Int: Reem Abdullah, Waad Mohammed, Abdullrahman Algohani
La película se basa en la vida de una sobrina de la directora. Wadjda (Waad Mohammed) tiene diez años y vive en una sociedad tan tradicional que ciertas cosas como ir en bicicleta le están totalmente prohibidas. A pesar de todo, es una niña divertida y emprendedora que bordea siempre el límite entre lo autorizado y lo prohibido. Wadjda desea tener una bicicleta para poder competir con su amigo Abdullah (Abdullrahman Algohani) en una carrera, pero su madre no se lo permite porque las bicicletas son un peligro para la dignidad de una chica. Debut en el largometraje de la primera mujer de Arabia Saudí en ponerse tras las cámaras. Su formación como cineasta se ha producido lejos de su Arabia Saudí natal y le ha llevado desde El Cairo a Sydney. Su primer largometraje -que también ha escrito- es un dechado de virtudes. Aparentemente simple, resulta directa y conmovedora por momentos, logrando que la historia fluya con la delicadeza y la mirada que sólo puede poner una mujer. Una mujer que conoce de cerca los límites y las restricciones que la tradición islámica impone a las mujeres. La naturalidad de los intérpretes, la soltura narrativa -y hasta el suave simbolismo de la bicicleta verde- de esta joven Haifaa Al-Mansour, nos transmite la esperanza de que las cineastas saudíes podrán, en un futuro esperemos no muy lejano, librarse de las castrantes tradiciones religiosas que amordazan a las mujeres en su país.
RS.
-Aragonia-
