martes, 12 de marzo de 2019

Mula (The Mule, 2018)****

Dir: Clint Eastwood
Int: Clint Eastwood, Bradley Cooper, Michael Peña, Taissa Farmiga, Laurence Fishburne, Ignacio Serricchio, Alison Eastwood, Dianne Wiest, Diego Cataño, Robert LaSardo, Lobo Sebastian, Andy García, Clifton Collins Jr., Manny Montana.

El último cartucho de Clint Eastwood        


A estas alturas, qué se puede decir sobre la carrera de este monstruo del séptimo arte que es Clint Eastwood. Actor, gran director, productor, compositor. Todas esas facetas componen la figura de este cineasta que acaba de cumplir 90 años de edad, y que comenzó sus pinitos en el cine, allá por mediados de los cincuenta, con un pequeño papel en un maravilloso filme del fantástico de serie B titulado Tarántula (Jack Arnold, 1955). Mucho ha llovido desde entonces (más de medio siglo haciendo cine), y Eastwood ha aprendido mucho a través de su amplia carrera. 



Atrás queda el Spaguetti Western que le hizo saltar a la fama mundial con la trilogía del dólar de Sergio Leone a mediados de los sesenta. Su buena relación con Don Siegel, le lleva a protagonizar una serie de thrillers de la mano de este buen amigo y, también director: La jungla humana (1968), Dos mulas y una mujer (1970), El seductor (1971) y Harry el sucio (1971), que supone un hito en su carrera comercial. Ese mismo año (1971) es crucial en su vida y en su trayectoria profesional, pues se estrena también como director con un estupendo thriller: Play Misty for Me (en España, Escalofrío en la noche). Funda la Malpaso Company (en homenaje al río que atraviesa la localidad de Carmel, de la que años más tarde será alcalde) y prosigue su carrera como director y productor. Eastwood, desde entonces, nos ha regalado a los amantes del cine maravillas como Sin perdón (1992), Mistyc River (2003), Million Dollar Baby (2004), Cartas desde Iwo Jima (2006), Gran Torino (2008), El francotirador (2014) o Sully (2016). 



Tras la fallida 15:17.Tren a París (2018), falta de ritmo y profundidad debido a su carácter próximo al documental, nos llega ahora Mula (The Mule), un nuevo thriller con el tema del narcotráfico y sus correos (llamados “mulas” en el argot narco) como telón de fondo, pero en el que recupera sus temas fundamentales: el sentimiento de culpa, la soledad, la redención, los conflictos familiares y los remordimientos. Ya nonagenario, Eastwood se transmuta en otro anciano de su generación, que en la vida real, y a esa avanzada edad, ejerció de mula para el cártel de Sinaloa. El guión de Nick Schenk, parte del artículo de The New York Times Magazine titulado: The Sinaloa Cartel´s 90 Year Old Drug Mule escrito por el periodista Sam Dolnick, que sacaba a la luz el caso real de Leo Sharp, un hombre luchador, veterano de la segunda guerra mundial, que ve en este último cartucho la solución a sus graves problemas económicos y personales. Eastwood se convierte en Leo Sharp con evidentes lazos hacia Walt Kowalski, el veterano de Corea, cascarrabias y desencantado de la vida de Gran Torino



El tema del coraje, la redención y el perdón, emparentan también a Mula con Million Dollar Baby otro gran trabajo de Eastwood como director y actor. Mula y el personaje de Earl Stone (que representa al Leo Sharp original) son pues un compendio de varios protagonistas de los filmes de Eastwood. Hombres duros y tozudos, con una vida difícil, una familia y unos lazos afectivos habitualmente rotos o muy deteriorados, que sirven a la perfección tanto al género del western como al del thriller de acción y de suspense. 



Es posible que Clint Eastwood nos haya obsequiado con su última joya cinematográfica. Un testamento artístico que armoniza a la perfección con su temática y sus trabajos más relevantes. Si, a sus noventa años, es capaz de fraguar uno o dos títulos más, bienvenidos sean. Eastwood ya está por encima del bien y del mal, y ha demostrado ser uno de los mejores directores de las últimas décadas y uno de los últimos grandes cineastas clásicos que nos quedan. Una forma de entender el séptimo arte, con una claridad de ideas, una sensibilidad y una personalidad propia, que muy pocos son capaces de alcanzar. 

Míster Eastwood, le echaremos mucho de menos. Y es que, los genios, no deberían morir nunca.

GONZALO J. GONZALVO.

-Aragonia, C. Grancasa, Cervantes, Puerto Venecia, Yelmo- 

2 comentarios:

Roberto Sánchez dijo...

De acuerdo en cuanto a la valoración de Eastwood como realizador, pero no me parece "The Mule" equiparable a algunas de sus grandes películas. Está muy lejos de los
valores incuestionables de "Sin perdón", "Mystic River", "Gran Torino", "Medianoche en el jardín del bien y del mal", o "Cartas desde Iwo Jima", por citar las que a mi más me gustan. Eastwood es siempre una cierta garantía de solidez y clasicismo narrativo (que siempre se agradece), pero en los últimos tiempos es extremadamente simplón, o directamente (en cuanto a contenidos), reaccionario, machista y un "tipico" apoyo de Trump y del lado más odioso de la ¿cultura yankee? Su Earl Stone de "The Mule" es una mezcla de todo eso, además de un "putero" consumado y un traficante consciente. La ternura con la que intenta envolver al personaje no logra ocultar su estridente cutrez...En fin, yo no recordaré a Eastwood por esta Mula....

G. J. Gonzalvo dijo...

Evidentemente, no es su mejor película...pero cualquiera de sus grsgran títulos es suficiente para que ocupe un lugar muy destacado en la historia del cine. A la edad que tiene, puede ya hacer lo que le dé la gana...La jubilación se la tiene más que ganada...😉