lunes, 30 de septiembre de 2024

La virgen roja (2024)****

 



Dir: Paula Ortíz

Int: Najwa Nimri, Alba Planas, Patrick Criado, Aixa Villagrán, Pepe Viyuela, Jorge Usón, Pablo Vázquez, Jorge Asín, Claudia Roset, Jaime Ocaña.




Paula Ortiz es una realizadora aragonesa (nacida en Zaragoza en 1979) que después de sus largometrajes De tu ventana a la mía (2011), La novia (2015) y las recientes, Al otro lado del rio y entre los árboles (2022), adaptando un relato de Ernest Hemingway, Teresa (2023), y La virgen roja (2024), recién estrenada, empieza a tener un cierto reconocimiento entre la crítica. A mi parecer, estos largometrajes indican un grado de madurez, en cuanto a la puesta en escena, dignos de los/las mejores cineastas del momento. 

Lo curioso es que para alcanzar la excelencia, parece que ha tenido que dejar de lado su labor como guionista. Suyo era el guion de De tu ventana a la mía, en colaboración con Javier García Arredondo, el de La novia, con permiso de Lorca y sus Bodas de sangre; y el de Teresa, en colaboración de nuevo con Arredondo, adaptando la obra teatral de Juan Mayorga La lengua en pedazos). Todas son películas más que apreciables, pero están por debajo de lo logrado, adaptando a Hemingway, con guion de Peter Flannery; y ahora, recogiendo la historia de Hildegart Rodríguez Carballeira (1914-1933) con guion de Eduard Sola y Clara Roquet, dos jóvenes guionistas de oficio, para mi no muy brillantes, pero sí de una eficiencia demostrada (en series, cortometrajes y largometrajes recientes). 

El caso es que su sintonía y entendimiento con Sola y Roquet ha debido ser bueno, y que la producción de la valenciana María Zamora (Premio Nacional de Cinematografía 2024), junto a Stefan Schmitz, ha logrado situar la película, por su calidad formal e historia, en un orden muy destacado frente al mercado internacional. 

No sé si atraerá a mucho público, pero Paula Ortiz ha logrado hacer muy suya esta historia verídica, al iniciarse el film y en su conclusión hay obsesión por destacar que está inspirada en hechos reales por "fantásticos" que parezcan. 


Por otro lado, la acusación de excesivo esteticismo, a propósito de sus anteriores filmes, 
ya ha sido controlada. Se mantiene, ya que es parte de su personalidad, pero sometida a una narrativa brillante y a una dirección de actores y actrices soberbia. Están magníficas Najwa Nimri (Aurora, la madre) y Alba Planas (Hildegart), pero también los/las secundarios/as Patrick Criado, Aixa Villagrán, Jorge Usón o Pepe Viyuela.



Igualmente hay un reto (por cierto, plenamente logrado) de alejarse de la más que reseñable aproximación al tema de Mi hija Hildegart (Fernando Fernán Gómez,1977) que escribieron conjuntamente Fernán Gómez y Rafael Azcona, adaptando la novela Aurora de sangre de Eduardo de Guzmán, periodista contemporáneo a los hechos y que interpretan Manuel Galiana en la película de 1977 y Pepe Viyuela en al versión de Paula Ortiz. En este caso, la historia era narrada desde la cárcel y a lo largo de un proceso judicial por Aurora, la madre (Amparo Soler Leal) y el personaje de Hildegart lo interpretaba Carmen Roldán. 

El trabajo de ambientación histórica es excelente, la fotografía de Pedro J. Márquez, la dirección artística de Rebeca Durán Muñoz y el diseño de vestuario de la aragonesa Arantxa Ezquerro, contribuyen a la verosimilitud de todo lo que vemos, sin perder un ápice de la magia estética que Paula Ortiz sabe mantener en cada secuencia, incluso aproximándose al cine de terror, en algunos sugerentes planos. La música de Guille Galván (uno de los responsables de la banda sonora de la serie La casa de papel) y Juanma Latorre (con el que ya se contó en Teresa) contribuyen a crear una atmósfera muy especial que nos hace navegar entre el ensueño y la pesadilla de la utopía feminista llevada al límite por esta madre/Frankenstein, capaz de todo para hacer realidad el "Proyecto Hildegart". 

Hildegart (interpretada por la niña Summer-Rose Churchhouse y la joven Alba Planas) es concebida y educada por su madre Aurora (Najwa Nimri) para ser la mujer del futuro, convirtiéndose en una de las mentes más brillantes de la España de los años 30 y uno de los referentes europeos sobre sexualidad femenina. A sus 18 años, Hildegart (Alba Planas) comienza a experimentar la libertad y conoce a Abel Velilla (Patrick Criado), quien le ayuda a explorar un nuevo mundo emocional y a desmarcarse del férreo nido materno. Aurora teme perder el control sobre su hija y hace todo lo posible por impedir que Hildegart se aleje...

Enhorabuena a Paula Ortiz por recuperar esta apasionante historia, casi olvidada, y por plantearla con un evidente buen gusto esteticista, pero nunca vacío de las múltiples reflexiones sobre la educación, los límites de la libertad, de la responsabilidad de los padres, y en definitiva de la sociedad, también la del tiempo presente, si es que se quiere autodefinir realmente como democrática y profundizar en sus valores...

Roberto Sánchez


jueves, 26 de septiembre de 2024

MaXXXine (2024)***

 Dir: Ti West

Int: Mia Goth, Elizabeth Debicki, Michelle Monaghan, Bobby Cannavale, Kevin Bacon, Giancarlo Esposito, Halsey, Lily Collins.



Ti West: El nuevo “enfant terrible” del cine norteamericano.

Con MaXXXine, Ti West, joven director estadounidense que irrumpió en 2009 con la interesante La casa del diablo (2009) en el cine de género de terror, mostrando ya su sello de autor y su predilección por las historias ambientadas en las décadas 70 y 80 del siglo pasado; décadas doradas que, por otra parte, siguen cobijando las mejores películas de este género. Con VHS (2012), se consolida ya como uno de los directores independientes con voz propia que se diferencia de un género que, desde la década de los 2000, sufre un considerable estancamiento y falta de ideas.


Con The Sacrament (2013), se mete de lleno en la competitiva sección del Festival de Cine Fantástico y de Terror de Sitges, sin duda, el más importante del mundo, y recibe el reconocimiento del Círculo de Críticos de San Francisco. Pero será con X, y Pearl, ambas del 2022, y con la inestimable ayuda de su nueva musa, la inquietante y morbosa Mia Goth, con las que West consigue ya un aplastante éxito de público y crítica, llevándose con la segunda el Premio a Mejor Director y Actriz en Sitges, y obteniendo también con X varios premios internacionales.


Con MaXXXine (2024), Ti West pone ahora un broche impactante y convincente a esta trilogía 
setentera y ochentera que le ha granjeado al cineasta norteamericano una legión de fans por todo el mundo.



MaXXXine tiene varias virtudes y, como todos los trabajos, sus puntos menos fuertes. El primer acierto de West es, sin duda, la elección de su magnética protagonista femenina, una Mia Goth que se come la cámara y a los espectadores desde el primer fotograma, metiéndose a ambos en los bolsillos de sus pantalones vaqueros. La Goth conoce su atractivo y su fuerza fílmica y la sabe explotar como nadie. Su forma felina de moverse, su mirada turbia y peligrosa de tipa dura e imprevisible. Una mirada que excita y acojona a partes iguales, tanto al espectador como a los personajes con los que se cruza. 

Y es que Maxine Minx es una verdadera fiera. Una de esas personas dispuestas a llegar a lo más alto y cumplir sus metas y ambiciones personales sin que nada ni nadie se le ponga por delante. Y Mia Goth lo tiene todo para interpretar a la perfección a esa bestia herida y peligrosa. 

Con una estupenda ambientación ochentera en la que la música de Tylor Bates y la fotografía de Elliot Rockett se alían para componer un fresco impactante y adictivo que no da respiro al espectador, Ti West se ocupa, además del guion y la dirección, de un montaje vibrante, febril y, en algunos momentos, delirante, en el que la acción, el erotismo y el gore más brutal se funden en un todo que alcanza momentos orgiásticos dentro del género que logran hacer las delicias de los aficionados y de los seguidores y fanáticos del cineasta. 

MaXXXine es de todo menos aburrida. Su metraje es perfecto para la historia que West nos narra, y los efectos especiales cumplen a la perfección su cometido, derrochando fuerza en los momentos precisos, pero sin abusar de ellos. 

Confieso que Ti West es uno de los directores de género que creo que hay que seguir de cerca, y que nos va a dar a los aficionados al género muchas más alegrías. No es una obra maestra como las que West homenajea en sus filmes, pero tiene un nivel que la hace destacar por encima de la media actual. 

Así que si les gusta el cine de género, las emociones fuertes, y las actrices demoledoras y empoderadas que traspasan la pantalla, no deberían perderse las aventuras de esta MaXXXine

Una verdadera máquina de...hacer cine... Y de muchas otras cosas..., pero eso lo tendréis que descubrir vosotros/as mismos/as.

GONZALO J. GONZALVO

Escritor y Crítico de Cine