Dir: Brad Bird
Int: Britt Robertson, George Clooney, Hugh Laurie, Raffey Cassidy, Judy Greer, Kathryn Hahn, Lochlyn Munro, Chris Bauer, Tim McGraw, Paul McGillion, Raiden Integra.
El guión de Damon Lindelof (uno de los ideólogos de series como Perdidos/Lost, etc...), Brad Bird y Jeff Jensen tiene poca o ninguna originalidad; no deja de ser un refrito a base de la saga Regreso al futuro, las diferentes adaptaciones sobre La Máquina del tiempo, la novela de H. G. Wells publicada en 1895 , Mundo futuro (1976), Westworld/Almas de metal (1973) de Michael Chrichton, y unas cuantas temáticas del cine fantástico y de ciencia ficción que resultaría ocioso recordar.
Unidos por el mismo destino, una adolescente inteligente y optimista llena de curiosidad científica y un antiguo niño prodigio inventor, hastiado por las desilusiones, se embarcan en una peligrosa misión para desenterrar los secretos de un enigmático lugar localizado en algún lugar del tiempo y el espacio conocido como “Tomorrowland”, y así salvar a la Humanidad.
Brad Bird, un director eficiente que supo dirigir con firmeza los mandos de dos bellas producciones animadas (me refiero a Los increíbles en 2004, y en especial a la magistral Ratatuille de 2007) y no fue tan afortunado con los personajes de carne y hueso (Misión imposible: Protocolo fantasma de 2011); vuelve a intentarlo ahora en una producción tan repleta de trucajes digitales y efectos especiales que casi tiene como mera excusa a sus actores, a veces perdidos entre tanta parafernalia virtual. No debemos olvidar que estamos ante una producción Disney, y que este aspecto condiciona bastante el resultado final, sobre todo en cuanto al tipo de mensajes e ideología marcadamente reaccionaria que suelen destilar sus mensajes, siempre pensando en como sacarle el mayor rendimiento económico a la imaginación infantil y juvenil. Me ha dado mucha pena ver a actores con indudable gancho y capacidad como George Clooney o Hugh Laurie, asumiendo personajes mediocres sin relieves ni matices, haciéndome pensar que también necesitan trabajar no importando la calidad del encargo. Una cosa más, para los españoles la sorpresa será grande al comprobar que muchas de las localizaciones de esa "Tomorrowland", pertenecen a la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, diseñada por Santiago Calatrava y Félix Candela; y que por lo tanto no resultan tan difícil de encontrar, y ni siquiera hay que viajar en el tiempo para localizarla...
R. S.
-Aragonia, C. Grancasa, Palafox, Puerto Venecia, Yelmo-
2 comentarios:
Coincido plenamente en el refrito, e incluso añadiría "inteligencia artificial" por esa figura robótica infantil que parece tener sentimientos. Un ritmo endiablado para ocultar evidentes carencias. Me ocurrió igual que con Mad Max. Ambas me parecen huecas y palomiteras.Creo que el cine es algo más que un entretenimiento digital.
Coincido plenamente en el refrito, e incluso añadiría "inteligencia artificial" por esa figura robótica infantil que parece tener sentimientos. Un ritmo endiablado para ocultar evidentes carencias. Me ocurrió igual que con Mad Max. Ambas me parecen huecas y palomiteras.Creo que el cine es algo más que un entretenimiento digital.
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