lunes, 7 de diciembre de 2015

Paulina (La patota, 2015)***

Dir: Santiago Mitre
Int: Dolores Fonzi, Oscar Martínez, Esteban Lamothe, Cristian Salguero, Verónica Llinás, Laura López Moyano.


Firma el trabajo Santiago Mitre, director y guionista argentino que, en esta última faceta, alcanzó fama internacional con el film Carancho en el año 2010. En esta ocasión, el guión está escrito en colaboración con Mariano Llinás sobre una historia de Eduardo Borrás. 
La ópera prima de Mitre titulada El amor, mostraba su preocupación por las relaciones humanas y sus imprevisibles caminos. Con su segundo filme, El estudiante (2003), consigue tres premios Condor de Plata y el Premio Especial del Jurado en el Festival de Locarno (Suiza); así como el galardón a mejor película en el Festival de Cine de Gijón (España). 
Paulina nos cuenta la historia de una mujer (interpretada Dolores Fonzi), hija de juez, que decidió incorporarse a dar clases dentro de un programa social para adolescentes problemáticos de la periferia de su ciudad natal. En ese ambiente, sufrirá un ataque brutal por parte de una violenta pandilla de jóvenes. El título original La patota, hace referencia expresa a estos grupos de pandilleros denominados así en Argentina: Patotas. 
La dura historia que nos narra Mitre, con una visión actualizada que se llevó tres premios en el 
Festival de San Sebastián y el Gran Premio de la Crítica en el Festival de Cannes de este año 2015, es algo que, en 1961, con guión original de Eduardo Borrás, se llevó ya a la gran pantalla con ese mismo título de La Patota por parte de otro cineasta argentino. En esa ocasión, Paulina Vidal, la atractiva profesora ultrajada, era interpretada por la actriz Mirtha Legrand. Esta hija de un juez jubilado es el personaje poliédrico creado por el guionista, periodista y dramaturgo español Eduardo Borrás. Apoyándose  en la construcción de Borrás, Santiago Mitre, con la inestimable ayuda de una extraordinaria Dolores Fonzi, nos traslada la particular visión ética de este personaje femenino en aspectos como el perdón, la carga del castigo, el funcionamiento del sistema judicial y la redención. La visión del sistema es encarnada por su padre y juez, con un excelente trabajo por parte del veterano actor Óscar Martínez. También nos muestra Mitre el descarnado punto de vista de los pandilleros, que contrasta con el de la propia víctima; que adquiere pátina de heroína, capaz de llevar adelante sus controvertidas decisiones hasta sus últimas consecuencias. 
Todas estas diferentes visiones de los personajes se combinan en una estructura narrativa original, no lineal, apoyada en flash-backs para ir desglosando mejor todos estos diferentes puntos de vista éticos y morales. Con escenas interiores que remiten a una escenografía bastante teatral, el filme se apoya en las poderosas interpretaciones tanto de sus protagonistas como secundarios. En cuanto a referencias posibles, resulta imprescindible recordar filmes como Semillas de maldad (1955), de Richard Brooks, en 1955 sobre una novela de Evan Hunter, interpretado por un estupendo Glenn Ford. También e indudablemente, el film Rebelión en las aulas (1967), dirigido por James Clavell, y fenomenalmente interpretado por el actor negro Sidney Poitier en el papel del profesor. Otra referencia, en una versión más actualizada y encarnando la figura femenina del profesor, la encontramos en el film Mentes peligrosas (1995), dirigido por John N Smith, basado en la historia real de la profesora Lou Anne Johnson, de nuevo la docente tenía que enfrentarse a un alumnado problemático regido por los códigos de la violencia. 
Paulina es un drama social que ejemplifica la lucha del ser humano por hallar luz y esperanza, inclusive en las situaciones más duras y terribles dentro de una sociedad moderna, contaminada por la agresividad, la violencia y el crimen; con un castigo que el sistema se encarga de impartir para, aún con sus imperfecciones intentar equilibrar la balanza entre el bien y el mal. 
Paulina es un film interesante, que plantea dilemas morales y distintas posiciones éticas y personales tan variadas como respetables, y que nos mueve a una reflexión profunda sobre los pocos avances evolutivos respecto a la faceta más malvada y oscura de este ser qué llamamos genéricamente "humano".

Gonzalo J. Gonzalvo

-Aragonia-

No hay comentarios: