Int: Miles Teller, Kate Mara, Michael B. Jordan, Jamie Bell, Toby Kebbell, Tim Blake Nelson, Reg E. Cathey, Lance E. Nichols, Mary Rachel Dudley, Tim Bell, Ronnie Hooks, Jodi Lyn Brockton, Chet Hanks, Shauna Rappold.
El guión de Simon Kinberg y Jeremy Slater adapta una historia de Josh Trank, inspirada directamente en los personajes creados para el cómic por Stan Lee y Jack Kirby en 1961. No es la primera vez, ni mucho menos, que aparecen en el cine. Dirigidas por Tim Story ya vimos Los cuatro fantásticos en 2005, y Los 4 fantásticos y Silver Surfer, en 2007. Las dos supusieron sendos fiascos comerciales y desde luego tampoco eran nada muy apreciable desde el punto de vista artístico, tanto que supusieron una profunda decepción para los muchos aficionados al Universo Marvel. Ahora se ha renovado por completo el equipo artístico. Se han refundido cuestiones argumentales procedentes de entregas más recientes del cómic y Josh Trank, el director, que ya hizo otra con superhéroes adolescentes (Chronicle, en 2012), rejuvenece sensiblemente a los actores y hace que la Antorcha Humana/Jonnhy Storm sea un muchacho negro (el actor Michael B. Jordan). La constante, en esta franquicia de la Fox, ha sido el fracaso, no se ha encontrado nunca la fórmula para traspasar con fortuna estas historias que, por otro lado, son las que pusieron en marcha todo el Universo Marvel. En esta última entrega parece que ha habido serias desavenencias entre el director (Trank) y el guionista (Kinberg), en este caso colaborador habitual de Abrams y su más directo representante.
Cuatro jóvenes inadaptados se teletransportan a un peligroso universo alternativo, lo que les confiere extraños poderes. Cuando sus vidas cambian de forma drástica e irremediable, deben aprender a controlar sus nuevas habilidades y trabajar en equipo para salvar al mundo de un viejo conocido que ahora se ha convertido en un temible enemigo.
La película no es un desastre absoluto, como han dicho algunos, pero sí parece seriamente afectada por las diferencias de criterio entre dirección y la linea que quería imponerse desde producción. Inevitablemente es larga y algo tediosa en su primera parte, que supone la presentación de los personajes y su orígenes, aunque centrándose en las andanzas como adolescente de Reed Richards (Owen Judge, más joven, y Miles Teller,en su madurez); y resulta demasiado acelerada y breve en su resolución. Quedará como un jalón más en las mediocres adaptaciones de The Fantastic Four.
Roberto Sánchez
-Aragonia, C. Grancasa, Palafox, Puerto Venecia, Yelmo-
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