lunes, 17 de junio de 2013

41 Festival de Cine de Huesca. Supervivencia.


Contra todo pronóstico el Festival de Cine de Huesca subsiste, pero bajo condiciones extremas. Presupuesto mínimo, ninguna concesión al “glamour” y el respeto necesario a lo que siempre fue su mejor seña de identidad: los cortometrajes, que siguen llegando de todo el mundo para competir en uno de los Festivales de Cine más veteranos del Estado Español y con una justificada fama, precisamente por eso, por respetar el mundo del cortometraje.

Como miembro asesor de la sección de audiovisuales del Instituto de Estudios Altoaragoneses tuve ocasión de entregar el Premio “Jinete Ibérico” que entrega la citada institución a “Presence Required” (2012) de la directora María Gordillo, una inteligente y medida sátira al género de casas encantadas.

El Palmarés del Concurso Iberoamericano de Cortometrajes se completó con el Premio Cacho Pallero a la magnífica película de animación “El ruido del mundo” (2013) del cineasta y músico Coke Riobóo, cuyas claves están, precisamente, en la doble sensibilidad de su realizador como músico y cineasta.

También ganó el Premio Danzante “Los retratos” (2012) del colombiano Iván David Gaona, cortometraje repleto de sensibilidad e inocencia, casi tanta como la de la pareja de indios sorprendidos ante la utilidad de las cámara fotográficas.

El Concurso Internacional de Cortometrajes tuvo el siguiente palmarés:

El Premio Danzante para la inquietante y dura “The mass of Men” (2012) de Gabriel Gauchet, que muestra alguna de las potenciales consecuencias del creciente desempleo; el Premio Especial del jurado fue para “Vikingar” de Magali Magistry, una coproducción entre Francia e Islandia ambientada en la lejana isla del norte allá por el año 1000; el Premio Francisco García del paso para “Distance” (2012) de Janno Jürgens, que si no me falla la memoria es la primera película que yo veo de nacionalidad estonia, y, que por cierto, tiene una madurez y solidez narrativa que habla bien de esta escuela cinematográfica del báltico; el premio de la Juventud lo ganó la película griega “Chamomile” (2012) de Neritan Zinxhiria, de una rudeza helada fuertemente expresiva.

Los premios del Concurso de Cortometraje Documental fueron “El árbol” (2012) de Gastón Andrade y el premio especial José Manuel Porquet para “Proyecto Mágico” (2012) de Manuel Jiménez Núñez.

Adolpho Arrieta
Además el premio Luis Buñuel fue para el realizador español Adolpho Arrietta (Madrid, 1942), uno de esos muchos “malditos” de la historia del cine al que se rindió homenaje en Huesca, en una línea a la que también se ha mantenido fiel el Festival: recuperar del olvido trayectorias más que apreciables como la de Arrietta un “surrealista”, quizá algo fuera de su tiempo…




El Festival también ha proyectado un conjunto de magníficos largometrajes en su sección Una Mirada Global: "No" (2012) del chileno Pablo Larraín, "Project Nim" (2011)  de James Marsh, "Dans la maison" (2012) de François Ozon, "Cesare deve morire" de Paolo y Vittorio Taviani, "The Sessions" de Ben Lewin, "Amour" de Michael Haneke y "Searching for Sugar Man" (2012) de Malik Bendjelloul, quizá la mejor película que yo he visto este año.

RS.