lunes, 12 de junio de 2017

El caso Sloane (Miss Sloane, 2016)***

Dir: John Madden 
Int: Jessica Chastain, Mark Strong, Gugu Mbatha-Raw, Michael Stuhlbarg, Alison Pill, 
John Lithgow, Jake Lacy, Douglas Smith, Sam Waterston, Ennis Esmer, Alexandra 
Castillo, Meghann Fahy, Noah Robbins, Lucy Owen, Raoul Bhaneja, Dylan Baker.

 La bella y la bestia. Dos caras de una misma moneda.

John Madden, tras dirigir dos series de temática detectivesca para la televisión británica, entra, a finales de los ochenta, en el largometraje con Ethan Frome (1993), un drama romántico protagonizado por Liam Neeson y Joan Allen.  Ese mismo año, salta al cine USA con el thriller Golden Gate, una cinta mediocre que bebía del éxito y de la historia de Manhattan Sur (Michael Cimino, 1985). Tras este fracaso, vuelve a la televisión británica hasta que alcanza su primer éxito en el cine gracias a la gran actriz Judi Dench, que resulta nominada al Oscar y otros muchos premios por Su majestad Mrs. Brown (1997). A partir de ahí alternará el thriller y la comedia, con filmes como Shakespeare enamorado (1998), La deuda (2011) o El exótico Hotel Marigold (I y II, 2011-2015).  

Con El caso Sloane, Madden recupera el género de intriga y la táctica de que sea una gran actriz protagonista (como ya hizo con Helen Mirren en La deuda) la que soporte sobre sus hombros casi todo el peso de la película. En este caso es la siempre maravillosa Jessica Chastain quien, mediante su portentosa capacidad camaleónica lidera un reparto en el que va bien arropada por dos pesos pesados masculinos de la interpretación: los veteranos John Lithgow y Sam Waterston. Al primero de ellos, lo hemos podido ver desde los años 70 en filmes ya míticos como Empieza el espectáculo / All That Jazz (1979, Bob Fosse), Impacto (1981, Brian de Palma). La fuerza del cariño (1983, James L. Brooks) o 2010: Odisea 2 (1984, Peter Hyams). Sam Waterston es recordado por muchos por su papel en Los gritos del silencio (1984, Roland Joffé) y diversos filmes de Woody Allen, como Septiembre, Hanna y sus hermanasDelitos y faltas. En cuanto a Jessica Chastain, con una carrera meteórica, la hemos podido ver en el ya citada La deuda, de este mismo director, y en maravillas como Criadas y señoras (2011, de Tate Taylor), La noche más oscura (Kathryn Bigelow, 2012), El año más violento (2014, J. C. Chandor), Interstelar (Christopher Nolan, 2014) o Marte (2015, Ridley Scott). 




La Chastain interpreta aquí a Elizabeth Sloane, una implacable y ambiciosa ejecutiva que intenta que fructifique una legislación a favor del control de armas en Washington DC. Para ello intentará usar todos los recursos a su alcance. En las altas esferas del mundo político y empresarial Sloane tiene una reputación formidable. Un tiburón en toda regla. Conocida por su astucia y sus éxitos siempre ha hecho lo que fuera necesario para ganar, pero cuando se debe enfrentar al oponente más poderoso de su carrera, se verá metida en una espiral de ambición que no tiene vuelta atrás. 




El caso Sloane está a medio camino entre el drama con tintes empresariales (como los últimos dedicados a las grandes estafas tipo Maidoff y la profunda crisis de Wal Street), los filmes de intriga periodística de hace algunas décadas, con guiños a la “garganta profunda” del caso Watergate que tan bien fue tratado en Todos los hombres del presidente (1976, Alan J. Pakula) y también se nutre  de ese aire de falso documental de los filmes de intriga y suspense de los setenta y primeros ochenta. Con todos estos elementos y, a pesar de haber recibido algunas críticas severas, El caso Sloane me parece un filme notable, con un trabajo intenso y agotador de Jessica Chastain, que vuelve a estar fuera de serie. Además, nos muestra algo de ese mundo político y empresarial, en ocasiones, repleto de "suciedad" y  nos habla de esa sociedad en la que estamos inmersos; competitiva hasta límites inhumanos, en la que el “todo vale para ganar”, se impone sobre la ética y  los valores morales. Las personas son tratadas como objetos y exprimidas al máximo por las grandes corporaciones.  

El tema de la corrupción del sistema (que tan bien retrataron en los 60, 70 y 80 directores como Arthur Penn, Sidney Lumet o Don Siegel), sigue de plena actualidad y es otro de los pilares temáticos de este “Caso sloane”. Por todo ello, creo que es un filme recomendable, que mantiene bien la tensión, y que, aunque sólo sea por disfrutar del ejercicio de maestría y buen oficio de esa hermosa bestia fílmica llamada Jessica Chastain, merece la pena. 

Gonzalo J. Gonzalvo

-Aragonia, Palafox, Yelmo-

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