lunes, 3 de marzo de 2014

El poder del dinero (Paranoia, 2013)*

Dir: Robert Luketic
Int: Liam Hemsworth, Amber Heard, Harrison Ford, Gary Oldman, Embeth Davidtz, Josh Holloway, Richard Dreyfuss.

Adam Cassidy (Liam Hemsworth), un joven de 26 años, intenta medrar en la compañía tecnológica Wyatt Corporation. Al intentar mejorar uno de los sistemas operativos de telefonía, se enfrenta directamente con su maquiavélico jefe Nicholas Wyatt (Gary Oldman), y es despedido junto a todo su equipo de jóvenes "emprendedores". Adam decide apurar el crédito de su tarjeta de gastos de empresa en una fiesta de despedida y esta "inteligente" decisión le permitirá a su jefe someterlo a chantaje.  Le propone un trato para evitar la cárcel: infiltrarse en la compañía de Jock Goddard (Harrison Ford), competidor directo y antiguo mentor de Wyatt, y actuar como espía industrial. Adam acepta y logra ascender rápidamente, descubriendo en sí cualidades que jamás imaginó poseer. Ahora su vida es perfecta; adora su trabajo, tiene un Porsche y sale  con la chica de sus sueños. Y todo lo que tiene que hacer es traicionar a los que le rodean. Poco a poco descubre que Jock Goddard no es menos pérfido que  Wyatt, pero aunque ustedes ya pueden suponer que los buenos y guapos -y jóvenes- nunca pueden perder, será necesario que el bello y joven Cassidy sufra un ratico hasta el inevitable final feliz. Por una vez, la calificación propuesta es claramente insuficiente, necesitaría valores negativos subcero para precisar la calificación (-10). Hacia años que no soportaba una película tan ínfima. 
La trayectoria fílmica del realizador australiano Robert Luketic no auguraba nada bueno (ya eran mediocres las recientes "Killers" de 2010 o "La cruda realidad" de 2009), pero me engañaron las poderosas presencias de Harrison Ford y Gary Oldman (los "malos" de la función) y la decepción ha terminado por ser todavía mayor. De verdad, no entiendo como unos actores tan reconocidos pueden caer dentro de un producto tan mediocre, dónde todo resulta ridículo, patético y de una simpleza tan apabullante que todavía me cuesta aceptar que aguanté estoicamente los 106 minutos que dura este desaguisado. El guión de Barry Levy y Jason Dean Hall, según la novela de Joseph Finder, parece ir dirigido a analfabetos funcionales, transmite una sensación de dejadez que, repito, hace años que no encontraba en una sala de cine y en un producto norteamericano que se ha vendido como algo con unos mínimos de calidad.
Ni se les ocurra perder el tiempo con ella...


R. S.

-Aragonia, Cinesa Grancasa, Palafox, Puerto Venecia, Yelmo-

1 comentario:

Miguel Valiente dijo...

Pues la novela de Joseph Finder no es mala, no es literatura, pero es dinámica y hasta emotiva en algún momento. Cuando leí que el dúo Harrison-Oldman eran los protagonistas pensé que podría salir una buena película, claro que no tenía ni idea de quien era el director. Una buena crítica. Gracias Roberto. -Michel-