jueves, 2 de enero de 2014

A propósito de Llewyn Davis (Inside Llewyn Davis, 2013)***

Dir: Joel Coen, Ethan Coen
Int: Oscar Isaac, Carey Mulligan, John Goodman, Garrett Hedlund, Justin Timberlake, 
F. Murray Abraham.


Nueva York, años sesenta. Llewyn Davis (Oscar Isaac) es un joven cantante de folk que vive en el Greenwich Village. Con su guitarra a cuestas, durante un frio e implacable invierno, lucha por ganarse la vida como músico. Sobrevive gracias a la ayuda de sus amigos y de algunos desconocidos a los que presta pequeños servicios. De los cafés del Village se traslada, en un extraño viaje iniciático que tiene mucho de alucinatorio, a un club de Chicago donde intenta buscar la oportunidad de hacer una prueba para el magnate de la música Bud Grossman (F. Murray Abraham). Los hermanos Coen nos permiten conocer la escena folk de los sesenta, dejándonos mirar por una puerta lateral, la del fracaso y la melancolía, pero siempre sazonados por una ironía y un sentido del humor que rezuman comprensión. La belleza y tristeza de los temas interpretados por Llewyn Davis, es decir Oscar Isaac, nos remiten a Dave Van Ronk, uno de esos músicos que  posibilitaron el éxito de otras figuras que rondaban por el Village en aquella época, pero que, como tantos otros, no triunfaron. Cantantes consagrados como  Bob Dylan (atentos, que aparece en el film y lo hace como evidente contrapunto a nuestro desgraciado protagonista),Tom Paxton, Petrick Sky o Joni Mitchell son evidentes fuentes de inspiración para construir a este cantante/marinero, envuelto por la bruma del fracaso personal y la belleza que surge como un fuego fatuo en sus interpretaciones que repletas de delicadeza y sentimiento, son la base fundamental sobre la que se asienta este nuevo film de los hermanos Coen, quizás unos de los pocos realizadores norteamericanos que todavía aportan algo de calidad y esperanza al arte cinematográfico.

R. S. 


-Aragonia,Elíseos-