viernes, 24 de agosto de 2018

The Equalizer 2 (2018)***

Dir: Antoine Fuqua
Int: Denzel Washington, Pedro Pascal, Bill Pullman, Melissa Leo, Ashton Sanders, Jonathan Scarfe, Sakina Jaffrey, Lexie Roth, Caroline Day, Donald Cerrone, Abigail Marlowe, Alin Halajian, Annie Pisapia, Joseph Oliveira. 

El buen samaritano negro vuelve a la acción.
   
Decir Antoine Fuqua es sinónimo de buen cine de acción. Si además, a ese nombre le unimos el del actor Denzel Washington, el resultado es un cóctel tan ganador como explosivo. Ambos se conocen bien, y han trabajado juntos en más de una película con excelentes resultados. El mejor ejemplo es el éxito de crítica y taquilla que supuso Training Day (Día de entrenamiento, 2001), y que supuso el Oscar para Denzel al mejor actor. El señor Washington por entonces ya tenía en su haber la preciada estatuilla del séptimo arte por Glory (1989), de Edward Zwick, y a lo largo de su carrera ha estado nominado en siete ocasiones, la última de ella por la excelente Fences (2016), dirigida por él mismo, lo que da buenas muestras de su gran talento también para la dirección. 




Respecto a Fuqua, director norteamericano nacido en Pittsburgh en 1966, hay que decir que, desde los comienzos de su carrera como director, el thriller policíaco y de acción ha sido su género favorito, lo que le ha convertido en un auténtico especialista con títulos como Bait (2000), la ya citada Training Day, Shooter (2007), Los amos de Brooklyn (2009), Objetivo: La Casa Blanca (2013) y The Equalizer: El protector (2014), germen y origen del personaje de Robert McCall para la pantalla grande, un ex militar de élite y agente de inteligencia que, aparentemente retirado, lleva una vida tranquila hasta que, testigo de la injusticia y la brutalidad de los que viven en el lado del mal, no dudará en aplicar justicia para equilibrar la balanza. El personaje ya había aparecido en una serie para televisión creada por Michael Sloan y Richard Lindheim entre 1985 y 1989, protagonizada por Edward Woodward (un actor blanco, claro). Richard Wenk que escribió el guion de la primera entrega para el cine, repite en la segunda.




Es cierto que el subgénero de justicieros urbanos no es nuevo, y cuenta con una larga tradición y buenos títulos en el cine policíaco y de acción de los setenta y ochenta (ver el capítulo específico 5.3 dedicado a esto en el libro Balas, sirenas, patillas y jazz: las décadas del Neo Noir). Personajes como el inspector Harry Callahan encarnado por Clint Eastwood en Harry el sucio (1971), de Don Siegel, o el Paul Kersey interpretado por Charles Bronson en El justicero de la ciudad (1974), de Michael Winner, elevaron este subgénero del thriller a los altares con unas cifras de recaudación y un éxito de público envidiables. 

Pero la figura del justiciero que Antoine Fuqua y Denzel Washington han compuesto al alimón 
(con una evidente buena química y compenetración entre ambos), aunque bebe de las mismas raíces de los múltiples títulos de las décadas 60 a 80  (también de la misma fuente se nutre todo el cine de Tarantino, con el subgénero Blaxploitation incluido), es una evolución mucho más controlada, elegante y letal que supera a sus antecesores setenteros. Ambos, director y actor, son negros, por lo que el guiño al cine Blaxploitation de los setenta es evidente, pero quedando superadas las reivindicaciones y derivaciones sociales y políticas que este subgénero de directores y actores/actrices afroamericanos tuvo en su momento, y ello a pesar de que los conflictos raciales entre fuerzas del orden y población negra de las grandes ciudades de EEUU siguen de plena actualidad, por desgracia. 




En The Equalizer 2 (que a pesar de ser una segunda historia protagonizada por el personaje de Robert McCall podría ser perfectamente una primera, pues ambas se pueden ver y entender perfectamente por separado aun que tengan nexos de unión), Denzel Washington vuelve a encarnar a este “hombre tranquilo” pero duro (como el héroe del western que encarnó a la perfección John Wayne) que ejerce de buen samaritano para equilibrar la balanza entre el mal y el bien, que nunca va sobrado de un buen empujón en este mundo tan lleno de violencia y criminalidad. Al igual que los grandes filmes de justicieros de los sesenta y setenta, la saga de The Equalizer (no sé si habrá una tercera, pero desde luego el personaje da para ello) bebe pues mucho del héroe del western y de este género clásico, aunque las mayores dosis de acción  y violencia contribuyen a dotarlo de un ritmo y una potencia visual mayor. 



Una vez más, "El Ecualizador", se ha rodeado de personajes contundentes, interpretados por actores muy convincentes como Pedro Pascal, Ashton Sanders, Bill Pullman o Melissa Leo. 

Denzel Washington declaró recientemente en una entrevista, que había hecho esta segunda entrega de la saga debido a que era Fuqua quien la realizaba y también por la buena relación profesional y personal entre ambos. Yo creo que, debido al éxito de esta segunda entrega, tendremos al menos la posibilidad de disfrutar de nuevo una vez más de la calidad de este gran actor y de las electrizantes acciones de Robert McCall. Pienso que cerrar el personaje con una espectacular trilogía sería el broche de oro a estos dos grandes y entretenidos filmes de acción de Antoine Fuqua. Desde luego si les gusta el cine de acción con un protagonista de Oscar, no dejen de ir a ver de nuevo a Robert McCall y a ese gran actor (para mí el mejor actualmente y uno de los más capacitados de las últimas décadas) que es el señor Denzel Washington. Y es que, cuando se trata de apostar a la ruleta del cine de acción, apostar al negro (si estos dos pesos pesados están juntos) es ganancia segura.

Gonzalo J. Gonzalvo

-Aragonia, C. Grancasa, Palafox, Puerto Venecia, Yelmo-

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