jueves, 19 de octubre de 2017

Mal genio (Le redoutable, 2017)**

Dir: Michel Hazanavicius
Int: Louis Garrel, Stacy Martin, Bérénice Bejo, Grégory Gadebois, Micha Lescot, Louise Legendre, Félix Kysyl, Arthur Orcier, Marc Fraize, Romain Goupil, Jean-Pierre Mocky, Guido Caprino, Emmanuele Aita, Matteo Martari.


El ralizador francés Michel Hazanavicius, logró una popularidad instantánea gracias a los 5 Oscars que obtuvo su película The Artist (2011), filmada en blanco y negro, muda y haciendo todo un homenaje al cine comercial de los años 20 del siglo pasado. Nunca había demostrado ninguna cualidad muy especial, no lo había hecho en sus prescindibles parodias del cine de espias a lo Bond (OSS 117: El Cairo, nido de espias, de 2006, OSS 117, perdido en Rio..., de 2009), ni en The Search (2014), ambientada en la guerra de Chechenia, un intento fracasado de mostrar la crudeza de un duro conflicto bélico con muchas víctimas inocentes, vapuleada por la crítica y olvidada por el público.

Ahora, no es que haya logrado producir otra joya cinéfila, pero al menos su intento de comedia-biopic sobre Jean Luc Godard, ha permitido que volvamos la mirada a este controvertido maestro del cine.



La película nos muestra a Godard (interpretado por Louis Garrel) a mediados de los 60. Durante el rodaje de La chinoise (1967), una de sus películas más polémicas y comprometidas con los movimientos político-revolucionarios modernos, que poco después se conocerán como el Mayo del 68.

El director francés, recién divorciado de Anna Karina, una de sus más fieles musas, se enamora de la actriz de 17 años Anne Wiazemsky (Stacy Martin), con la que más tarde se casaría. Las contradicciones "burguesas" de un realizador genial (sobre todo por los filmes anteriores y en especial por A bout de souffle, de 1960, una de las más bellas, refrescantes y rupturistas apuestas del cine de la modernidad), que quiere "revolucionarse" y romper definitivamente con el cine burgués, alistándose en las filas del colectivo cinematográfico Dziga Vertov, convirtiéndose así en un revolucionario de opera bufa, o al menos eso parece querer contarnos Hazanavicius, que lejos de respetar la figura del maeatro (todavía en activo hoy con 87 años), intenta retratarlo, a través de sus rabietas con Bernardo Bertolucci o Marco Ferreri, y de un "infantil" e incomprensible intento de suicidio por amor y celos en su relación con la Wiazensky...


Hay que insistir en que esta película es totalmente prescindible, pero tiene una utilidad: recordar la figura de Jean-Luc Godard. En ese sentido me voy a permitir recomendarles una serie de títulos que han venido definiendo una carrera larga y más coherente de lo que podría parecer. Una mujer es una mujer (1961), Vivir su vida (1962), El desprecio (1963), Banda aparte (1964), Pierrot le fou (1965), Sympathy for The Devil (1968), toda una experiencia cinético-musical con los Rolling Stones y una cierta culminación de su brillante etapa en los sesenta. Titubeantes, comprometidas y escandalosas fueron Pasión (1982), Nombre: Carmen (1983), Yo te saludo, María (1985) y King Lear (1987). De 1989 a 1999 dirige Histoire(s) du cinéma, una muy personal visión del cine en 8 entregas para la televisión. En el siglo XXI, lejos de rendirse, logra algunas de sus mejores películas, repletas de belleza, reflexión profunda sobre la vida y el cine (mejor dicho, sobre la creación audiovisual) en Elogio del amor  (2001) y Nuestra música (2004), quizás la mejor de su extensa trayectoria. 




Roberto Sánchez

-Aragonia-

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