sábado, 25 de septiembre de 2021

Dune (2021)***

 Dir: Denis Villeneuve

Int: Timothée Chalamet, Rebecca Ferguson, Oscar Isaac, Josh Brolin, Jason Momoa, Stellan Skarsgård, Zendaya, Javier Bardem, Sharon Duncan-Brewster, Charlotte Rampling, Chang Chen, Stephen Henderson, Dave Bautista, Babs Olusanmokun, David Dastmalchian, Golda Rosheuvel, Benjamin Clémentine, Souad Faress.


En el mismo año que se estrenaba la adaptación de David Lynch (1984), yo leí la primera novela de Dune, unos meses antes del visionado de la película. Dune es la primera entrega de una extensa serie de novelas que Frank Herbert inicio en 1965 y que ha terminado por convertirse en toda una leyenda con seis entregas directas y al menos ocho novelas más a cargo de su hijo Brian Herbert y Kevin J. Anderson. El impacto que me produjo la trilogía inicial, que devoré embebido y transportado al universo de Arrakis (el nombre real del planeta Dune), me hizo desear con pasión su adaptación al cine. Y, ante mi sorpresa, uno de los directores que más me gustaban (y me gustan), afrontó la compleja adaptación. La película, resultó fallida, pasó a convertirse en una leyenda igualmente, todo lo que le faltaba (o le sobraba) se lo añadía el espectador que, como en mi caso, ya era un iniciado si había leído la primera entrega. Luego, con el tiempo, nos enteramos de la desavenencias entre Lynch y el productor Dino de Laurentiis que no habían favorecido el resultado final de esta aproximación entre los visionarios y complejos universos de Lynch y Herbert. 



La estupenda traducción de Domingo Santos (1949-2018), uno de los mejores novelistas españoles del género, para la edición de Ultramar de 1982 que yo devoré con pasión, en su versión de bolsillo (abril de 1984), abría las puertas a muchas cuestiones como la ecología, la historia de las religiones, las estrategias políticas y militares, las disputas por el control de materias estratégicas y una rica descripción de una extensa galería de personajes.


La fascinación por la novela atrajo igualmente al polifacético artista y director chileno de culto Alejandro Jodorowsky que en 1975 soñó con su adaptación. Empezó a elaborar el proyecto junto al guionista de Hollywood y maestro de efectos especiales Dan O'Bannon, H. R. Giger, el (futuro) diseñador de Alien (Ridley Scott, 1979), y el artista de cómics Jean “Moebius” Giraud, todos bajo su dirección. Este proyecto era una superproducción cuyas cotas de ambición sobrepasaban todos los límites. Un sueño que se derrumbó antes de poder alzarse. Tras cuatro décadas, el documental Jodorowsky's Dune (2013) de Frank Pavich desvela el film que pudo ser el Dune de Alejandro Jodorowsky, con un tratamiento similar a Lost In La Mancha (2002) de Keith Fulton y Louis Pepe, o cómo narrar el fracasado primer intento de Terry Gilliam adaptando El Quijote, y que nos permite descubrir entrevistas con sus principales artífices y una inmersión en todo el trabajo de pre-producción creado para una película nunca hecha. 

Antes de la expansión e imposición de las plataformas audiovisuales hubo dos intentos (también fallidos, ahora por sus resultados) de adaptar las novelas de Herbert para la televisión. Ni Dune, la leyenda (John Harrison, 2000), serie de 3 episodios (con algo más de 4 horas), ni Hijos de Dune (Greg Yaitanes, 2003), con otros tres episodios (también con más de 4 horas), lograron tener éxito.



Este extenso preámbulo, explica, en realidad, que la industria todavía podía apostar de nuevo por las historias relatadas en la saga de Dune. Y, en principio y teniendo en cuenta los resultados iniciales de taquilla, parece que se ha dado con algunas de las claves para su éxito. El guion ha sido concebido por el propio director Denis Villeneuve, junto a Eric Roth y Jon Spaiths. Roth, nacido en Nueva York en 1945 tiene ya una larga trayectoria como productor y guionista desde 1970, destacando en trabajos como Forrest Gump (Robert Zemeckis, 1994), Munich (Steven Spielberg, 2005), El curioso caso de Benjamin Button (David Fincher, 2008); Jon Spaihts, también neoyorquino, está más relacionado con géneros como la fantasía y la ciencia ficción, desde su primer guion La hora más oscura (Chris Gorak, 2011), pasando por Prometheus (Ridley Scott, 2012) o Doctor Strange (Doctor Extraño) (Scott Derrickson, 2016); y el canadiense Villeneuve, con trabajos como Incencios (2010), en el que dirige y guioniza la obra teatral de Wajdi Mouawad, Prisioneros (2013), Enemy (2013), una adaptación de un texto de José Saramago en manos de Javier Gullón, o Sicario (2015). Y dentro del género de la ciencia ficción: La llegada (Arrival) (2016) y Blade Runner 2049 (2017), que retoman la ciencia ficción adulta, la primera, un guion de Eric Heisserer adaptando una historia de Ted Chiang, y la segunda, arriesgada apuesta al retomar el espíritu de ¿Sueñan los androides con ovejas elécticas? de Philip K. Dick, adaptado ahora por Hampton Fancher y Michael Green.


El equipo de guionistas han logrado, sacrificando algunos aspectos y contextualizaciones (parece inevitable), transportarnos al universo de Dune, han logrado crear un ritmo narrativo que huye de lo contemplativo e introduce la complejidad de las diversas tramas con fluidez. Villeneuve es un director con personalidad pero que no entra en contradicciones graves con la Industria (algo que si le pasó a Lynch) y por eso ha logrado recrear el universo de Herbert acercándolo al gusto de la mayoría. Conociendo sobradamente la trama, las 2 horas y 35 minutos de esta primera entrega se me han pasado como un suspiro (con el pesar de la obligatoria mascarilla). 



El reparto cumple bien su cometido de hacer realidad una galería de personajes extensa que se quedará en la mítica del cine de ciencia ficción. La segunda parte debe resolver las tramas que inevitablemente han quedado abiertas y,  rellenar las lagunas planteadas al no explicar suficientemente la cronología o conceptos decisivos para entender el contexto sociopolítico como el "Jihad Butleriano" o la existencia de una Biblia Católica Naranja. Si no se explican mínimante en un futuro, les remito a la lectura del libro que a pesar de sus fechas de concepción no ha perdido vigencia...



  A la gente cuyo trabajo va más allá del campo de

las ideas y penetra en la "realidad material": a los

ecólogos de las tierras áridas, dondequiera que estén,

en cualquier tiempo donde trabajen, dedico esta ten-

tativa de extrapolación con humildad y admiración.

(Frank Herbert, dedicatoria inicial de la novela Dune)


Roberto Sánchez.


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