miércoles, 21 de marzo de 2018

Yo, Tonya (2017)***

Dir: Craig Gillespie
Int: Margot Robbie, Sebastian Stan, Allison Janney, Caitlin Carver, Julianne Nicholson, Bojana 
Novakovic, Mckenna Grace, Paul Walter Hauser, Bobby Cannavale, Renah Gallagher, Amy Fox, Ricky Russert, Jeffery Arseneau, Bobby Akers, Suehyla El-Attar, Kaleigh Brooke Clark, Catherine Dyer, Joshua Mikel, Jason Davis.

Tonya Harding (Margot Robbie) fue la primera patinadora estadounidense en completar, en 1991, un triple salto axel en competición. Pero el éxito sobre el hielo no siempre estuvo acompañado de felicidad en su vida personal. De hecho, sus relaciones con la madre (interpretada por Allison Janney) y el que fuera su pareja (Jeff, interpretado por Sebastian Stan) fueron siempre tormentosas, marcadas por la violencia y una situación económica bastante crítica.

Un hecho lamentable marcaría toda su carrera profesional y su vida. El suceso en cuestión tuvo lugar el 6 de enero de 1994, y en el  participaron de modo activo su ex-marido, Jeff Gillooly, y sus colegas Shawn Eckhardt (Paul Walter Hauser) y Shane Stant (Ricky Russert). Juntos decidieron, al parecer sin que Tonya lo supiera, atacar a Nancy Kerrigan (interpretada por Caitlin Carver) su principal rival en el Campeonato estadounidense de patinaje artístico sobre hielo. Stant la golpeó en el muslo, unas pulgadas por encima de la rodilla, con una barra de hierro. A partir de entonces Tonya Harding fue objeto de una atención mediática que terminó con su carrera como patinadora.





A partir de una serie de entrevistas televisivas en las que Tonya Harding y sus familiares, desnudaron algunas de sus intimidades, el guionista norteamericano Steven Rogers y el director australiano Craig Gillespie, han construido un apasionante retrato de una deportista marcada por una personaliodad en la que su pasado social y el entorno familiar le llevaron a un peligroso terreno. La obsesión por el triunfo, la escasa formación intelectual y el despiadado trato de la madre pueden explicar algo su manera de ser, pero quizás haya que tener en cuenta el tipo de cultura competitiva que impera en una sociedad como la norteamericana, en la que se dice que hay absoluta igualdad de oportunidades y "cualquiera"  puede superar su status social, si está dispuesta a sacrificar lo necesario. 






Tonya Harding lo tenía muy difícil, al menos eso puede deducirse del retrato que hacen Gillespie y Rogers de los personajes que la rodean. La frialdad y crueldad de la madre, el maltrato físico a la que su pareja Jeff, le somete y con el que aún divorciada tiene una compleja relación de amor-odio, y la de unos "amigos", Shawn y Shane que son mostrados como dos estúpidos simplones, que deberían estar bajo custodia en un psiquiatrico para evitar males mayores. Retrato entre la ironía y un cruel verismo de lo que viene en llamarse White trash (basura blanca) y en el que estos cineastas se han recreado quizás en exceso.




El trabajo de los actores es espléndido. La veterana y brillante Allison Janney, se llevó el Oscar y se lograron nominaciones para Margot Robbie y para el montaje, una sofisticada edición de Tatiana S. Riegel, capaz de transmitirnos el dinamismo de ese "resbaladizo" deporte....




Por otro lado, no estamos ante otro típico biopic deportivo. No se la pierdan, les sorprenderá.

Roberto Sánchez

-Aragonia-

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