Dir: Yaron Zilberman
Int: Philip Seymour Hoffman, Catherine Keener, Christopher Walken
Tras 25 años cosechando éxitos y gozar de fama mundial, y en plena preparación de un concierto para celebrar su cuarto de siglo profesional, el futuro de un cuarteto de cuerda de Nueva York recibe un duro golpe que puede poner en entredicho su supervivencia. El violonchelista de la formación está padeciendo los primeros síntomas del Párkinson, una enfermedad que en poco tiempo pondrá fin a su carrera como intérprete. La incertidumbre sobre su futuro se apoderará del cuarteto, dando rienda suelta a emociones reprimidas, egoísmos y reproches que pondrán en entredicho años de amistad y colaboración profesional. Película sorpresa por la intensidad de sus intérpretes, un grupo de actores -incluyendo al poco conocido Mark Ivanir- de sobrada capacidad. La otra sorpresa es la del realizador. Yaron Zilberman debuta como director de películas de ficción. Solo
tenemos noticia de su anterior trabajo, el documental "Watermarks" (2004), así que habrá que juzgarlo por la sólida y elegante realización de esta obra pensada sobre todo para el
lucimientode de sus actores en la que la sublime música de Beethoven es una invitada
privilegiada pero nunca la protagonista.
Pasión, envidia, orgullo, amistad, todo bien mezclado en una película repleta
de buen gusto. Una sorpresa agradable para terminar el lángido verano.
-Aragonia, Elíseos-