Dir: Morten Tyldum
Int: Benedict Cumberbatch, Keira Knightley, Mark Strong, Charles Dance, Matthew Goode,
Matthew Beard, Allen Leech, Tuppence Middleton, Rory Kinnear, Tom Goodman-Hill, Hannah
Flynn, Steven Waddington, Alex Lawther, Jack Bannon, James Northcote, Ancuta Breaban,
Victoria Wicks.
La película se apoya en un guión escrito por el joven norteamericano Graham Moore, según el libro de Andrew Hodges, un destacado matemático, nacido en 1949, formado en Cambridge y pionero del movimiento de liberación gay. No es extraño que se fijara en la personalidad de Alan Turing, uno de los padres de la computación moderna, y del desarrollo de la cibernética, también homosexual y formado en Cambridge, cuyas investigaciones y actividades al servicio de Inglaterra, durante la segunda guerra mundial, le permitieron descifrar los códigos secretos nazis contenidos en la máquina Enigma, lo que determinó el devenir de la II Guerra Mundial (1939-1945) en favor de los Aliados. Lejos de ser admirado como un héroe, Turing fue acusado y juzgado por su condición de homosexual en 1952. La historia va dando saltos entre esa época, su adolescencia y los años de trabajo durante la guerra, sin perder nunca el pulso narrativo, muy bien llevado por el director noruego Morten Tyldum, que ya había demostrado sus habilidades en Headhunters (2011), y que podría pasar por un alumno aventajado de la escuela cinematográfica británica, por la solidez en la reconstrucción de una época y la sobria dirección de actores, facilitada, sin duda, por el magnífico trabajo de Benedict Cumberbatch, en el papel de Alan Turing. Cumberbath es un actor inglés que ya lleva un tiempo destacando en su país y en Hollywood, demostrando su versatilidad, su sensibilidad y una técnica prodigiosa que le permiten, mediante su contenida expresividad y portentosa dicción (sería recomendable que pudieran escucharlo en una versión original) destacar, por pequeña que sea su intervención. En este sentido, la cantera británica parece inagotable y el resto de actores (Keira Knightley o Matthew Goode, por citar a otros dos jóvenes de ya consolidada trayectoria) parece demostrarlo. No deben perderse este poderoso biopic, que oculta tras su aspecto formal, más bien convencional, una estupenda reflexión sobre lo difícil y duro que ha sido -y es-, la supervivencia de las personas que, por una razón u otra, escapan a la media. Turing tuvo una mente privilegiada, diferente y siempre tuvo serios problemas para ser aceptado por una sociedad que terminó por castigar con vileza su "diferencia"...
RS.
-Aragonia, Palafox, Puerto Venecia-
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