martes, 21 de abril de 2020

El oficial y el espía (J´accuse, 2019)****

Dir: Roman Polanski
Int: Jean Dujardin, Louis Garrel, Emmanuelle Seigner, Grégory Gadebois, Hervé Pierre, Wladimir Yordanoff, Didier Sandre, Melvil Poupaud, Eric Ruf, Mathieu Amalric, Laurent Stocker, Vincent Pérez, Michel Vuillermoz, Vincent Grass, Damien Bonnard, Denis Podalydès, Raphaël Caraty, Clément Jacqmin, Pierre Léon Luneau, Michèle Clément, Yohan Renier, Romain Lehnhoff.

En 1894, el capitán francés Alfred Dreyfus (Louis Garrel), un joven oficial judío, es acusado de traición por espiar para Alemania y condenado a cadena perpetua en la Isla del Diablo, en la Guayana Francesa. Entre los testigos que hicieron posible esta humillación se encuentra el coronel Georges Picquart (Jean Dujardin), encargado poco después de liderar la unidad de contrainteligencia que descubrió al espía. Pero cuando Picquart se entera de que se siguen pasando secretos militares a los alemanes, se adentrará en un peligroso laberinto de mentiras y corrupción, poniendo en peligro su honor y su vida. 





Este suceso real es uno de los hitos en la historia francesa. El conocido escritor Émile Zola (1840-1902) lo sacó a la luz en la prensa de la época, provocando un nuevo juicio que aunque Dreyfuss volvió a perder, terminaría por hacer justicia; y el cine lo reflejó muy pronto. Tanto que el pionero del cine George Méliès ya dramatizó estos hechos en varias entregas que se iniciaron con L´affaire Dreyfuss en 1899. En 1919, Abel Gance firmó una gran película sobre estos hechos, titulada J´accuse, con algunas de las imágenes más impactantes de la historia del cine. Hubo otras, que aunque inferiores a la impecable propuesta de Roman Polanski, debemos citar como antecedentes: Yo acuso (1958) de José Ferrer, (coprotagonizada por el mismo José Ferrer y Anton Walbrook), varias versiones en los años 30 que no cito, y en 1978, Émile Zola ou La conscience humaine, una mini-serie francesa de 4 episodios, dirigida por Stellio Lorenzi. También fueron productos televisivos, aunque con formato de largometraje, Prisioneros del honor (1991) de Ken Russell, en la que el norteamericano Richard Dreyfuss interpreta al Coronel Picquart o El caso Dreyfuss (1995) de Yves Boisset.




El veterano Roman Polanski (nacido en 1933) lleva la historia a su terreno.Junto a Richard Harris, autor de An Officer and a Spy (2013), una novela más sobre "El affaire Dreyfuss" y coguionista, con el que ya colaboró en  El escritor (The Ghost Writer, 2010), otro brillante thriller. No debemos olvidar que este caso fue una de las primeras manifestaciones de antisemitismo planificado desde el estado y a posteriori convertido en un símbolo de una justicia (la francesa) que podía enfrentarse, no sin dificultades, al sistema corrupto que había inculpado a un inocente por oscuros intereses políticos; y, además, puede ser que Polanski haga aquí de nuevo una velada reivindicación de su inocencia (o que sea evidente, según se mire) y de lo injusto que es su situación como prófugo de la justicia norteamericana. En todo caso, Polanski vuelve a dar muestras de su clarividencia y solvencia narrativa, con un ritmo y montaje casi invisibles, que lo confirman como uno de los mejores narradores clásicos. Con Pawel Edelman, su habitual director de foto y Dominique Moisan en la dirección artística, hace una reconstrucción precisa de la Francia de 1894. 



El reparto de actores franceses está perfecto, sin estridencias y con sobriedad nos lleva de 
paseo por una película de género policíaco, que a su vez es una impresionante reconstrucción histórica. Cuando cerraron las salas, todavía estaba en cartel..., y en ellas es donde debería volver a disfrutarse.





Roberto Sánchez

Durante la tormenta (2018)*** Referencia exprés nº 55

Dirección: Oriol Paulo
Guión: Oriol Paulo, Lara Sendim
Int: Adriana Ugarte, Chino Darín, Álvaro Morte, Javier Gutiérrez, Miquel Fernández, Nora Navas, Julio Bohigas-Couto, Mima Riera, Francesc Orella, Albert Pérez, Clara Segura, Silvia Alonso, Aina Clotet, Ana Wagener, Ruth Llopis, Belén Rueda.

Una misteriosa interferencia entre dos tiempos provoca que Vera (Adriana Ugarte), una madre felizmente casada, salve 
la vida de un niño que vivió en su casa 25 años antes. Pero las consecuencias de su buena acción provocan una reacción en cadena que hace que despierte en una nueva realidad donde su hija nunca ha nacido... 

A pesar de que nunca he sentido demasiada atracción pòr las "películas clónicas", por su falta de originalidad, hay que reconocerle a Oriol Paulo su habilidad para clonar las historias del nuevo thriller fantástico anglosajón y construir 
vehículos fílmicos bastante entretenidos. También hay que reconocerle a este joven guionista catalán su facilidad para hacer verosímiles historias que no tienen "ni pies ni cabeza". Desde luego, esa es una de las posibilidades del género y este antiguo alumno de Comunicación de la Pompeu Fabra y de Los Angeles Film School, lleva un tiempo contribuyendo a desarrollar en España una suerte de thriller híbrido hispano-yankee que ya le ha dado buenos resultados en Los ojos de Julia (2010), de Guillem Morales, Secuestro (2016), de Mar Targarona, o  El cuerpo (2012) y Contratiempo (2016), dirigidas por él mismo. 

Roberto Sánchez.

El hoyo (2019)****

Dir: Galder Gaztelu-Urrutia
Int: Ivan Massagué, Zorion Eguileor, Antonia San Juan, Emilio Buale, Alexandra Masangkay, Zihara Llana, Mario Pardo, Algis Arlauskas, Txubio Fernández de Jáuregui, Eric Goode, Óscar Oliver, Chema TrujilloMiriam Martín, Gorka Zufiaurre, Miriam K. Martxante, Miren Gaztañaga, Braulio Cortés, Javier Mediavilla Álvaro Orellana, Juan Dopico, Lian Xu Shao.

Ahora mismo, en tiempos de confinamiento, esta película está siendo todo un éxito en Netflix. Antes, ya había logrado premios en Sitges, Sundance y Toronto. 

Curiosamente fue una de las últimas que pude ver en una sala de cine, en un tiempo que ya me parece muy remoto. Es, en realidad, el primer largometraje del vizcaino Galder Gaztelu-Urrutia, que sólo tenía, en el campo de la dirección cinematográfica, dos cortometrajes anteriores: 913 (2004) y La casa del lago (2011), en su cine demuestra su pasión por las distopías, esas visiones un tanto pesimistas (ahora habría que decir naturalistas) de lo que puede deparar el futuro. Más larga es su trayectoria y experiencia en la producción cinematográfica y televisiva, así como en la publicidad. Quiero destacar su participación en la excelente y descarnada película de animación Psiconautas, los niños olvidados (2015) de Pedro Rivero y Alberto Vázquez, en la que fue uno de los supervisores de postproducción.




Precisamente uno de sus directores, Pedro Rivero, ha guionizado, junto a David Desola (el autor de la historia de la que parte El hoyo), este primer largometraje de Galder Gaztelu Urrutia. Algunas de las premisas de esta nueva distopía son:  

-Una "prisión" vertical con una celda por nivel.  
-Dos personas por celda.  
-Una sola plataforma de alimentos  
-Dos minutos por día para poder alimentarse antes de que descienda al siguiente nivel. 




Inevitablemente te vienen a la cabeza algunos referentes que han podido ayudar a configurar este universo de pesadilla, como La divina comedia de Dante, El ángel exterminador de Don Luis, las Delicatessen de Jeunet y Caro, el Blade Runner de Ridley Scott , o el Taxi Driver  del maestro Scorsese. Además, en la propia historia se cita directamente al Quijote, y de hecho algunos rasgos físicos y psicológicos de sus protagonistas son recreaciones distópicas de los arquetipos cervantinos. Goreng (Ivan Massagué), sería Don Quijote, y Trimagasi (Zorion Eguileor), Sancho.  Por cierto, el trabajo de estos actores es soberbio, de lo mejor que yo he visto en mucho tiempo; y el resto del reparto (por pequeño que sea su cometido) no está a la zaga...




Los autores han querido potenciar diferentes lecturas metafóricas y han dejado abierto el desenlace. Pero lo que parece más que evidente es su feroz crítica al sistema capitalista y salvajemente consumista que ha regido nuestras vidas (y que a pesar de la catástrofe global que estamos sufriendo parece no ponerse en duda en cuanto a su eficacia). Este extraño mundo, diseñado en forma de estructura vertical que parece comunicar "cielo" e "infierno" se parece demasiado al nuestro. En él, no se sabe muy bien si por inducción o de un modo más "natural", se desata la rebelión que comanda y planifica Goreng, con la ayuda de una serie de personajes que la secundan. Llama la atención que los agentes de la "revolución" sean un intelectual (Goreng) y que entre sus aliados estén un negro llamado Beharat (Emilio Buale), sustentado en la sabiduría del Sr. Brambang (Eric Goode) y su teoría de la "panacota", también negro, y el impulso de Goreng-Quijote, y Miharu (Alexandra Masangkay), una mujer con rasgos asiáticos, que sobrevive a costa de lo que sea  y busca a Mali (Zihara Llana), su hija. Este personaje, simboliza el esfuerzo salvaje por la supervivencia en un medio hostil y terrible, especialmente para las mujeres. Esa hija, y el papel que jugará en el desenlace, sí que es uno de los elementos argumentales intencionadamente disonantes que forman parte de ese final abierto a la interpretación y que más de uno valorará negativamente...





Desde un punto de vista formal, Gaztelu-Urrutia ha sido capaz de convencernos de la realidad de este mundo de pesadilla. Contribuyen a ello la fotografía de Jon D. Domínguez, la música de Aránzazu Calleja, la espectacular dirección artística de Azegiñe Urigoitia, más los efectos especiales y de sonido (no cito a los responsables, pero sería bueno que los identificaran en la ficha técnica de la película). Si en algo no quedan dudas de la calidad de esta ópera prima, es en su factura técnica.




Quizás no sea la mejor película para olvidarse de dónde estamos y por qué, pero se la recomiendo con entusiasmo (y de esto último, ya no me queda demasiado).

Roberto Sánchez

jueves, 16 de abril de 2020

Yuli (2018)*** Referencia exprés nº 54

Dir: Icíar Bollaín
Int: Carlos Acosta, Santiago Alfonso, Keyvin Martínez, Edison Manuel Olvera, Laura de la Uz, Yerlin Pérez, Mario Elías, Andrea Doimeadiós, Carlos Enrique Almirante, Cesar Domínguez.  

Film sobre el bailarín cubano Carlos Acosta, un viaje temporal a través de su vida, leyenda de la danza y primer bailarín negro en interpretar algunos de los papeles más famosos del ballet, originariamente escritos para blancos, en compañías como el Houston Ballet o Royal Ballet de Londres (donde ha sido primer bailarín durante más de 15 años). Cuenta desde su dura infancia hasta su madurez, etapa que será protagonizada por el propio bailarín, quien, pese a su éxito y reconocimiento internacional, nunca olvidó sus orígenes. 

Este es el octavo largometraje como directora de Icíar Bollaín, también actriz que se inició muy pronto,de la mano de Víctor Erice en El sur (1983), y luego, hasta 2012 ha participado en más de treinta películas (cortas, largas y series) a las órdenes de directores como Felipe Vega, Gerardo Herrero, Juan Sebastián Bollaín, Manuel Gutiérrez Aragón, Pablo Llorca, Chus Gutiérrez, José Luis Cuerda, Jaime de Armiñán, Ken Loach, José Luis Borau, y otros que sería ocioso recordar. Creo que aprendió bien la lección de cómo construir con solvencia y sensibilidad sus filmes al asumir el oficio directora. De sus nueve largometrajes, nos queda por ver La boda de Rosa (2020), pero ya podemos afirmar que estamos ante una de las más sólidas y competentes realizadoras españolas. Para mí, y de momento, la más lograda sigue siendo Te doy mis ojos (2003), escalofriante historia sobre malos tratos en el entorno familiar, que puso el listón muy alto.




En Yuli, la belleza del ballet protagonizado por el mismo Carlos Acosta termina por apoderarse de un relato de superación y lucha ante las adversidades. El viaje a Cuba, lo ha hecho Icíar Bollaín de la mano de Paul Laverty, habitual guionista y colaborador de Ken Loach, que ya intervino en otros trabajos de Bollaín como También la lluvia (2010), Katmandú: Un espejo en el cielo (2011) y El olivo (2016). 

La banda sonora de Alberto Iglesiás y el trabajo en la dirección de fotografía de Alex Catalán, refuerzan el lado intencionadamente esteticista del penúltimo largometraje de Icíar Bollaín.

Roberto Sánchez

A ciegas (Bird Box, 2018)** Referencia exprés nº 53

Dir: Susanne Bier
Int: Sandra Bullock, Trevante Rhodes, John Malkovich, Sarah Paulson, Jacki Weaver, Danielle Macdonald, Julian Edwards, Vivien Lyra Blair, Rosa Salazar, BD Wong, Tom Hollander, Machine Gun Kelly, David Dastmalchian, LilRel Howery, Happy Anderson, Amy Gumenick, Parminder Nagra, Taylor Handley, Keith Jardine, Chanon Finley, Damon O'Daniel, Matt Leonard. 

La directora danesa Susanne Bier, tiene unas cuantas películas de tesis, que parten de una estructura melodramática para plantear certeros y naturalistas retratos sociales. Antes de su incursión en esta distopía que supone la adaptación de la novela Bird Box de Josh Malerman, había destacado por: Después de la boda (2006), En un mundo mejor (2010), Amor es todo lo que necesitas (2012) o Una segunda oportunidad (2014). 

Que en la historia tuviera  tanto protagonismo un personaje femenino como el de Malorie (Sandra Bullock), seguro que atrajo, a esta competente directora danesa. El guion de Eric Heisserer, convierte en una inquietante distopía la novela de terror de Josh Malerman, hasta hace poco más conocido por su carrera como cantante y guitarrista del grupo de rock The High Strung, que como escritor. Heisserer lleva hacia la ciencia ficción sociológica la historia, su experiencia como guionista, fusionando terror, con ciencia ficción o el cine de catástrofes en La cosa (The Thing) (2011) de Matthijs van Heijningen Jr. (el segundo remake del viejo clásico de 1951 que dirigió Christian Nyby, con la inestimable ayuda, no acreditada, de Howard Hawks, según el relato de John W. Campbell Jr.), Horas desesperadas (Cuenta atras) (2013), dirigida por el mismo, y La llegada (2016) de Denis Villeneuve. 



La historia de una superviviente (Sandra Bullock) y sus dos hijos, buscando el modo de salvarse en un contexto social apocalíptico, marcado por una misterios presencia que ha llevado al suicidio a una gran parte de la población del planeta, es contado por Susanne Bier con una ligera desgana, como si no pudiera creerse demasiado lo que describe el guion. Sólo el buen trabajo de actores (por que no decirlo, también y sobre todo de la Bullock) salva esta nueva propuesta de Netflix, en desesperada búsqueda de historias que equilibren entretenimiento y cierta enjundia en el mensaje.

Roberto Sánchez. 

miércoles, 15 de abril de 2020

Spider-Man: Un nuevo universo (Spider-Man: Into the Spider-Verse, 2018)*** Referencia exprés nº 52

Dir: Bob Persichetti, Peter Ramsey, Rodney Rothman


Lo confieso, es cada vez más difícil que me decida a ver una producción norteamericana de animación. Si va dirigida al público más joven para mí ya supone un esfuerzo extra que difícilmente puedo superar. De los personajes creados por Stan Lee y su factoria, Spider-Man siempre me ha resultado algo repelente y creo que siempre ha tenido unas pésimas adaptaciones a la gran pantalla. 

Por extrañas razones esta película sí me decidí a verla. Y, ¡mira por donde!, me encontré con una de las más ágiles versiones de un personaje, creado por Stan Lee y desarrollado por Brian Bendis, Sara Pichelli y Steve Ditko, entre otros; que ahora, partiendo de una historia de Phil Lord, se ha transformado en un guion apasionante escrito por el mismo Lord y Rodney Rothman. Rothman, junto a Bob Persichetti y Peter Ramsey, han formado un equipo de dirección brillante, con individuos que, a mi parecer, bien poco habían aportado al cine.

En un universo paralelo donde Peter Parker ha muerto, un joven de secundaria llamado Miles Morales (ahora, además de hispano, es negro) es el nuevo Spider-Man. Sin embargo, cuando el líder mafioso Wilson Fisk (a.k.a Kingpin) construye el "Super Colisionador" trae a una versión alternativa de Peter Parker que tratará de enseñarle a Miles como ser un mejor Spider-Man. Pero no será el único Spider-Man en entrar a este universo, aparecerán hasta 4 versiones alternas de Spidey y buscarán regresar a su universo antes de que toda la realidad colapse. 

Una historia absurda, pero hilvanado con tal agilidad y sentido del ritmo que hasta un "viejuno" aficionado a la Marvel como yo, quedó satisfecho del espectáculo.



Roberto Sánchez

La balada de Buster Scruggs (2018)*** Referencia exprés nº 51

Dir: Joel Coen, Ethan Coen
Int: Tim Blake Nelson, Willie Watson, James Franco, Liam Neeson, Harry Melling, Tom Waits, Bill Heck, Zoe Kazan, Grainger Hines, Brendan Gleeson, Tyne Daly, Jonjo O'Neill, Saul Rubinek, Chelcie Ross.

Antología de seis capítulos, cada uno enfocado desde una perspectiva distinta con respecto a la frontera norteamericana y a los peculiares personajes que habitan en sus alrededores. Cada parte cuenta una historia distinta basada en las convenciones del Lejano Oeste de los Estados Unidos. 

Las historias son irregulares, pero todas reflejan bastante bien el gusto y el estilo de los hermanos Coen, y todas confirman su pasión por el western, por si no había quedado claro, después de  Valor de ley (True Grit) (2010), en la que adaptaban la historia de Charles Portis (novelista de la historia original), remake de la película del mismo título, que dirigió Henry Hathaway en 1969, con John Wayne y Kim Darby. Su pasión por el género se manifiesta también en su magnífica Fargo (1996) o en No es país para viejos (2007), que sin ser westerns, cuentan historias que podrían haberse dado en los mismos territorios físicos y psicológicos en los que suceden "las películas del oeste".


La historia que da título al film (The Ballad of Buster Scruggs), protagonizada por Tim Blake Nelson, marca la pauta de extrañeza, y de homenaje a la serie B del género, que acaba teniendo un ritmo más propio de la fantasía y de la ensoñación que del retrato verosímil, que parecía la tendencia más reciente en el western.



Dos historias adaptan relatos de reconocidos escritores. La del segmento All Gold Canyon se basa en un relato de Jack London, y su protagonista es Tom Waits, y  The Gal Who Got Rattled, adapta un relato de Stewart Edward White, autor menos conocido por estos lares. Conviene refrescar algún dato sobre este peculiar Stewart Edward White (1873-1946), que además de escritor y novelista fue un conocido "espiritista" estadounidense, y cuyas historias tuvieron ya adaptaciones cinematográficas muy pronto. Por ejemplo, su novela The Conjurer's House,se convirtió en The Call of the North, filmada durante el periodo mudo, por primera vez en 1914 por Oscar Apfel y Cecil B. DeMille, y en 1921 por Joseph Henabery; y ya en el cine sonoro, otra novela suya, inspiró Vidas sin rumbo (Wild Geese Calling, 1941) de John Brahm. Insisto en él, por que los Coen, parece que nos están desvelando una parte de su gusto por la extrañeza, por la "provocación suave", por la creación de universos alternos dentro de géneros como el thriller y el western, una fusión inesperada y afortunada que ya practicó este peculiar novelista.

Fue un encargo para Netflix, resuelto con fortuna.

Roberto Sánchez.

domingo, 12 de abril de 2020

Atardecer (Napszállta, 2018)** Referencia exprés nº 50

Dir: László Nemes
Int: Juli Jakab, Vlad Ivanov, Susanne Wuest, Uwe Lauer, Christian Harting, Levente Molnár, Urs Rechn.

Esta historia, escrita por László Nemes, Clara Royer y Matthieu Taponier, se sitúa en Budapest en 1013. Después de pasar su infancia en un orfanato, Irisz Leiter (Julie Jakab) llega a la capital húngara con 20 años y la esperanza de trabajar de sombrerera en la antigua tienda de sombreros de sus padres biológicos. Pero Oszkar (Vlad Ivanov), el nuevo propietario, la rechaza. A su vez, se tendrá que enfrentar a su pasado cuando descubre un hermano que nunca supo que tenía. Su misión de encontrarlo la lleva a descubrir oscuros secretos mientras el país se prepara para el caos de la guerra. 

László Nemes, que se atrevió a trasladarnos a un campo de exterminio nazi en la soberbia y dura El hijo de Saúl (2015), realiza de nuevo una compleja introspección psicológica, pero ahora en el universo de la Budapest prebélica. Un ambiente en el que se empiezan a larvarse algunos de los males que asolarán Europa en un futuro que estará lleno de convulsiones sociales, guerra, revolución y fascismo. Lo mejor de este antiguo colaborador del inquietante y magnífico realizador, también húngaro,Béla Tarr, sigue siendo la citada El hijo de Saúl, que fue su debut en el largometraje. Su segundo trabajo, apuesta de nuevo por un ritmo narrativo especulativo, contemplativo que sacará a más de uno de sus casillas. Quizás con menos criterio que en su primer largo, vuelve a usar de soberbios planos secuencia que recuerdan a los de su maestro Béla Tarr, pero el conjunto se resiente para el espectador medio, al faltarnos algo de contextualización sobre la realidad histórica que envolvió a las peripecias vitales de la joven protagonista y su familia. En fin, imprescindible para aquellos que atisbaron en Lászlo Nemes a un realizador valioso y poder comprobar si tiene algo más que aportar al arte cinematográfico o se ha quedado estancado en un cierta mirada ensimismada...

Roberto Sánchez 

miércoles, 8 de abril de 2020

Perdiendo el este (2018)* Referencia exprés nº 49

Dir: Paco Caballero
Int: Carmen Machi, Julián López, Miki Esparbé, Leo Harlem, Fele Martínez, Javier Cámara, Silvia Alonso, Chacha Huang, Younes Bachir, Malena Alterio, Tom So, Edu Soto, Malena Gutiérrez, Marcos Zhang, Gorka Aguinagalde.

El guion de Oriol Capel, Daniel Monedero, David S. Olivas, Antonio Sánchez y Nacho G. Velilla, recoge el éxito de personajes y situaciones de Perdiendo el norte (2015). 

Con mil trescientos millones de habitantes, y a punto de convertirse en la primera potencia económica mundial, China ha traspasado el tópico de país exótico de cultura milenaria, donde se come arroz con palillos y las erres se pronuncian eles, para convertirse en un país moderno y pujante, una nueva tierra de oportunidades en la que todo es posible. Por eso miles de jóvenes, hijos de una vieja Europa cada vez más vieja, cargan sus ambiciones en sus maletas y cruzan nueve mil kilómetros de distancia dispuestos, como los pioneros, a conquistar el Lejano Este. Pero no es nada fácil triunfar en una tierra que tiene un idioma, una cultura y unas costumbres que están a un mundo de distancia. Y no sólo geográficamente.
(www.filmaffinity.com/es/film162278.html)

Se trata de apurar las fórmulas de una comedia chabacana que parece haber rendido algo en taquilla y poco más. La combinación entre actores especializados (en la comedia, también de los seriales televisivos) como Javier Cámara, Carmen Machi o Malena Alterio y otros que vienen de los shows especializados en buscar la risa (vale todo, y si se aleja de la inteligencia, mejor), como Julián López o Leo Harlem.

Roberto Sánchez.

Glass (Cristal) (2019)*** Referencia exprés nº 48

Dir: M. Night Shyamalan
Int: James McAvoy, Bruce Willis, Samuel L. Jackson, Sarah Paulson, Anya Taylor-Joy, Spencer Treat Clark, Shayna Ryan, Charlayne Woodard, Luke Kirby, Rob Yang, Brian Donahue, Adam David Thompson, Marisa Brown, Kyli Zion, Diana Silvers, M. Night Shyamalan, Nina Wisner, Serge Didenko, Russell Posner, Leslie Stefanson, Kimberly S. Fairbanks, Rosemary Howard, Johnny Hiram Jamison, Marc H. Glick, Brick Mason, Bostin Christopher, Ukee Washington, Brian Anthony Wilson, Tobias Segal, Tom DiNardo, Timothy Chivalette, Tim Duquette.

Continuando desde donde lo dejó Múltiple (2016), Glass sigue los pasos de David Dunn (Bruce Willis) en su búsqueda de la figura superhumana de "La Bestia". En la sombra, Elijah Price (Samuel L. Jackson) parece emerger como una figura clave que conoce los secretos de ambos. Secuela de El protegido (2000) y Múltiple, de M. Night Shyamalan, un director muy irregular pero al que hay que reconocerle la fidelidad que tiene al recrear un universo propio, lleno de una fantasía inquietante y a veces muy sugerente.

Shyamalan, ya no quedan dudas, es en realidad Elijah Price, o tanto monta, Elijah es Shyamalan creador de mundos fantásticos, de superhéroes distintos, casi anti-superheroes...

Roberto Sánchez

Colonia (2015)**

Dir: Florian Gallenberger
Int: Emma Watson, Daniel Brühl, Michael Nyqvist, Julian Ovenden, Martin Wuttke, Vicky Krieps, Richenda Carey, August Zirner, Jeanne Werner.

Una joven pareja alemana, la azafata de vuelo Lena (Emma Watson) y el artista Daniel (Daniel Brühl), se ve envuelta en el golpe de Estado de Chile en 1973 contra Salvador Allende. Él es secuestrado por la policía secreta de Pinochet, y ella le seguirá la pista hasta una zona del sur del país llamada Colonia Dignidad, que aparenta ser una misión de caridad regida por un carismático líder, también de origen alemán, Paul Schäfer (Michael Nyqvist). Lena entonces entrará en la Colonia de forma voluntaria para intentar ayudar escapar a Daniel. 

O de cómo la "vulgarización mainstreen" puede hundir una historia que merecía contarse de modo más impactante y eficiente. La historia de amor entre los dos jóvenes alemanes (Lena y Daniel), debería ser una mera anécdota frente a las salvajadas y barbaridades que se cometieron en el régimen impuesto a sangre y fuego por Pinochet. La mera existencia de Colonia Dignidad da para una historia de horror puro que lamentablemente fue tan real como las masacres de los nazis, y la represión de Franco o el mismo  Pinochet que la amparó, los dos "líderes", creyentes acérrimos del credo "fascista", que parecía vencido en el año 1945, pero subsistió como una infección en España, rebrotó en Chile y todavía sigue emponzoñando nuestra realidad, recientemente sacudida por el Coronavirus.

Como se contó en El País, "durante más de tres décadas, en un predio a 350 kilómetros al sur de Santiago de Chile hubo violaciones de menores, esclavitud, torturas y asesinatos de opositores, secuestros, tráfico de armas, retenciones forzosas, adiestramiento de paramilitares, cánticos germanos y mucha, mucha verborrea religiosa. Colonia Dignidad, la secta dirigida allí por el nazi alemán Paul Schäfer, reprodujo desde 1961 uno de los esquemas de dominación más infames y eficaces del siglo XX ante el silencio y la indiferencia de todo el mundo" https://elpais.com/cultura/2018/05/05/actualidad/1525502133_265134.html.

Esta película,  tiene el mérito de volver a sacar a la luz el tema, aunque resulta plana, mediocre e insuficiente. Convierte en mera anécdota, unos hechos que deben recordarse y denunciarse una y otra vez para que algunos visionarios (al estilo de Vox, en España) no puedan nunca tener la tentación de repetirlos.

De todos modos, es de agradecer que se haya programado por la Televisión Aragonesa y haya servido para recordar, cómo funcionaban los nazis, al infame Pinochet y cuál era realmente un modo de gobierno que algunas clases sociales chilenas apoyaron...

Quien quiera saber más puede ver varios documentales.  Colonia Dignidad. Une secte nazie au pays de Pinochet (2006) de José Maldavsky, que procede del Canal Historia y está accesible en https://www.youtube.com/watch?v=WBoE3dre0aIo el más reciente, Colonia Dignidad - Aus dem Innern einer deutschen Sekte (2020), un documental en cuatro entregas, dirigido por Annette Baumeister, Kai Christiansen, Wilfried Huismann y Heike Bittner. También es valioso el libro Sprinters (2018), de la chilena Claudia Larraguibel, que profundiza de manera inteligente en toda la problemática de esta perniciosa secta.


Roberto Sánchez.

lunes, 6 de abril de 2020

High Life (2018)** Referencia exprés nº 47

Dir: Claire Denis
Int: Robert Pattinson, Juliette Binoche, Mia Goth, André Benjamin, Lars Eidinger, Agata Buzek, Claire Tran, Ewan Mitchell, Gloria Obianyo, Victor Banerjee.

Espacio profundo. Monte (Robert Pattinson) y su hija Willow (Jessie Ross) viven completamente aislados a bordo de una nave espacial. No siempre estuvieron solos: eran parte de un grupo de condenados a muerte que aceptaron conmutar sus sentencias por participar en una misión con destino al agujero negro más cercano a la Tierra. 

La francesa Claire Denis (nacida en 1946) lleva en activo, como directora de cine, desde 1988. Su cine siempre ha tenido una vertiente social y un profundo análisis psicológico de sus personajes. En High Life, se atreve con la ciencia ficción pero en su aspecto más psicológico, penetrando, aunque resulte pesado, en las condiciones reales que podrían rodear a los expedicionarios en situaciones de confinamiento y aislamiento extremos...Confieso que a pesar de mi eterna esperanza en el género de la ciencia ficción he vuelto a tener una profunda decepción...Y eso que la Denis, rodeada de actores tan atractivos y competentes como Robert Parttinson y Juliette Binoche, con esta arriesgada apuesta tenía posibilidades...

Roberto Sánchez.

María, reina de Escocia (2018)** Referencia exprés nº 46

Dir: Josie Rourke
Int: Saoirse Ronan, Margot Robbie, Joe Alwyn, Jack Lowden, David Tennant, Guy Pearce, Martin Compston, Brendan Coyle, Gemma Chan, Eileen O'Higgins, Liah O'Prey, James McArdle, Benny Bereal, Maria-Victoria Dragus, Ismael Cruz Cordova, Kadiff Kirwan. 

Relato biográfico de una etapa de la vida de la reina María Estuardo de Escocia (Saoirse Ronan), que se enfrentó a su prima Isabel I (Margot Robbie) cuando, al volver de Francia tras haber enviudado, reclamaba su derecho a la corona de Inglaterra.

Cine histórico con producción británica y estadounidense, con un trabajo actoral (Roan y Robbie) excelente, con todo 
la espectacular dirección artística parece encorsetar demasiado a las actrices. En la "batalla" entre las dos 
poderosas intérpretes, en paralelo a las dos mujeres que protagonizaron esa época de la historia en las Islas 
Británicas, Saoirse Ronan / Mary Stuart, gana sobrada la batalla, aunque la perdiera en la "realidad"...

Josie Rourke (nacida en 1976), debutaba como directora de cine esta película y para mi gusto le pesa todavía demasiado su experiencia previa en el teatro, ya que desde 2012, fue la directora artística del teatro Donmar Warehouse en Londres, y aquí a pesar del soberbio equipo de colaboradores no ha podido desprenderse de los lastres que pueden suponer sus 
conceptos teatrales...




Todo suena a visto y algo rancio en el filme de Josie Rourke, pero si quieren verla a pesar de mi advertencia, tendrán una  recompensa, comprobar la excelente progresión de una joven actriz llamada Saoirse Roonan (nacida en 1994 en El Bronx neoyorquino) y que ya ha destacado en películas como Expiación. Más allá de la pasión (2007) y Hanna (2011) de Joe Wright, The Lovely Bones (2009) de Peter Jackson, Brooklyn (2015) de John Crowley y la reciente Mujercitas (2019) de Greta Gerwig. 

Gente que viene y bah (2019)** Referencia exprés nº 45

Dir: Patricia Font
Gui: Darío Madrona, Carlos Montero (Novela: Laura Norton)
Int: Clara Lago, Carmen Maura, Alexandra Jiménez, Álex García, Paula Malia, Carlos Cuevas, Fernando Guallar, Eduardo Ferrés.

Todo va bien en la vida de Bea (Clara Lago), una joven y talentosa arquitecta, hasta que en la misma semana pilla a su novio enrollándose con una de las presentadoras más guapas de la tele y es despedida con una indemnización ridícula. Con el desastre en los talones, Bea no tiene más remedio que volver a su pueblo natal, donde, además de un paisaje idílico, le  espera un futuro incierto, una familia como poco peculiar y un vecino "misterioso". 

A ver si me captan la idea, el cine español no está mal..., pero el camino de la "vulgarización" absoluta, el de la adopción de fórmulas genéricas que puedan dar resultados en taquilla nos lleva a la perdición...Aquí tenemos otra comedia con un ligero mensaje (en este caso feminista), apostando por algunas actrices capaces pero muy limitadas por el pobre guion que firman Darío Madrona y Carlos Montero (adaptando la novela de la inglesa Laura Norton), en una búsqueda desesperada de una ¿comedia inteligente? Las elegidas para intentar encontrar al público fueron la veterana Carmen Maura, y las exitosas y recurrentes Clara Lago o Alexandra Jiménez, actrices con un pasado (y presente) televisivo en series de "éxito" que deberían ser suficiente garantía. Patricia Font, la directora viene también del universo televisivo, aunque ha trabajado previamente en el cine como script (y en el departamaneto de continuidad) para directores/as como Bigas Luna, Patricia Ferreira, Silvia Munt o Santiago Zannou. El resultado final es una película que se olvida rápidamente, correcta pero inane..., sin más.

Roberto Sánchez

miércoles, 1 de abril de 2020

Mandy (2018)** Referencia exprés nº 44

Dir: Panos Cosmatos
Int: Nicolas Cage, Andrea Riseborough, Linus Roache, Bill Duke, Richard Brake, Hayley Saywell, Line Pillet, Ned Dennehy, Clément Baronnet.

Ambientada en 1983, narra la historia de Red Miller (Nicolas Cage, en este caso un pleno acierto de casting), un hombre que va tras las caza de los miembros de una secta que asesinaron al amor de su vida. En la ambientación musical, una mezcla salvaje de King Crimson y Jóhann Jóhannsson, y en el apartado visual entre el Gore y el Arty. Todo ello muy sobrecargado de hemoglobina. 

Panos Cosmatos es greco-canadiense pero nació en Italia. Seguramente es uno de los realizadores cuyo cine resulta más "bizarro". O lo que es lo mismo, que no tiene ningún problema en construir un cine de terror y fantasía serie B, al estilo del que se hacía en los años 80. Sus dos únicos trabajos, por el momento, Beyond the black rainbow (2010) y Mandy, son buenas muestras de su despreocupada narrativa, hecha a retazos y golpes sanguinolentos y psicodélicos.


Venom (2018)* Referencia exprés nº 43

Dir: Ruben Fleischer.
Int: Tom Hardy, Riz Ahmed, Michelle Williams, Jenny Slate, Reid Scott, Michelle Lee, Scott Haze, Mac Brandt, Sope Aluko, Wayne Pére, Jared Bankens, Al-Jaleel Knox, Sam Medina, Melora Walters, Peggy Lu, Woody Harrelson.

Como periodista, Eddie Brock (Tom Hardy) lleva tiempo intentando desenmascarar al creador de la Fundación Vida, el famoso genio científico Carlton Drake (Riz Ahmed), una obsesión que ha arruinado su carrera y su relación con su novia, Anne (Michelle Williams). Al investigar uno de los experimentos de Drake, el ente alienígena Venom se fusiona con el cuerpo de Eddie, y el reportero adquiere de pronto nuevos e increíbles superpoderes, así como la oportunidad de hacer prácticamente lo que se le antoje. Retorcido, oscuro, impredecible e impulsado por la cólera, Venom obliga a Eddie a luchar por controlar unas habilidades sumamente peligrosas que, al mismo tiempo, también resultan embriagadoras y le hacen sentir poderoso. Dado que Eddie y Venom se necesitan mutuamente para conseguir lo que quieren, se van entremezclando cada vez más... ¿Dónde acaba Eddie y empieza Venom?. 

En esa disputa desatada por Scorsese y otros admirables dinosaurios del cine sobre si lo de Marvel era cine de verdad o una mutación del espectáculo audivisual sin nombre muy definido, a mi me cuesta situarme. Sigo ilusionándome con algunas de estas películas, buscando en mi interior restos de aquel adolescente que a finales de los 70 y comienzos de los 80 del siglo pasado soñaba con que los tebeos de Vértice, pasaran a la gran pantalla con "dignidad". Cuando los medios técnicos lo han posibilitado (sobre todo los trucajes digitales) ya era demasiado tarde, yo ya no encuentro casi nunca esa recóndita inocencia que me hubiera permitido creerme estas historias...De todos modos, si hubiera que juzgar por Venom las calidadesde las adaptaciones al cine procedentes de Marvel, habría que decir que estamos muy alejados del cine, incluso de aquellos productos de serie B, de aquellos seriales de aventuras que desde el periodo silente llenaban las salas. Esta película, definitivamente no es cine...