Int: Toni Servillo, Valerio Mastandrea, Valeria Bruni Tedeschi, Michela Cescon,
Anna Bonaiuto, Eric Nguyen, Judith Davis, Andrea Renzi
Un guión de Roberto Andò y Angelo Pasquini, que tiene como punto de partida argumental la novela del mismo Roberto Andò, que también ha dirigido interesantes documentales sobre los escritores cinematográficos -destaca Il cineasta e il labirinto de 2004- o sobre prestigiosos dramaturgos como Harold Pinter -en 1998-. Viva la libertad es su quinto largometraje de ficción y ha contado con un actor de moda -Toni Servillo-, pero también de demostrada eficacia en el cine -recuerden Il divo (2008) o La gran belleza (2013)- y en los escenarios teatrales, y que en esta película incorpora a los dos hermanos gemelos que protagonizan la historia. Enrico Oliveri, secretario del principal partido de la oposición, pierde apoyos y entra en crisis. Tras ser duramente criticado en un mitin, abandona sus compromisos y responsabilidades y se refugia en Francia, en casa de una amiga con la que hubo en el pasado una historia de amor compartida con su gemelo que se fraguó en el Festival de Cine de Cannes, un arte cinematográfico al que ambos estaban fuertemente vinculados. Su ayudante, intenta salir del apuro sustituyéndolo por su hermano gemelo, un enfermo bipolar recién salido del psiquiátrico. El experimento resulta ser un acierto porque el electorado recupera la confianza en (el falso) Enrico, es decir en el filósofo Giovanni Ernani, en efecto un recién salido del psiquiátrico pero con una especial lucidez y alegría a la hora de expresar las ideas. Aunque no deja de ser una ingenua radiografía de las profundas contradicciones de la izquierda italiana (y quizás europea), resulta entretenida y hasta cierto punto permite comprobar que el cine europeo, y el italiano en concreto, no han desaparecido todavía. Sin ser demasiado original, esta comedia con rasgos dramáticos es capaz de plantearnos el laberinto de las ideas políticas, la necesidad del compromiso, y mostrar como la izquierda se ha ido vendiendo progresivamente a un sistema político definido por la corrupción como ideal, más que por los perdidos principios de la democracía...
RS
-Palafox-
1 comentario:
Brutal sátira política en la mejor tradicion italiana - de Monicelli a Moretti - a cargo de un cineasta muy notable.Si el punto de partida no es del todo original, lo que sigue sí y, además está Toni Servillo capaz de ser Gassman y Sordi, con una voz de infinitos registros y es que me pregunto ¿No es Servilio el mejor actor del mundo?. En Zaragoza la han estrenado criminalmente doblada cosa que Servillo no admite de ninguna menera. Afortunadamente parece que el cine italiano va despertando de su largo sopor y me permito observar que el cine europeo existe y sigue siendo infinitamente mejor que el habitualmente repugnante - en todos los sentidos - de Hollywood. Otro asunto es que se estrene. España es un país colonizado por el Imperio USA, y en lo que al cine respecta ya se encargan los críticos de las revistas cahieristas - ¿a cambio de qué? - de unirse al infame coro de propagandistas de Hollywood. Ví a través de la Cadena Arte, la retransmisión en directo de la entrega de Premios de Cannes. Divertidísimo, y lúcido, el comentario del maestro de ceremonias, el actor Lambert Wilson: "hemos visto gran, gran cine en Cannes 2014, y ahora ya pueden ir corriendo a ver "Godzilla".
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