Int: Ewan McGregor, Stellan Skarsgård, Damian Lewis, Naomie Harris, Alicia von Rittberg, Grigoriy Dobrygin, Jeremy Northam, Mark Gatiss, Mark Stanley, Pawel Szajda.
Una joven pareja británica, Gail y Perry, se va a pasar unos días de vacaciones a Marrakech. Allí conocen por casualidad a Dima, un excéntrico millonario ruso que pertenece a la mafia. Ambos se verán envueltos en una intriga en la que se mezclará el crimen, la política y los servicios secretos británicos. Adaptación, con un buen guión de Hossein Amini, de la novela homónima de John le Carré.
Deseo en este punto hablar un poco de uno de los mejores escritores vivos, por no decir el mejor, de relatos de espionaje (la gran mayoría llevados al cine). Ese no es otro que Daniel John Moore Cornwell (John Le Carré), nacido en 1931, escritor y diplomático. Él mismo trabajó como reclutador de agentes para el MI5 y MI6 británico. Licenciado por las universidades de Oxford y Berna, y profesor del elitista Colegio Eton, centro de formación de todos los líderes políticos y económicos del Reino Unido desde hace generaciones. Digo esto porque Le Carré, indudablemente, conoce como nadie los entresijos de los servicios secretos, del poder y de la política, de ahí que sus novelas de espías sean tan brillantes.
Obras como Llamada para el muerto, El topo o La gente de Smiley (transformada en una inolvidable serie de 1979 de la BBC que muchos aún recordamos), se basan en ese mismo personaje, Smiley, que retrató como nadie los intrincados recovecos de la guerra fría con la extinta Unión Soviética. La última adaptación a la gran pantalla, El hombre más buscado (2014, Anton Corbjin), nos dio la oportunidad de disfrutar del último gran papel de Philip Seymour Hoffman en un excelente thriller que no supera este Un traidor como los nuestros, aunque raya a buena altura. Muy entretenido, con buen desarrollo e impecable en cuanto a su factura técnica y ambientación, cuenta además con un par de actores de indudable carisma (Ewan McGregor y Stellan Skarsgard), a los que se une un eficaz Damien Lewis, camaleónico actor británico de una presencia tan elegante como oscura. Esa misma oscuridad es la que impregna todas las novelas y, por ende, filmes inspirados en los espléndidos relatos de John le Carré.
Skarsgard, actor de origen sueco habitual de los filmes del danés Lars Von Trier, ya ganó un Oso de Plata en Berlín allá por 1982. Desde entonces, este actor con presencia inquietante, ha trabajado con directores de la talla de Steven Spielberg (Amistad, 1997), Frankenheimer (Ronin, 1998), Antonine Fuqua (El Rey Arturo, 2004) o David Fincher (Millenium: los hombres que no amaban a las mujeres, 2011), componiendo en más de una ocasión personajes ambiguos y oscuros con una indudable peligrosidad y una agresividad larvada. Ewan Mcgregor encarna la honestidad en un personaje aparentemente frágil y cándido que resulta igualmente ambiguo, pues su amistad con el mafioso ruso choca con su ética a priori intachable. Su pareja en la ficción, Naomi Harris, resulta también convincente, y por este trabajo fue nominada este año como mejor actriz en los British Independent Awards.
En cuanto a la dirección, no es muy habitual encontrar a una mujer al frente de un thriller que adapta una novela de envergadura de un escritor de tramas complejas como Le Carré. Susanna White, que firma este trabajo, es una realizadora procedente de la televisión británica que comenzó a dirigir en el año 2000 para Channel 4 con series como Teachers. Se iniciará en el largo precisamente con un thriller titulado Miente conmigo (Lie With Me, 2004), una historia muy similar al filme de Lumet A la mañana siguiente (1986, Sidney Lumet), otro thriller interpretado. en este caso, por Jane Fonda y Jeff Bridges, pero con un cambio de papeles en cuanto a género que no termina de alejarlo de un inconfeso remake. Susanna regresa a la televisión británica y realiza también una buena serie sobre la guerra de irak titulada Generation Kill (2008). Tras tocar el género infantil con su segundo largometraje La niñera mágica y el Big Bang, regresa al thriller en 2016 con este notable Un traidor como los nuestros.
En este filme, las conexiones entre la mafia rusa y los lobbys económicos británicos muestran hasta que punto el sistema político y la economía están tan entrelazados como podridos, y donde el ingente capital de mafiosos y narcos juega un papel fundamental para la inversión y sustento de la economía liberal de los países con mayores estructuras bancarias a nivel mundial. El habitual escepticismo y tono sombrío y realista que domina en todas las obras de Le Carré se respira durante todo el metraje en este trabajo de Susanna White. Muy recomendable por ello para todos los seguidores del creador de La gente de Smiley y del cine de espías, aunque Smiley era un verdadero fuera de serie en lo “suyo” y los espías de hoy en día ya no son lo que eran en la época de la verdadera guerra fría.
Gonzalo J. Gonzalvo
-Aragonia-
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