viernes, 18 de septiembre de 2020

Las niñas (2020)***

 Dir: Pilar Palomero

Int: Andrea Fandós, Natalia de Molina, Carlota Gurpegui, Zoe Arnao, Julia Sierra, Francesca Piñón, Álvaro de Paz, Mercè Mariné, Eva Magaña, Jesusa Andany


Año 1992. Celia (Andrea Fandos), una niña de 11 años, vive con su madre y estudia en un colegio de monjas en Zaragoza. Brisa (Zoe Arnao), una nueva compañera recién llegada de Barcelona, la empuja hacia una nueva etapa en su vida: la adolescencia. En este viaje, en la España de la Expo y de las Olimpiadas del 92, Celia descubre que la vida está hecha de muchas verdades y algunas mentiras.



Pilar Palomero debuta en el largometraje de ficción con un trabajo sobrio, con grandes aciertos en un reparto que inevitablemente tenía que contar con actrices muy jóvenes y no profesionales, pero que han sido seleccionadas con acierto, después de un complejo casting y luego dirigidas con brillantez por Palomero, también responsable de un guion aparentemente sencillo pero repleto de sugerencias.


El retrato de esos colegios de monjas que bien parece conocer la directora no pretende cargar las tintas sobre 
este tipo de enseñanza retrógrada, que poco o nada había cambiado con relación a los tiempos de la dictadura nacional-catolicista patrocinada por Franco. Parece increíble, pero en los años noventa (y me temo que todavía en la actualidad) estos centros de enseñanza mantienen algunas posiciones respecto a la sexualidad y la moralidad que se dan de bruces contra la realidad en plena evolución de un país que quería situarse en una cierta normalidad democrática. Aunque, por otro lado, la descripción somera de cómo eran estas ¿maestras? es suficiente para entender un poco mejor cómo es nuestro presente y lo difícil que resulta quitarse de encima las rémoras del franquismo...


Insisto en que esta lectura política no le interesa demasiado a la realizadora, que busca su verdad en el 
impacto que ese tipo de moralidad nacional-catolicista tiene sobre unas "niñas" que están dando sus primeros pasos como mujeres, en lo difícil que lo tenían las madres solteras, en cómo sobrevivir en una sociedad marcada por una elevada hipocresía social. 

Pilar Palomero le saca un rendimiento magnífico a esa sugerente mirada de Andrea Fandos, una Celia que se hace, y nos hace, muchas preguntas incómodas. No hay respuestas fáciles y esta realizadora deja espacio para que el espectador también se las haga.

Habrá que estar atentos a la trayectoria de esta realizadora aragonesa, que aporta sensibilidad, buen gusto en la puesta en escena y una creencia inquebrantable en el cine, que nunca desaparecerá como arte si hay creadores/as como ella.

Roberto Sánchez


1 comentario:

G. J. Gonzalvo dijo...

Un trabajo magnífico para hacer una ópera prima. Un filme lleno de sensibilidad, de pequeños grandes momentos, de silencios que dicen mucho... Pilar Palomero promete y mucho como cineasta...