martes, 15 de mayo de 2018

Rebelde entre el centeno (Rebel in the Rye, 2017)**

Dir: Dani Strong


Int: Nicholas Hoult, Kevin Spacey, Zoey Deutch, Sarah Paulson, Hope Davis, Victor Garber, Brian d'Arcy James, Lucy Boynton, Evan Hall, James Urbaniak, Amy Rutberg, Eric Bogosian, Adam Busch, Bernard White, David Berman

Rememorando la figura de Salinger 
Llevar al cine la vida de un escritor no es fácil. Los escritores somos “rara avis”. Personas con un mundo interior propio la más de las veces insondable. Pensar que uno puede llevar al cine la vida de un escritor como Salinger, sin apenas rascar en el mundo interior y personal del creador, es casi un fracaso anunciado. Y eso precisamente es lo que le ocurre al filme de Dani Strong, que a pesar de estar correctamente ambientado y contar con una brillantísima interpretación de Kevin Spacey (que se come literalmente, plano a plano, a Nicholas Hoult en las escenas que comparten juntos), se queda en un biopic insulso e igualmente plano que poco o nada nos descubre de un personaje tan inexplorado y enigmático como Jerome David Salinger (Nueva York, 1919 - Cornish, New Hampshire, 2010), escritor estadounidense que empezó su carrera literaria en 1940 con la publicación en diversas revistas de su país de relatos y piezas teatrales que había escrito durante una estancia en Europa. 



J. D. Salinger se alistó en 1942 y participó en diversas acciones bélicas, entre ellas el cruento desembarco de Normandía. Durante su época de combatiente inicia la redacción de su obra más conocida: El guardián entre el centeno (1951), novela escrita desde el punto de vista de un adolescente enfrentado a la hipocresía del mundo adulto que contiene grandes dosis de ironía. La obra obtuvo un éxito espectacular y fue rápidamente traducida a diversos idiomas. Le siguieron algunos volúmenes de relatos (Fanny y Zooey, 1961; Levantad, carpinteros, la viga del tejado, 1963; Seymour: una introducción, 1963), escritos desde un buscado  aislamiento en una granja, donde vivió junto con su esposa y sus hijos. 



En el filme de Strong, se deja caer que El guardián entre el centeno fue su última obra publicada (aunque si es cierto que fue su única novela), y que el “raro” de Salinger se enclaustró en una casa aislada en medio de un bosque para seguir escribiendo para sí mismo, sin intención de publicar nunca más.



Todo el filme, dirigido y con guion de Dani Strong (adaptando el libro sobre Salinger de Kenneth Slawenski), transcurre con corrección pero sin especial garra, dejando al espectador (al menos a mí) con ganas de saber mucho más sobre el personaje protagonista; sobre sus demonios interiores y sobre lo que nos quiere transmitir a través de Holden Caufield, el protagonista de su novela. Personajes secundarios como Oona O´Neil (una joven y encantadora Zoey Deutch que parece la reencarnación de una veinteañera Jennifer Connelly) o el padre del propio Salinger (interpretado por otro secundario de oro, Victor Garber, al que muchos recordarán como el ingeniero del Titanic, de Cameron), tienen más atractivo y presencia fílmica que el propio Hoult (Salinger), y vuelven a eclipsarlo cuando se enfrentan a él en pantalla. 

A mí, como escritor, me interesa a priori un filme en el que se trata de la creación literaria, de obras tan enigmáticas, transgresoras e influyentes en la literatura posterior como El guardián entre el centeno  y esta película, al menos,  me ha despertado las ganas de revisarla. Me interesan bastante menos las juergas, desengaños amorosos y otras circunstancias más propias de las revistas del corazón y del “papel couché, que se muestran de la vida de este joven Salinger (quizá hubiese sido mucho más interesante verlo madurar e incluso envejecer dentro del filme, porque seguro que nos hubiera aportado muchas más cosas). 

No obstante, sólo por disfrutar en versión original de la que podría ser última interpretación de ese maravilloso actor (no entro aquí a juzgar su vida personal, sino su arte y su trabajo) que es Kevin Spacey, interpretando magistralmente al profesor de escritura y editor Whit Burnett (profesor de la Universidad de Columbia que a través de su revista Story editó el primer relato corto de Salinger), merecería la pena ir a ver este “Guardián entre el centeno”. Y sigan también de cerca a esa adorable criatura fílmica que es Zoey Deutch (que tuvo un pequeño papel en la curiosa y reciente The Disaster Artist (2017), de James Franco, como he dicho antes, una nueva Jennifer Connelly del siglo XXI, pues seguro que va a dar mucho de qué hablar. Respecto a descubrir cosas sobre Salinger y su memorable novela El guardián entre el centeno, mejor léanla este verano con calma. Al menos eso es lo que voy a hacer yo.                                        
Gonzalo J. Gonzalvo

-Aragonia-

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