martes, 3 de marzo de 2015

El país de las maravillas (Le meraviglie, 2014)***

Dir: Alice Rohrwacher
Int: Maria Alexandra Lungu, Sam Louwyck, Alba Rohrwacher, Sabine Timoteo, Agnese Graziani, Monica Bellucci

Se termina el verano en un pueblo de la Toscana. Gelsomina (Maria Alexandra Lungu) vive con sus padres y sus tres hermanas pequeñas en una granja destartalada, donde producen miel. Las chicas crecen al margen de la sociedad, pues su padre (Wolfgang), interpretado por Sam Louwyck,  está convencido de que se acerca el fin del mundo, de que las alteraciones producidas en el medio ambiente terminarán con el frágil equilibrio natural, y por eso prefiere que mantengan un estrecho contacto con la naturaleza de la que viven, intentando alterarla al mínimo, mediante su explotación apícola. Sin embargo, las reglas que mantienen unida la familia se ven definitivamente alteradas con las nuevas reglamentaciones que la administración les impone para adecuar sus instalaciones de la granja apícola, la llegada de Martin, un joven delincuente enviado para seguir un programa de reinserción, y la irrupción de un juego de televisión, "El país de las maravillas", que se difunde por la comarca. De algún modo, será Gelsomina quien abra la Caja de Pandora, al arreglárselas para que su familia concurse. Repleta de símbolos entrecruzados (las mismas abejas, el pasado etrusco, las constantes referencias a las sociedades matriarcales, la filosofía hippie), Alice Rohrwacher, nos propone una película de gran belleza formal, que de un modo sutil relata, en efecto, el final de un modo de entender el mundo, el ocaso, ¿definitivo?, de las utopías libertarias que se difundieron durante los años sesenta y que dejaron rastros, supervivencias, en algunos países del llamado mundo de la democracia liberal capitalista. Alice Rohrwache es una hija de aquel tiempo. De hecho, su biografía personal mucho tiene que ver con la de Gelsomina. Hija de un apicultor alemán y de una italiana, terminó por abandonar la explotación familiar, y estudiar literatura y filosofía en la Universidad de Turín. Luego se dedicó a la escritura de guiones cinematográficos y con su segundo largometraje, (que aquí estamos comentando), ganó el Gran Premio del Festival de Cannes en 2014. 

R. S.

-Aragonia-

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