miércoles, 1 de julio de 2015

El niño 44 (Child 44, 2015)**

Dir: Daniel Espinosa
Int: Tom Hardy, Noomi Rapace, Gary Oldman, Joel Kinnaman, Paddy Considine, Jason Clarke, Vincent Cassel, Fares Fares, Josef Altin, Nikolaj Lie Kaas, Sam Spruell. 


Filmada en la República Checa prácticamente en sutotalidad El niño 44 es un thriller oscuro e inquietante, que adapta una novela (todo un best seller) del mismo título escrita por Tom Rob Smith, por la que pronto se interesó Ridley Scott, que terminó por producir la película. El responsable de la  adaptación ha sido el veterano Richard Price (autor de guiones brillantes como El color del dinero, en 1986, de Martin Scorsese)
Su protagonista es el inglés Tom Hardy al que hemos podido ver en la nueva versión del filme Mad Max de George Miller, filme que no me gustó nada. Reconozco que aquí, sin embargo, me he reconciliado artísticamente con su trabajo, aunque hable inglés con acento moscovita como hacen el resto de actores en la versión original creándose un cierto desconcierto. La acción se desarrolla en 1953, en una época en la que en la Unión Soviética todo el mundo espiaba a todo el mundo. Allí, Leo Demidov, todo un héroe de la Segunda Guerra Mundial, muy respetado por el pueblo, sirve en el servicio secreto militar. Sin embargo, la acusación de traición hacia su mujer Raisa (una Noomi Rapace que intenta sacudirse a toda costa el papel de Lisbeth Salander y su piercing de Millenium y que está demostrando ser una actriz polifacética y versátil), llevará a Demidov a ser también perseguido por el poder político estalinista. 
Daniel Espinosa, el director, a pesar de su nombre hispano nació en Estocolmo a finales de los setenta y es allí donde comenzó a dirigir en el año 2003 un mediometraje sobre boxeo. Un año después salta al largometraje con Babylonsjukan, un drama sobre las pandillas juveniles que fue nominada al Golden Iris en el Festival de Cine de Bruselas. Pero será en el año 2010 cuando dará el salto internacional con el filme Dinero fácil y ,después, con El invitado, protagonizado por Denzel Washington y Vera Farmiga, que se llevó el premio en el Festival de Palm Springs. 
La desaparición y posterior descubrimiento del cuerpo sin vida del hijo de un compañero militar (al que da vida el actor sirio Fares Fares, y que recientemente pudimos ver en el filme danés policíaco Misericordia), será el detonante para el comienzo de una investigación en la que Demidov será respaldado por un general al que interpreta magníficamente el actor Gary Oldman. Él y Hardy son sin duda los mejores, junto con una breve aparición del fabuloso y veterano actor Charles Dance. Pues bien, tras la desaparición de 44 niños en un área cuyo epicentro viene marcado por la localidad rusa de Rostov, Demidov  y el general unirán sus esfuerzos para intentar atrapar a un monstruo que se camufla con especial habilidad. Basada en hechos reales (concretamente en uno de los psicópatas asesinos más famosos de la historia, Serguei Chikatilo, apodado el carnicero de Rostov), el filme desvirtúa algunos aspectos sobre la realidad de este personaje, por ejemplo en su forma de morir, que no se produjo, como se nos cuenta en el filme, durante su persecución en el bosque, sino en prisión, después de ser juzgado y sentenciado a muerte un 15 de octubre de 1992, tras haber sido detenido en noviembre de 1990. Tampoco se le saca demasiado partido en la trama a la perversa personalidad de este personaje. El mayor éxito del filme radica en la cuidadaa ambientación, interpretaciones y  esa atmósfera oscura, cargada de maldad, logrando un filme inquietante al que,seguramente, perjudica también su excesivo metraje. El niño 44 podría haber sido un filme excepcional en manos de directores como David Fincher o Roman Polanski. Aunque se queda corto en cuanto a la explotación de todos sus recursos tanto visuales como narrativos, El niño  44 es, no obstante, un filme interesante. Al menos es algo diferente en una cartelera soporífera que ya se nos avecina. Recomendable para amantes del thriller y de filmes de atmósferas tenebrosas y cerradas. 
En esta película se cita una consigna del dictador Stalin qué decía: "en el paraíso no existe el asesinato". El pintor aragonés y universal Francisco de Goya tenía otra: "El sueño de la razón produce monstruos". Quizá, El niño 44 haya de contemplarse como una metáfora que engloba estas dos frases,  pues los regímenes totalitarios con su represión y control exagerado sobre el individuo,  también producen monstruos. monstruos que, desde luego, no deberían existir en ningún paraíso.


Gonzalo J Gonzalvo


-Aragonia, Palafox, Puerto Venecia, Yelmo-

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