viernes, 2 de octubre de 2015

Bienvenido Mister Loach



Bienvenido Mister Loach no es una película, ni siquiera un documental. Estamos ante una valiosa publicación en ¡papel! Ante un libro escrito por Mario Ornat para la editorial Doce Robles. Un libro que surge del encargo del editor Javier Lafuente que admira, con razón, la película Tierra y libertad (1995), de Ken Loach. El título completo de este libro aclara bastante sus intenciones: Bienvenido Mister Loach. Historia del rodaje de Tierra y libertad..., o de cómo la revolución llegó a Mirambel. Estamos ante un trabajo de estilo periodístico, pero en su mejor sentido. Capaz de profundizar en lo que fue un rodaje complejo que dejó marcado a buena parte del equipo profesional y a todos aquellos habitantes de la zona que participaron de modo activo en una actividad que en algunos momentos removió los recuerdos de un pasado lleno de aristas. Una serie de entrevistas, perfectamente asimiladas y transformadas en una narración cercana y fluida que se transforma con naturalidad en reflexiones profundas que, a su vez, van encauzando un texto que se lee de modo apasionado y con facilidad. La perfecta fusión entre las cuestiones  cinematográficas (que tienen que ver con el rodaje y sus peculiaridades) y las intenciones políticas (de justicia histórica, diría yo) de este realizador inglés, siempre vinculado con las ideologías progresistas, están perfectamente imbricados en un texto que no puedo dejar de recomendar a todos los amantes del buen cine y a los de la veracidad histórica.



De todos modos escribo este texto con la intención de trasladarles una serie de sensaciones que me provocó el visionado de la película Tierra y libertad, proyectada en la sala del Teatro de la Estación que albergó la presentación previa del libro con la presencia de Mario Ornat (el autor), Vicky Calavia (responsable del prólogo y de Proyectaragón que acogió en su seno el acto), Javier Lafuente (editor) y Rosana Pastor (una de las protagonistas del film). 

Después de la presentación, se proyectó el film. Hacía mucho tiempo que no lo había visto completo y me sorprendí al terminar con una profunda sensación de tristeza y pérdida. Recordaba que cuando la vi por primera vez, en 1995, y aunque la película relate con sinceridad las causas del desastre y triste final de un esperanzador movimiento revolucionario que tuvo lugar durante la Guerra Civil en algunos lugares de España, salí todavía con la esperanza de que ciertas utopías políticas eran posibles. Pasados unos años, ahora todavía envueltos en una crisis tremebunda que va mucho más allá de lo económico y que para el partido de esta derecha que todavía nos gobierna ya ha empezado a superarse, aunque hasta ellos saben que no hacen otra cosa que mentir por razones electoralistas... la sensación de que la película hacía una crónica  del fin de la utopía, del fin de la esperanza en un futuro más justo para la clase trabajadora, era muy poderosa. Es como si el verdadero sentido del film fuera el relato del fin de la utopía, su entierro definitivo, manifestándose en la escena final, el entierro de David Carr, interpretado en el film por Iam Hart, un personaje de ficción inspirado en Staff Cottman, fallecido a los 81 años, activo militante de la izquierda  en Gran Bretaña que combatió en España y conoció a George Orwell, otro ilustre testigo que nos relató de primera mano los sucesos de la Guerra Civil y de esa Revolución frustrada. 



Insisto, para terminar, y siendo muy consciente de que las circunstancias económicas y políticas actuales (la escandalosa y rampante corrupción de la clase política y empresarial) han influenciado sobre mi revisión del film,  les recomiendo fervientemente que ustedes hagan el mismo ejercicio: volver a ver la película de Loach (los que ya lo hicieran hace unos años), que la recuperen los más jóvenes y despistados que piensan que en el cine ya se ha dicho todo sobre la historia de la Guerra Civil; y  que concluyan  (o inicien) el ejercicio con la lectura de un libro apasionante sobre cine e historia, que les permitirá completar una experiencia inolvidable.




Roberto Sánchez

1 comentario:

Bienvenido, Mister Loach dijo...

Gracias, Roberto, por tus comentarios sobre Bienvenido, Mister Loach. Ha sido un placer leer estas reflexiones, que no me resultan en absoluto ajenas. De algún modo -y más allá del 'efecto Tierra y libertad' del que hablaba Rosana Pastor en la presentación- la vigencia de la película se mantiene, en un sentido o en otro.
Celebro que disfrutaras el libro. Estás invitado a https://www.facebook.com/bienvenidomisterloach
Un saludo
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