viernes, 13 de septiembre de 2019

Quien a hierro mata (2019)***

Dir: Paco Plaza
Int: Luis Tosar, Xan Cejudo, María Vázquez, Ismael Martínez, Enric Auquer

Paco Plaza (nacido en 1973) es un director valenciano que desde hace tiempo se ha especializado, con éxito, en el cine de terror. Por su cuenta ha dejado ya algunos títulos apreciables como El segundo nombre (2002), Romasanta, la caza de la bestia (2004), [Rec]³: Génesis (2012), Verónica (2017); y junto a Jaume Balagueró: [Rec] (2007) y [Rec]² (2009). De hecho hay muchos rasgos en la puesta en escena de Quien a hierro mata, que tienen mucho más que ver con ese cine que con un relato de gansters "a la gallega". 

En un pueblo de la costa gallega vive Mario (Luis Tosar), un hombre ejemplar. En la residencia donde trabaja como enfermero todos le aprecian. Cuando el conocido narco Antonio Padín (Xan Cejudo) ingresa en el centro, Mario trata de que el anciano se sienta como en casa. Ahora, los hijos de Padín -Kike (Enric Auquer) y Toño (Ismael Martínez)- están al mando del negocio familiar, pero una fallida operación de contrabando llevará a Kike a la cárcel y les generará una peligrosa y cuantiosa deuda con un proveedor colombiano. Toño recurrirá al enfermero para que persuada al padre de que la salde... pero Mario tiene sus propios planes y un pasado que poco a poco se nos irá revelando.




El guion, escrito por Jorge Guerricaechevarría y Juan Galiñanes, se inspira, hasta cierto punto,
en algunas "características" del entramado de la delincuencia organizada gallega, con una ya 
larga tradición que, de vez en cuando, inspira este tipo de historias. Galiñanes, nacido en 
Pontevedra, ha aportado su conocimiento del "terreno" y Guerricaechevarría y Plaza, han añadido su potente puesta en escena que sigue las líneas de ese "nuevo" thriller anglosajón, salpicando de inquietud y tensión toda la trama, pero intentando, además, la verosimilitud y un cierto retrato social.




La alta intensidad que irradian muchas de las secuencias mucho tiene que ver con el trabajo de Pablo Rosso, habitual colaborador de Paco Plaza, y es pilar fundamental de la película, la soberbia interpretación de Luis Tosar, que ha demostrado en este personaje su ductilidad. El resto de los personajes cumple a la perfección y sobre todo Xan Cejudo, para el que va nuestro más sincero recuerdo ya que falleció el 27 de septiembre de 2018, poco después de su intervención (también decisiva) en el film.




La música de Maika Makovski, que firma su primera banda sonora para una película de ficción, en su minimalismo (espectacular juego con la percusión y el ruido) y eficacía, es otra clave para entender el excelente funcionamiento de este nuevo thriller que se suma a una larga ya serie de éxitos recientes del cine español. Por cierto, la selección de temas musicales es simplemente una delicia y es capaz de encontrar los momentos más expresivos para "La vida sigue igual" de Julio Iglesias o "No me mires" de Los Suaves. 

Estamos ante una película sin desperdicio y cuyo único defecto, en mi humilde opinión, está en una de sus virtudes: la prepotente intensidad de todos sus planos que no dejan respirar a una historia que, con todo, nos impacta y entretiene.

No la desprecien, está a la altura de los mejores thrillers norteamericanos recientes, y quizás un poco por encima al aportar algunas "notas locales".

Roberto Sánchez

-Aragonia, C. Grancasa, Cervantes, Cinemundo Huesca, Puerto Venecia, Yelmo-

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