser diferente, de asumir poderes que los aproximan a las divinidades clásicas y a otras mitologías que configuran todo ese imaginario colectivo de este tremebundo universo capitalista ya entrado en el siglo XXI, y que de un modo más o menos consciente vienen elaborando Stan Lee, JackKirby y una larga nómina de creadores al servicio de la Factoría Marvel.

R. S.


-Aragonia, C. Grancasa, Palafox, Puerto Venecia, Yelmo-

viernes, 1 de mayo de 2015

Lost River (2014)**

Dir: Ryan Gosling
Int: Christina Hendricks, Saoirse Ronan, Iain de Caestecker, Matt Smith, Eva Mendes, Ben Mendelsohn, Barbara Steele, Reda Kateb, Demi Kazanis, Carey Torrice, Torrey Wigfield, Garrett Thierry.


La historia tiene lugar en el entorno de una ciudad en ruinas, devastada por la crisis económica y la desesperanza. En un ambiente opresivo y de tintes surrealistas, repleto de ensoñaciones  y leyendas sin sentido. En ese mundo de pesadilla Bones (Iain de Caestecker)  un joven en paro que se dedica a rapiñar el cobre de los edificios abandonados, enfrentándose al terrorífico Bully (Matt Smith), histriónico malo, que comparte los honores con el banquero y empresario Dave (Ben Mendelsohn), que regenta a su vez un local de alterne, ciertamente peculiar en el que pueden cumplirse los deseos más perversos. El joven Bones parece descubrir un camino secreto hacia una lugar sumergido bajo el pantano, que le permitirá romper la maldición que pesa sobre ellos y su ciudad; mientras tanto su madre (Christina Hendricks) se ve arrastrada, ante el impago de una hipoteca sobre la vivienda familiar, a un macabro submundo de fantasía y perversión que le ofrece Dave.
Como comenta Justin Chang (crítico de Variety):"Si Malick y Lynch concibieran un hijo artístico juntos, sólo para ver cómo Nicolas Winding Refn lo secuestraba, estrangulaba y daba repetidas patadas en la cara, el resultado se parecería a Lost River". Y es que los referentes de la primera incursión en la dirección del actor Ryan Gosling, son evidentes y descarados; y desgraciadamente dan como resultado un film decepcionante y poco coherente. Es cierto, que la película se mueve mejor en los momentos más irracionales, pero en su camino de vuelta a una narrativa más lógica, naufraga  estrepitosamente. La evidente potencia simbólica de ese mundo arruinado está muy bien fotografiada por Benoît Debie, y sólo esas situaciones (y paisajes) transmiten momentáneamente cierta desolación, que parece estar asentándose en algunos sectores de la "todopodeosa" economía norteamericana. Pero, al final, todo es una mera ilusión y el debut de Ryan Gosling como director se queda en una pésima  reinterpretación del estilo de David Lynch, con toques de Terrence Malick y algunos personajes directamente sacados del violento y tortuoso universo del danés Nicolas Winding Refn. 

R. S.


-Aragonia-