viernes, 19 de enero de 2018

Thi Mai, rumbo a Vietnam (2018)**

Dir: Patricia Ferreira
Int: Carmen Machi, Adriana Ozores, Aitana Sánchez-Gijón, Dani Rovira, Luis Bermejo, 
Eric Nguyen, Alberto Jo Lee, Antonio Gil.

Dirigida por Patricia Ferreira, una realizadora poco habitual en este género, con títulos siempre más cercanos al drama como Sé quién eres (2000), El alquimista 

impaciente (2002), Para que no me olvides (2005) o Els nens salvatges (2012), ahora apuesta por la aparente buena salud de la comedia, con guion de Marta Sánchez, una experta escritora para comedias de situación televisivas. 

Esta película de mujeres, directora, guionista, productora (Mercedes Gamero), y las eficientes Carmen Machi, Adriana Ozores y Aitana Sánchez-Gijón, es una comedia sobre la fuerza de la vida y la necesidad de no resignarse ante las situaciones duras, que en ocasiones nos tientan a vivir una pantomima, escudándonos en la costumbre que como decía Oriana Fallaci (en su libro Un hombre, de 1979) "es la más infame de las enfermedades porque te hace aceptar cualquier desgracia, cualquier dolor, cualquier muerte. Por costumbre se vive junto a personas odiosas, se aprende a llevar cadenas, a padecer injusticias y a sufrir. Se resigna uno al dolor, a la soledad, a todo."





Un matrimonio insatisfactorio, la muerte de la hija, un despido disfrazado de jubilación anticipada..., son las situaciones en las que se encuentran este trío de amigas que emprenderán un viaje al Lejano Oriente para apoyar a una de ellas, que no se resigna a abandonar el proyecto de adopción, concedido por la agencia cuando la solicitante (su hija) acaba de morir y que la convertirían a ella en abuela de una niña vietnamita.




Las peripecias del viaje estrecharán los vínculos de las amigas y les darán motivos para seguir esperando y luchando por una vida plena. Se trata de una comedia española en la que compiten los malentendidos propios de las posiciones de sus protagonistas y las confusiones lingüísticas con el guía vietnamita sobre todo con las frases hechas más o menos tópicas cómo "ser/estar buena", en la misma línea que la exitosa Perdiendo el norte (2015), de Nacho G. Velilla, y su jefe turco de los jóvenes emigrantes españoles.



En definitiva, una comedia capaz de aportar en sus primeros momentos, alguna reflexión inteligente, pero que deriva claramente hacia la comedia facilona y hacia un sentido del humor que sólo pretende entretener y se parece demasiado al que ya se consume de manera habitual en las series de comedia televisiva españolas.

Antonia Bordonada
Roberto Sánchez

-Aragonia, Palafox, Puerto Venecia, Yelmo-

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