martes, 30 de enero de 2018

El instante más oscuro (Darkest Hour, 2017)***

Dir: Joe Wright
Int: Gary Oldman, Ben Mendelsohn, Kristin Scott Thomas, Lily James, Stephen Dillane, Richard Lumsden, Philip Martin Brown, Brian Pettifer, Tom Ashley, Jordan Waller, David Olawale Ayinde, Michael Bott, Danny Stewart, John Locke.


Cuando las decisiones son críticas y determinantes para la historia. 

En 1940, en pleno conflicto bélico mundial, Winston Churchill se convierte en primer ministro británico. El ejército nazi, comandado por Hitler, avanza inexorablemente invadiendo Europa. Sólo Francia y Gran Bretaña pueden hacerle frente, pero la diferencia militar en hombres, tanques y aviones es enorme.  Inglaterra puede ser invadida si Churchill no accede a una negociación de paz con los nazis, pero eso para él no es una opción. Antes luchar hasta la última gota de sangre que pasar a ser un títere de la barbarie nazi comandada por un loco. No le faltarán enemigos al primer ministro entre sus propios compatriotas.

Con esta premisa, Joe Wright dirige muy correctamente y plasma uno de los episodios más críticos y duros para el viejo continente ante el aplastante avance nazi que, en menos de un año, ya había invadido media Europa. Con astucia y determinación, Churchill se enfrentó a esa situación casi insalvable y, finalmente, con ayuda de los aliados, consiguió derrotar al monstruo.



El actor Gary Oldman, bien arropado por la siempre impecable Kristin Scott Thomas, es el principal motor de este biopic o biografía sobre este bhombre gruñón, malhumorado y testarudo, pero gran estratega y político. A él y a Roosevelt (presidente de Estados Unidos) les debemos, sin duda, que Europa entera no acabase bajo la bandera de la esvástica al terminar la segunda guerra mundial. 

Gary Oldman, actor de indudable carisma y fuerza interpretativa, era sin duda el hombre ideal para encarnar a este Winston Churchill. No en vano, Oldman comenzó en el cine británico de la mano de directores como  Alex Cox y Stephen Frears en los interesantes Sid y Nancy (1986) y  Ábrete de orejas (1988). Tras saltar al mercado USA con Ley criminal (1988), protagonizará varios éxitos en los 90, destacando El clan de los irlandeses (1990, Phil Joanou), JFK (1991, Oliver Stone) y, especialmente, los filmes Drácula (1992, Francis Ford Coppola) y Amor a quemarropa (1993, Tony Scott). A mediados de los noventa, El profesional (1994, Luc Besson) y Homicidio en primer grado (1995) marcan un punto álgido en su carrera que no volverá a regresar hasta trabajar con Ridley Scott en Hannibal. Habrá que esperar hasta el 2011 para volver a ver a un brillante Oldman en El topo (Thomas Alfredson), encarnando al agente Smiley creado por la pluma de John le Carré. Un Oldman al que la edad ha apaciguado un poco esa fiereza que le caracterizaba, pero que ahora goza  de la experiencia y los matices de un actor de larga carrera (a pesar de que también ha encadenado varios productos de cine comercial por motivos económicos, cosa que han hecho hasta los más grandes actores). Oldman, con este “Churchill” parece contar con un segundo renacer, pues tiene ya dos películas para 2018. Una de ellas (Flying Horse) será su segundo filme como director, y en el otro (Mary, de Michael Goi) estará acompañado de la gran actriz Emily Mortimer. 




En El instante más oscuro (título muy similar al que se usó para el filme  casi homónimo de Kathrin Bigelow , La noche más oscura), se echan en falta algunas escenas bélicas (apenas hay una que muestre la guerra y los bombardeos, aunque es brillante) que añadan algo de acción a la política parlamentaria y a las intrigas políticas y monárquicas, que aunque bien retratadas, resultan algo tediosas y aburridas y bañan el filme de un falso tono documental (sólo vemos a Hitler en planos de documentales en blanco y negro) que, unido a su largo metraje, hace que se haga algo pesado Un film, no obstante, muy interesante a nivel histórico y político, y con un Gary Oldman pletórico nominado al Oscar (también opta a mejor película, fotografía, vestuario, diseño de producción y, por supuesto, mejor maquillaje). Sin duda la estupenda fotografía de Bruno Delbonnel es otro de los puntos fuertes de este “Instante más oscuro”. 


El público que busca acción en las películas bélicas se sentirá algo defraudado con este Darkest Hour (título original que esta vez se ha traducido casi literalmente), pero el cine a veces está para mostrarnos las vidas y momentos de algunos hombres trascendentales. Hombres de carne y hueso pero que, en determinadas situaciones e instantes críticos para la humanidad, tuvieron que convertirse en gigantes de acero para no desmoronarse y hacer frente a hechos y situaciones terribles que afectaron (y podría haber sido mucho más) a millones de personas inocentes por culpa de la ambición y la barbarie humana de dictadores sin escrúpulos. Oldman también se convierte en un gigante encarnando a éste Winston Churchill que, sin duda, puede valerle el  preciado Oscar en este 2018. 

Gonzalo J. Gonzalvo              

-Aragonia, Palafox, Yelmo- 

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