miércoles, 3 de abril de 2019

Nosotros (Us, 2019)**

Dir: Jordan Peele.
Int: Lupita Nyong'o, Winston Duke, Elisabeth Moss, Tim Heidecker, Shahadi Wright Joseph, Evan Alex, Yahya Abdul-Mateen II, Anna Diop, Cali Sheldon, Noelle Sheldon, Madison Curry, Ashley Mckoy, Napiera Groves, Lon Gowan, Alan Frazier,

El cine de terror vive horas bajas 

Comenzaré este artículo diciendo que sé que más de un compañero crítico (y algunos, además, son amigos), va a estar en desacuerdo conmigo, aunque , en esta ocasión, voy a coincidir más con el público (viendo sus caras y escuchando sus comentarios al salir de la proyección, ya lo decían todo). Voy a empezar jugando fuerte. Nosotros se anuncia y se vende como cine de terror. El público seguidor de este género cinematográfico (entre los cuales me encuentro) es entusiasta, se traga prácticamente todo con agrado y es, en su mayoría, (como decía Ortega y Gasset), inasequible al desaliento. Pero, últimamente, el público amante y seguidor del cine de terror está cansado. Cansado y harto de que le “estafen” vendiéndole, ya desde hace unas años (como películas de género) auténticos bodrios como la reciente EliminadoDark Web (Stephen Susco, 2018), entre otras. Afortunadamente, también hay excepciones, y en los últimos tiempos, títulos como La bruja (Robert Eggers, 2015), Babadook (Jennifer Kent, 2014) o Hereditary (Ari Aster, 2018), han sido algunos de los trabajos que me han parecido más interesantes (aunque también cuentan con sus detractores). Incluso ha habido nuevas versiones o recuperaciones muy positivas, como la última y reciente La noche de Halloween (David Gordon Green, 2018), una visión muy respetuosa del original de John Carpenter de 1978, y gran éxito de taquilla. 



Es cierto y patente, que la originalidad, calidad y nuevas ideas no abundan demasiado, aunque otras cinematografías como las asiáticas, también están ofreciendo trabajos muy recomendables, como la poética y, a la vez, apocalíptica, Tren a Busán (Yeon Sang-Ho, 2016), lo que, en cierto modo, compensa la pobre oferta mayoritaria. El problema es que, muchas de estas películas, se disfrutan en festivales especializados como el de Sitges, pero luego pocas llegan a las salas comerciales. 



Y, volviendo a Nosotros, he de decir que si tuviera que definirla, me parece una película desconcertante. Desconcertante por su indefinición en cuanto a género. Desconcertante por su absurdo guion (se supone que toda la historia se desarrolla, como máximo, en 14 minutos reales, y esto no es hacer spoiler, aunque si la han visto saben por qué digo esto). Está bien mezclar comedia con terror, pero si nos decantamos hacia ella para hacer disfrutar al público, como en el caso de la divertida Zombies Party (Una noche... de muerte) (Shaun of the Dead, de Edgar Wright, 2004), Nosotros flirtea sin tapujos con la comedia, pero cae en la trampa de ésta, pues su planteamiento “a priori” de historia seria y escalofriante, cae a menudo en escenas y situaciones que, lejos de asustar al público, le producen risa (y esto ocurre, como saben, con las películas de terror realmente malas). Por otra parte, sus ínfulas de crítica social y política, con el tema racial de por medio, (pues casi todos los personajes son de color, al igual que su director, un actor de televisión de extensa filmografía y autor de tan solo dos títulos como cineasta), se queda en un extraño limbo, pues a los blancos “malos” (los polis blancos) nunca los llegamos a ver, lo que supone (sin hacer spoiler) un fallo garrafal de guion, y los que han visto el filme saben por qué digo esto. 



Respeto la opinión de quienes hayan visto en Nosotros, una disertación sobre la dualidad (todos tenemos nuestro lado amable y oscuro), un filme de trasfondo filosófico, o un filme rompedor e innovador dentro del género de terror. Como le dije a un buen amigo, muy cinéfilo, y también compañero crítico y autor de libros y artículos de cine, quizá tuve un mal día, pero yo no he visto en Nosotros más que una ligera sombra de estas virtudes. Me gustó bastante el comienzo, quizás lo mejor de la película, pero como decía Cecil B. De Mille, “una buena película ha de comenzar como un terremoto y, de ahí, ir hacia arriba”. Y, desgraciadamente, en Us ocurre todo lo contrario. Cierto que hay ecos y referencias hacia filmes como el, para mí, estupendo, Funny Games (Michael Haneke, 1997) de Michael Haneke. Incluso algunos críticos han visto similitudes con La invasión de los ladrones de cuerpos (Invasion of the Body Snatchers1956), de Don Siegel, para mí una de las obras maestras del fantástico de los 50. Guiños y referencias se pueden apuntar muchos (también con el cine de zombies), pero el batiburrillo de esos guiños y referencias es tan confuso y extraño que, al menos en mí, no sólo como espectador sino también como crítico de cine, me deja muy frío. Para mí, Nosotros, no deja de ser un filme de autor, pretencioso, con marchamo racial (parece ser que este director aspira a ser el “Spike Lee” del Terror), que supone su segundo trabajo como cineasta (para mí está aún muy verde y sin claridad de ideas) de un Jordan Peele al que, desde luego, daré más oportunidades, pero que, por ahora, me parece un cineasta, actor y productor absolutamente sobrevalorado. El tiempo lo dirá.

GONZALO J. GONZALVO

-Aragonia, C. Grancasa, Palafox, Puerto Venecia, Yelmo-

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