martes, 4 de abril de 2017

Ghost in the Shell: El alma de la máquina (2017 )**

Dir: Rupert Sanders
Int: Scarlett Johansson,  Pilou Asbæk,  Juliette Binoche,  Michael Pitt,  Takeshi Kitano, Peter 
Ferdinando,  Christopher Obi,  Joseph Naufahu,  Chin Han,  Kaori Momoi, Yutaka Izumihara,  
Tawanda Manyimo,  Lasarus Ratuere,  Danusia Samal, Rila Fukushima,  Michael Wincott

 Nos encontramos en una ciudad superpoblada del futuro (nunca se dice en la película que sea en Japón, pero sí lo es en el manga original). Allí conocemos a Mira Killian,"The Major" (Scarlett Johansson), un híbrido cyborg-humano femenino único en su especie, que trabaja en operaciones especiales y dirige un grupo operativo de élite denominado Sección 9. Creada (construida) por Hanka Robotic, tiene una especial relación con su "mentora", la doctora Ouelet (Juliette Binoche). Enfrentada a un hacker terrorista que se autodenomina Kuze (Michael Pitt), descubrirá que tiene mucho en común con él y que su verdadero nombre es Motoko Kusanagi. Las historias que le han contado sobre su vida y pasado no son ciertas... 

Los guionistas del film, Jamie Moss, William Wheeler y Ehren Kruger (uno de los responsables de la serie cinematográfica de los Tranformers), tenían un trabajo complejo para intentar sintetizar los mangas creados por Masamune Shirow (en 1989) que han tenido adaptaciones previas para el cine (hay dos animes muy conocidos, dirigidos por Mamoru Oshii), dos series para televisión y unas cuantas derivaciones y continuaciones tanto en el apartado gráfico como en el audiovisual. 



Es, sin duda, una de las mas exitosas traslaciones de la problemática del cyborg a las narrativas del cómic y del cine animado de la ciencia-ficción, aunque, inevitablemente, muy marcado por el peculiar gusto y estilo japonés. 


Las dificultades que supone síntetizar una historia compleja que juega abiertamente con reflexiones filosóficas, pero también con elementos eróticos (muy suavizados en el filme a pesar de las contundentes curvas de la Johansson), policíacos y de ciencia ficción hard, más el esfuerzo por "occidentalizar" algo la historia, han convertido esta película en un dispositivo sin alma y sin pasión.  

El británico Rupert Sanders, que antes había dirigido Blancanieves y la leyenda del cazador (2012), como si fuera un episodio paralelo de Juego de tronos, ha intentado una operación parecida a partir de los mangas y animes previos de Ghost in the Shell de los que ha tomado la "imaginería", recreando una superciudad (parecida a la visiones de Blade Runner, aunque sin lluvía ácida),con un diseño artístico estupendo (es lo mejor de la película) a cargo de un equipo amplio (Matt Austin, Simon Bright, Miro Harre, Richard L. Johnson, Andy McLaren, Erik Polczwartek y Ken Turner) que ha tomado las ciudades de Hong Kong, Wellington (Nueva Zelanda) y Shanghai (China), como modelos y localizaciones.



Habrá que esperar a escuchar a los fans de la serie japonesa, pero el resto de los mortales, más allá de algunas imágenes espectaculares, no podrán encontrar el alma en la máquina, ni siquiera la vislumbrarán...

Roberto Sánchez


-Aragonia, C. Grancasa, Palafox, Puerto Venecia, Yelmo-

1 comentario:

Rizog dijo...

He leído que puede que llegue a ser la nueva Matrix, pero no me convence que lo pueda llegar a ser, digo, por que es anime y de origen japones, no por desprestigiar, pero siendo realista, no veo tanta fama en futuro.