martes, 21 de abril de 2020

El oficial y el espía (J´accuse, 2019)****

Dir: Roman Polanski
Int: Jean Dujardin, Louis Garrel, Emmanuelle Seigner, Grégory Gadebois, Hervé Pierre, Wladimir Yordanoff, Didier Sandre, Melvil Poupaud, Eric Ruf, Mathieu Amalric, Laurent Stocker, Vincent Pérez, Michel Vuillermoz, Vincent Grass, Damien Bonnard, Denis Podalydès, Raphaël Caraty, Clément Jacqmin, Pierre Léon Luneau, Michèle Clément, Yohan Renier, Romain Lehnhoff.

En 1894, el capitán francés Alfred Dreyfus (Louis Garrel), un joven oficial judío, es acusado de traición por espiar para Alemania y condenado a cadena perpetua en la Isla del Diablo, en la Guayana Francesa. Entre los testigos que hicieron posible esta humillación se encuentra el coronel Georges Picquart (Jean Dujardin), encargado poco después de liderar la unidad de contrainteligencia que descubrió al espía. Pero cuando Picquart se entera de que se siguen pasando secretos militares a los alemanes, se adentrará en un peligroso laberinto de mentiras y corrupción, poniendo en peligro su honor y su vida. 





Este suceso real es uno de los hitos en la historia francesa. El conocido escritor Émile Zola (1840-1902) lo sacó a la luz en la prensa de la época, provocando un nuevo juicio que aunque Dreyfuss volvió a perder, terminaría por hacer justicia; y el cine lo reflejó muy pronto. Tanto que el pionero del cine George Méliès ya dramatizó estos hechos en varias entregas que se iniciaron con L´affaire Dreyfuss en 1899. En 1919, Abel Gance firmó una gran película sobre estos hechos, titulada J´accuse, con algunas de las imágenes más impactantes de la historia del cine. Hubo otras, que aunque inferiores a la impecable propuesta de Roman Polanski, debemos citar como antecedentes: Yo acuso (1958) de José Ferrer, (coprotagonizada por el mismo José Ferrer y Anton Walbrook), varias versiones en los años 30 que no cito, y en 1978, Émile Zola ou La conscience humaine, una mini-serie francesa de 4 episodios, dirigida por Stellio Lorenzi. También fueron productos televisivos, aunque con formato de largometraje, Prisioneros del honor (1991) de Ken Russell, en la que el norteamericano Richard Dreyfuss interpreta al Coronel Picquart o El caso Dreyfuss (1995) de Yves Boisset.




El veterano Roman Polanski (nacido en 1933) lleva la historia a su terreno.Junto a Richard Harris, autor de An Officer and a Spy (2013), una novela más sobre "El affaire Dreyfuss" y coguionista, con el que ya colaboró en  El escritor (The Ghost Writer, 2010), otro brillante thriller. No debemos olvidar que este caso fue una de las primeras manifestaciones de antisemitismo planificado desde el estado y a posteriori convertido en un símbolo de una justicia (la francesa) que podía enfrentarse, no sin dificultades, al sistema corrupto que había inculpado a un inocente por oscuros intereses políticos; y, además, puede ser que Polanski haga aquí de nuevo una velada reivindicación de su inocencia (o que sea evidente, según se mire) y de lo injusto que es su situación como prófugo de la justicia norteamericana. En todo caso, Polanski vuelve a dar muestras de su clarividencia y solvencia narrativa, con un ritmo y montaje casi invisibles, que lo confirman como uno de los mejores narradores clásicos. Con Pawel Edelman, su habitual director de foto y Dominique Moisan en la dirección artística, hace una reconstrucción precisa de la Francia de 1894. 



El reparto de actores franceses está perfecto, sin estridencias y con sobriedad nos lleva de 
paseo por una película de género policíaco, que a su vez es una impresionante reconstrucción histórica. Cuando cerraron las salas, todavía estaba en cartel..., y en ellas es donde debería volver a disfrutarse.





Roberto Sánchez

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