miércoles, 28 de diciembre de 2016

Assassin´s Creed (2016 )***

Director: Justin Kurzel
Int: Michael Fassbender, Marion Cotillard, Ariane Labed, Jeremy Irons, Brendan Gleeson, Michael Kenneth Williams, Charlotte Rampling, Brian Gleeson, Carlos Bardem, Hovik Keuchkerian, Matias Varela, Denis Ménochet, Mohammed Ali, Javier Gutiérrez, Dino Fazzani, Gabriel Andreu, Megan Affonso.

Los guionistas Adam Cooper, Bill Collage y Michael Lesslie, y el realizador Justin Kurzel, tenían una compleja misión: convertir en cine la popular serie de videojuegos
Assassin´s Creed, que hizo su primera entrega en 2007. Tiene dos creadores originales, Patrick Désilets y Jade Raymond, que junto a Corey May, figuran como generadores (no acreditados) de la base argumental del film. Esta franquicia de videojuegos, desarrolada por las empresas Ubisoft Montreal, Gameloft (Francia) y Griptonite Games (USA), ha generado éxitos de ventas para todas las plataformas de juego al menos hasta 2015. Ahora, con el apoyo de un conglomerado de productores europeos y norteamericanos, entre los que está el mismísimo Michael Fassbender, han dado el salto al cine.





Debo confesar que tengo una grave carencia para juzgarla con plenitud de conocimientos. No he jugado nunca al videojuego de marras y estoy, por una cuestión generacional, fundamentalmente, desahuciado como "gamer". Vagamente recuerdo que una vez lo intenté eran otro videojuego y otros tiempos–  y mi desesperación y hastío, ante la incongruencia de los planteamientos y mi nula habilidad debo reconocerlo, no me permitieron estar con el artilugio más de 10 minutos. Y lo digo por que algunos iniciados en el juego encontrarán claves en la película que al resto de los mortales desconocemos y que pueden hacer mucho más entretenido el espectáculo propuesto. 

Lo primero que llama la atención a cualquier aficionado (al cine), es el reparto de lujo,

encabezado por Michael Fassbender (Cal Lynch/Aguilar), Marion Cotillard (Sofia) y Jeremy Irons (Rikkin); complementado por secundarios de lujo como Brendan Gleeson (Joseph Lynch), Charlotte Rampling (Ellen Kaye), Denis Ménochet (McGowen), Ariane Labed (Maria), Carlos Bardem (Benedicto), Javier Gutiérrez (Torquemada) o Hovik Kouchkerian (Ojeda). También llama la atención el esfuerzo que ha supuesto que algunos actores no hispanos hablen en español (por cierto, sin abandonar sus acentos originarios), en los momentos en los que la historia transcurre en la una España reinventada del siglo XV, durante la toma de Granada y un poco después.

El videojuego ya se inspiraba libremente en una historia real: la secta de los Hashsha-shin, creada por Hassan Al Sabbah (que vivió entre 1034 y 1124), conocido como “El viejo de la montaña” que era el título que recibían los que presidían la secta. Sus "Asesinos" se formaban en una recóndita fortaleza llamada Alamut, al sur del Mar Caspio. Siempre han estado envueltos en una leyenda que todavía se afianzó más con la publicación de la novela Alamut en 1938, escrita por el esloveno Vladimir Bartol. Por cierto, un relato absolutamente apasionante, más que recomendable y que nunca, que yo sepa, ha sido adaptada de forma directa al cine. 

La película del australiano Justin Kurzel, que nos aportó hace poco la apreciable Macbeth (2015), es un intento continuo de "ennoblecer" una historia incoherente y sin sentido. ¿Cómo lograrlo? 


La apuesta es una fusión irregular pero efectista no sé si del todo efectiva entre el cine contemporáneo de acción con envolventes trucajes digitales que me cuentan, tienen mucho que ver con el diseño y el "look" de los videojuegos y un argumento grandilocuente en el que la secta de "Los Asesinos" defenderían el libre albedrío (¿la democracia?), eternamente enfrentados a los "Templarios", que defenderían un orden basado en el control absoluto, erradicando la violencia primigenia de la raza humana, pero aplicando a su vez una violencia extrema hasta el "destino final". O, al menos, eso parece contar una trama bastante enrevesada e incoherente, como ya comenté.





Algunos han llegado a decir que es la mejor adaptación al cine de un videojuego. A mi, no me

lo parece, y aunque ya confesé mis carencias en cuanto a los videojuegos, en el año 2006 
disfruté mucho más con Silent Hill, dirigida por Christophe Gans, con guión de Roger Avary, adaptando la legendaria saga de videojuegos de terror y aventura, creada por el japonés Keichiro Toyama. En ella, en mi humilde opinión, sí que había un apreciable transfiguración de un videojuego en cine de calidad, empleándose a fondo en la reutilización de los códigos del cine de terror y fantasía, válidos para todos los formatos y épocas. 

De todos modos, si cualquier cinéfilo quiere conocer de primera mano lo que le está ocurriendo al cine de aventuras, deberá arriesgarse a descubrir estas conexiones ya inevitables entre los videojuegos, la industria del ocio que más dividendos produce, y la industria del cine, algo ajada por el paso del tiempo y que intenta rejuvenecerse al precio que sea. Ya veremos eso espero dónde termina este maridaje...

    

Roberto Sánchez     


-Aragonia, C. Grancasa,  Palafox, Puerto Venecia, Yelmo-

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