miércoles, 6 de julio de 2016

ARTIGRAMA Nº 30





La revista Artigrama, del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza, ha dedicado su número 30 al cartel. Se trata de un monográfico que se ha denominado así: El cartel, medio de publicidad y propaganda.

El monográfico contiene siete artículos que establecen un indispensable estado de la cuestión sobre el cartel y sus valores artísticos, antropológicos e históricos.

El primero, "El cartel, medio de publicidad y propaganda", de Mónica Vázquez Astorga, funciona a modo de introducción, glosando los contenidos generales del monográfico.

El segundo, "El cartel taurino como documento antropológico. Publicidad y propaganda para el mantenimiento del "orden público", de Begoña Torres González, hace un pormenorizado recorrido de carteles en un amplio espectro temporal (de 1833 a 1939), estudiando por igual textos e imágenes, logra una interpretación lúcida a cerca de la significación real de las corridas de toros y de su influencia en los modos de ser y de comportarse del hombre y de la sociedad española. Por cierto, lo cinematográfico, utilizándose la imagen de Charlot (Charles Chaplin) ya tiene presencia en un cartel de toros de 1918, también analizado en el estudio.

El tercero, "El cartel publicitario, instrumento de creatividad artística (algunos trazos entre la Belle époque y los años 60 del siglo XX)", de Mª del Mar Lozano Batolozzi, deja claros los valores estéticos del cartel, citando algunos autores y obras. Quiero destacar especialmente los nombres de Rafael de Penagos (1889-1954), magnífico pintor, dibujante e ilustrador que desde el art decó, nos dejó también algunos bellos trabajos para el cine (por ejemplo el del programa de mano de Agustina de Aragón, la película de Florián Rey, de 1928); o los de Alfredo Rostgaard,  que como todos los de la escuela cubana fueron muy sensibles al fenómeno cinematográfico; ilustrado,.por ejemplo, en el cartel para Todo para vender (Wszystko na sprzedaz, 1969), film de Andrzej Wajda, no estrenado en España en su momento.


El cuarto, "Imágenes en guerra. Las muchas vidas del cartel político republicano español de 1936 a 1939", de Javier Pérez Segura, que inevitablemente se detiene en el caso del valenciano Josep Renau (muy dedicado también al cartel de cine), uno de los mejores grafistas españoles, al servicio de la publicidad (y la propaganda) y además muestra un cartel político y cinematográfico, al mismo tiempo, como el de Sierra de Teruel (L´Espoir, 1945), film de André Malraux (y Boris Paskine), firmado por el prestigioso diseñador francés Bernard Lancy.





El quinto, "El cartel de cine en España a través de sus creadores", de Roberto Sánchez López, repasa la trayectoria de algunos prestigiosos diseñadores de carteles de cine, desde los años veinte hasta el presente: César Fernández Ardavín (Vinfer, 1883-1994), Josep Renau (1907-1982), Josep Soligó Tena (Soligó, 1910-1994), Francisco Fernández Zarza (1922-1992), Macario Gómez Quibus (Mac, 1926), José María Cruz Novillo (Cruz  Novillo, 1936), Iván Zulueta (1943-2009), Javier Mariscal (1950), Clara León (1978), Carlos López del Rey (Carlos Vermut, 1980), e Iñaki Villuendas (1973).

El sexto, "Carteles de ferias y fiestas en Aragón (1940-2015), de Josefina Clavería Julián, analiza la gráfica aragonesa y su evolución al servicio de eventos y celebraciones locales en Zaragoza, Huesca y Teruel. 

El séptimo, "El cartel turístico en España. Desde las iniciativas pioneras del Patronato Nacional de Turismo, hasra los comienzos del desarrollismo", de Francisco Lázaro Sebatián, un intrincado y brillante recorrido por los carteles que "vendían" España, como lugar de vacaciones, festividades y celebraciones, en la que se comprueba la evolución de tendencias artísticas aplicadas a la publicidad.

La sección Varia, como viene siendo habitual no descuida el universo cinematográfico e incluye dos artículos estrechamente ligados a esa temática: "Fábricas de cine. Apuntes sobre la arquitectura industrial en el Séptimo Arte", de Rafael García García, un oportuno y exhautivo repaso (estupendamente ilustrado) de los decorados industriales en el cine; y "Semblanza de Eduardo Ducay Berdejo (Zaragoza, 1926-Madrid, 2016)", de Amparo Martínez Herranz, necesario homenaje a uno de los imprescindibles cineastas aragoneses, un tanto olvidado, quizá por su dedicación a la producción, pero al tiempo decisivo creador, impulsor de proyectos como Tristana (1969), de Luis Buñuel, El bosque animado (1987), de José Luis Cuerda, o la serie La regenta (1995), de Fernando Méndez Leite. 

Los resúmenes de Tesis doctorales, también hacen evidente el buen trabajo que en la docencia e investigación de la Historia del Cine se está realizando en el Departamento de Historia del Arte. Así lo demuestran el trabajo de Enrique Mora Díez, "Pedro Almodóvar y la risa popular hispana. Tradiciones y transiciones; y el de Ana Puyol Loscertales, "El periodo formativo de Man Ray. Historia cultural, técnica e ideología. Bases para su concepto estético y cinematográfico", ambas dirigidas conjuntamente por Agustín Sánchez Vídal y Amparo  Martínez Herranz.


Roberto Sánchez

No hay comentarios: