martes, 22 de diciembre de 2015

Star Wars: El despertar de la Fuerza (Star Wars. Episode VII: The Force Awakens, 2015)

Dir: J.J. Abrams


Int: Daisy Ridley, John Boyega, Harrison Ford, Carrie Fisher, Oscar Isaac, Adam Driver, Domhnall Gleeson, Max von Sydow, Gwendoline Christie, Lupita Nyong'o, Andy Serkis, Anthony Daniels, Mark Hamill, Peter Mayhew, Kenny Baker, Katie Jarvis, Christina Chong, Miltos Yerolemou, Warwick Davis, Daniel Craig

-Aragonia, C. Grancasa, Palafox, Puerto Venecia, Yelmo-

Esta "franquicia" cinematográfica ha logrado, desde hace muchos años, despertar una gran espectación. El  estreno reciente del que será el episodio VII, ha provocado todo un revuelo publicitario y un éxito masivo más allá de cualquier consideración crítica. Como consecuencia de ello, incluimos dos puntos de vista sobre el film bastante opuestos, con sus respectivas valoraciones.

Bajo el punto de vista de Gonzalo J. Gonzalvo ****

Hace mucho mucho tiempo...en una galaxia muy muy lejana...Un director de cine llamado George Lucas hizo soñar a toda la humanidad con un film de ciencia ficción titulado La Guerra de las Galaxias. Ahora, terminando el año 2015, un año que  en nuestra niñez y adolescencia nos remitía sin duda a un futuro galáctico con naves espaciales, descubrimiento de nuevos planetas y coches voladores, ha llegado de nuevo a nuestras pantallas y a nuestra vida Star Wars: El despertar de la fuerza. Continuando la historia justamente después de lo que nos contaba la primera trilogía, 30 años después de El Retorno del Jedi (el episodio VI en el cómputo de toda la saga galáctica), la galaxia sigue en conflicto. La "Primera Orden" ha sustituido al siniestro Imperio de Darth Vader, y la República reorganiza la resistencia con nuevos personajes clave (entre ellos un simpático androide, un soldado de choque desertor de la Primera Orden y una joven chatarrera). Todos ellos deberán enfrentarse a las fuerzas del mal comandadas por Kylo Ren, un digno admirador de la figura tenebrosa de Darth Vader. Con una dirección experta en manos de J.J.Abrams, que ya demostró su pericia reactivando y renovando la saga galáctica de Star Trek, y un guionista archipremiado y también experto, como Lawrence Kasdan (Fuego en el cuerpo, Reencuentro, Grand Canyon, etc.), El despertar de la Fuerza es un film que devuelve la magia y la ilusión a todos los espectadores que crecieron con la trilogía original, y estoy seguro de que captará numerosos adeptos a "la fuerza" entre las nuevas generaciones. Todo ello es mérito de Abrams y de Kasdan; pero también de todos los actores veteranos, de los nuevos, y de todo el ingente personal técnico que ha trabajado para lograr que esta película respire y transmita un respeto y un profundo amor hacia la trilogía clásica que comenzaba en el episodio IV (La guerra de las Galaxias) y continuaba con El imperio contraataca, finalizando en El retorno del Jedi. Una nueva y fascinante trilogía arranca pues aquí; una nueva trilogía que, sin duda, hará casi prescindible a la anterior (episodios 1 a 3). En definitiva, cine de aventuras y de ciencia ficción unidos al alimón con mayúsculas. Los temas universales que siempre triunfan (la lucha del bien contra el mal); la figura del héroe legendario y de la heroína (estupenda la chatarrera Rei encarnada por Daisy Ridley). El film introducen también la transición y el relevo entre un héroe clásico de la saga (el Han Solo interpretado por Harrison Ford) y otro nuevo (el piloto de caza  espacial Dameron). Queda por ver sí, dentro de los nuevos personajes, su carisma llegará a la altura de un Luke Skywalker, la Princesa Leia, el siniestro Darth Vader o el propio Han Solo. De entre las nuevas figuras, hay para mí una que ha nacido con indudable carisma, y me refiero a Rei, la guerrera chatarrera interpretado por la actriz Daisy Ridley. En El despertar de la fuerza, la nostalgia y la emoción conviven a partes iguales con el entretenimiento. Personajes legendarios como el robot C3PO, interpretado nuevamente por Anthony Daniels, el Han Solo encarnado de nuevo por Harrison Ford ; o una princesa Leia que reconocemos perfectamente (con unos cuantos años más), en la piel de Carrie Fisher, aportan el peso y el carisma de unos veteranos (a los que se añade la clase  y magnetismo indiscutible del gran Max Von Sydow). Y todos ellos comparten escenas y pantalla con las nuevas figuras. Todo un ejercicio de respetuosa puesta en escena que actúa sobre el espectador como un arma fílmica y de atracción tan poderosa como la Estrella de la Muerte, o la propia "Fuerza", encandilando a espectadores de todas las edades. 
Les aconsejo que vayan a las salas a disfrutar de El despertar de la fuerza y vuelven a ser niños, adolescentes y jóvenes. Esos que fuimos y que aún somos en nuestro interior. Y que, por supuesto, a todos "La Fuerza" les acompañe siempre para vencer al mal y las tinieblas.



Bajo el punto de vista de Roberto Sánchez **

No es lo más habitual, pero puede ocurrir que no coincida con la opinión sobre una película de nuestro colaborador Gonzalo J. Gonzalvo. Que conste que aún respetando su valoración y su justificación, a mi esta nueva entrega de Star Wars me parece muy muy floja y muy muy vieja. De hecho, la insidiosa y machacona campaña publicitaria y todo el merchandising que la rodea, supone una poderosa pantalla que emborrona la verdad sobre esta inane y poco original recuperación de la Saga Galáctica. En realidad estamos ante la más floja realización, de momento, de J. J.Abrams y uno de los peores y más torpes guiones de Lawrence Kasdan (en general un buen guionista, pero que ya ha cometido errores en más de una ocasión, y este es uno de ellos) en colaboración con Michael Arndt y el mismo Abrams. Todos (Abrams, Kasdan y Arndt) han seguido las órdenes de la nueva propietaria de la franquicia  (la Disney) aunque se cayera en la vulgaridad más absoluta: acrecentar la "simploneria",  la infantilización y la repetición (casi sumisión) a la línea argumental que se pudo ver en la ya legendaria primera entrega que dirigiera George Lucas en 1977, y que, con el tiempo, en lo que respecta a sus valores cinematográficos, ha sido cada vez más puesta en entredicho. Las semejanzas son tales que no puedo entender como Kasdan, Arndt y Abrams (Kasdan ya escribió El imperio contraataca, junto a Leigh Bracket, en 1980, logrando que se la considerase como la mejor película de toda la saga) hayan cobrado, simplemente por ir “remozando” los sucesos que se cuentan en la trilogía inicial (en realidad los capítulos IV, V y VI). La falta de originalidad, los chistes facilones, el ñoño e insufrible nuevo robot (BB-8) que, por cierto, le debe mucho a otro producto infantilizador del género como WALL.E (el personaje de Andrew Stanton y Pete Docter convertido en película en el año 2008), hacen que los que ya vamos teniendo canas tengamos la sensación de que se nos ha tomado el pelo. El que firma esto fue a ver el film con ilusión, es un devoto de la buena ciencia-ficción, sitúa a 2001: Una odisea del espacio (1968), de Stanley Kubrick, entre las mejores películas de toda la historia, incluso confiaba en el trepidante sentido del ritmo de J. J. Abrams, capaz de recuperar otra saga fantacientífica como la de Star Trek con buen criterio y respeto, o de mantenernos en vilo a medio planeta con las seis temporadas de la serie Perdidos; a pesar de todo ello, solo pude admirar, en todo el lío de idas y venidas de las naves en combate (seguro que muy reaprovechables en los videojuegos), la capacidad que tiene para copiarse a sí mismo el compositor John Williams, con nuevos arreglos de melodías y fanfarrias sobradamente conocidas. Tengo la sensación de que esos, precisamente, han sido los planteamientos de los continuadores de la saga: ¿Para qué crear nada nuevo, si lo que ya estaba hecho en 1977, funcionaba tan bien?  
Los padres y abuelos que hayan acompañado a su parentela, y hayan olvidado las viejas entregas no tienen que preocuparse. Estamos ante una fotocopia idéntica (aunque convenientemente digitalizada). Ni siquiera los gráficos y trucajes nos pueden sorprender demasiado, aunque hay que reconocer que se han gastado un poco más que en los chapuceros trabajos de digitalización para el  reestreno que tuvo la primera trilogía y el rodaje de la segunda. Con todo, ya nos habían acostumbrado a ver con un nuevo "look" el universo Star Wars.  
Atendiendo a los valores más puramente cinematográficos esta película es un desastre y no augura nada bueno para sus continuaciones (mínimo, otras dos). En cuanto a sus rendimientos en taquilla, seguramente es fácil predecir que batirá récords importantes, hará más ricos a Abrams y a la Disney. Hollywood ha logrado convencernos, desde hace muchos años, de que su basura es pura delicia y, si está bien empaquetada y superficialmente brilla lo suficiente, nos abalanzamos a consumirla aunque apeste a lo peor de una cultura reaccionaria que pretende embrutecernos y convertirnos en seres sin capacidad de discernimiento, una capacidad del ser humano la de razonar que, aunque no lo crean, también es útil a la hora de la diversión. La "fuerza", lamentablemente, no nos acompaña...




1 comentario:

FANTAS dijo...

Me dormí...glup...