lunes, 18 de noviembre de 2013

Blue Jasmine (2013)***

Dir: Woody Allen
Int: Cate Blanchett, Alec Baldwin, Peter Sarsgaard, Alden Ehrenreich, Sally Hawkins, Louis C.K., Michael  Stuhlbarg, Bobby Cannavale.

Jasmine (Cate Blanchett), una mujer rica y glamourosa de la alta sociedad neoyorquina, se encuentra de repente sin dinero y sin casa. Decide entonces mudarse a San Francisco a vivir con su hermana Ginger (Sally Hawkins), una mujer de clase trabajadora que vive con su novio en un pequeño apartamento. Jasmine, que atraviesa el momento más crítico de su vida, se dedica a tomar, alcohol, antidepresivos y a recordar de modo obsesivo y enfermizo su antigua vida  en Manhattan. Woody Allen lleva dirigiendo y escribiendo para el cine desde 1966 y la cuenta se alarga si empezamos a contabilizar sus actuaciones en shows teatrales y en la televisión actuando y escribiendo guiones, al menos desde 1950. Todo un veterano ilustre que ha dado unas cuantas obras maestras al cine y que no detiene su ritmo de película anual (ya está en post-producción "Magic in the Moonlight", que será su entrega del 2014). Planteada esa disciplina en la producción no debe extrañarnos que desde "Match Point" (2005), y en un tono ligeramente menor "Cassandra´s Dream" (2007), no nos diera una película realmente sobresaliente. Casi toda su "etapa europea" parece más un divertimento sin demasiada trascendencia, aunque su obra más floja sea simpre muy superior a la media de casi todos los demás cineastas. En "Blue Jasmine" vuelve a tener un alter ego, ahora muy peculiar, pues su texto se vuelve carnal en Jasmine, una Cate Blanchett, brillante, sugerente e inquietante. Allen le saca un partido excelente. Su retrato de una mujer casi destruida, sin abandonarnos al más simple melodrama, nos permite conocer a aquellos que se vendieron al dinero fácil, que esclavizaron sus sentimientos, priorizando la situación económica. Nos permite también conocer el perverso juego de los poderosos -esos delincuentes de Wall Street que nunca cumplirán condena, a no ser que traicionen a una esposa resabiada...-, y las dificultades de la clase trabajadora para mantenerse y seguir viviendo decentemente, aunque sea estafada una y otra vez. En medio de todas esas sugerencias, el cine de Allen es fiel a una serie de estructuras dramáticas que juegan a relatar las vivencias de sus criaturas con cierta ternura. No hay acidez, sino una comprensión cercana que no nos lleva a la indiferencia sino al conocimiento. Comprender no es perdonar, y la justicia -más regida por el azar que por los designios humanos- a veces tiene aspectos inesperados.La banda sonora, una vez más repleta del mejor blues y jazz va puntuando con el acierto que le caracteriza todas las situaciones. Incluso hay dos temas el Blue Moon de Lorenz Hart y Rchard Rodgers y el blues My Babe Sends Me -interpretado por Trixie Smith- que dan una profundidad especial a las situaciones descritas. Por cierto, la  mirada de Allen a las series televisivas actuales -quizás el mejor cine que pueda verse ahora- parece muy atenta y hay más de un guiño a ellas mediante la aparición de algunas estrellas de ese  medio como Louis C. K. y Bobby Cannavale. De Europa se ha traido para recrear a algunos de sus personajes a las inglesas Cate Blanchett y Sally Hawkins, y al vasco Javier Aguirresarobe, director de fotografía, y uno de nuestros mejores cineastas, con el que ya había contado en uno de esos divertimentos europeos, la mediocre "Vicky Cristina Barcelona" (2008).


R. S. 

-Aragonia, Palafox, Puerto Venecia, Yelmo-