Dir: Oliver Laxe
Guion de Oliver Laxe y Santiago Fillol
Música de Kangding Ray (David Letellier)
Fotografía de Mauro Herce
Int: Sergi López, Bruno Núñez, Jade Oukid, Stefania Gadda, Richard Bellamyun,
Tonin Javier, Joshua Liam Herderson, Kangding Ray
De Todos vosotros sois capitanes (2010), a Sirât (2025), Oliver Laxe, ha recorrido un camino de crecimiento cinematográfico (y supongo que personal), que pasando por Mimosas (2016) y Lo que arde (2019) ha culminado, de momento, en esta película que también muestra un camino repleto de verdad y una cierta desesperanza sobre el ser humano y su devenir.
Un hombre (Sergi López) y su hijo (Bruno Núñez) llegan a una rave perdida en Marruecos. Buscan a Mar, su hija y hermana, desaparecida hace meses en una de esas fiestas sin amanecer. Reparten su foto una y otra vez rodeados de música electrónica y un tipo de libertad que desconocen. Se unen a un grupo de "raveros" y deciden seguirlos a una última fiesta que se celebrará en un apartado y misterioso lugar del desierto, donde esperan encontrar a la joven desaparecida.
Hay algunas claves importantes para orientar algo la mirada. La primera, está en el título original: Sirât (الصراط). En árabe significa "camino" o "sendero" y, en un contexto místico-religioso (Islámico), se refiere a un puente sobre el infierno por el que todas las personas deben pasar el Día de la Resurrección para llegar al Paraíso (Jannah). La estrechez de este puente simboliza el juicio final y la dificultad de atravesarlo, con la velocidad del paso de cada persona dependiendo de sus acciones en vida.
La segunda, ha querido ser reforzada por el título para su distribución en España: Sirat. Trance en el desierto, que incide en esa música "Trance", esos sonidos repetitivos místico-iniciáticos, que en su combinación con ciertas sustancias psicotrópicas y el ambiente adecuado "facilitan", el viaje a una realidad alterna. Laxe se apoya en uno de los inventores de las raves, el francés Kangding Ray (David Letellier), en su música y en su persona que interviene como un "ravero" más.
Lo más sorprendente en Sirât es que Oliver Laxe, acompañado también de sus habituales Mauro Herce (Cámara y fotografía) y Santiago Fillol (en el guion), ha logrado una película muy abierta, nada críptica, sin abandonar sus reflexiones sobre estos tiempos apocalípticos que nos está tocando vivir.
Es cine con mayúsculas, cine para dejarse llevar en un viaje que nos enfrenta con nuestros deseos e ideales, en un viaje iniciático que se mueve por los límites de la percepción. Después de todo, el mejor cine es también una poderosa e hipnótica "rave" que nos lleva de viaje, nos atrae y nos sacude "el alma" sin piedad.
Habrá que seguir muy de cerca a Laxe, nacido en 1982, una de las ya firmes realidades del cine español.
1 comentario:
El cine de Oliver Laxe con "Sirat" lo confirma como uno de los directores con mayor estilo y personalidad del momento. Una película que te atrapa desde el primer instante. Hipnótica, lisérgica, que te introduce en una experiencia inmersiva que difuminara los límites entre realidad y pesadilla. La película más interesante del año dentro del cine español.
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