lunes, 18 de septiembre de 2017

It (2017)**

Dir: Andrés Muschietti
Int: Bill Skarsgård, Jaeden Lieberher, Sophia Lillis, Finn Wolfhard, Wyatt Oleff, Jeremy Ray 
Taylor, Jack Dylan Grazer, Chosen Jacobs, Nicholas Hamilton, Jake Sim, Logan Thompson, Owen Teague, Jackson Robert Scott, Javier Botet, Stephen Bogaert, Stuart Hughes, Geoffrey Pounsett, Megan Charpentier
 
El payaso diabólico regresa para hacer taquilla 

Sin que sirva de precedente, de vez en cuando coincido plenamente con ese “enfant terrible” de la crítica cinematográfica que es Carlos Boyero. Sé que me arriesgo a que, a partir de aquí algunos dejen de leer este artículo, pero ante todo la honestidad y la sinceridad de este escritor que en su más de medio siglo de vida ha visto ya mucho cine (para bien y para mal), y eso incluye cine muy bueno, notable, regular, malo y muy malo. 

Dejo incluso, para los que deseen leer la crítica de mi colega, el enlace a la misma:
https://elpais.com/cultura/2017/09/07/actualidad/1504801916_749444.html  

Y, ahora, vamos a entrar en materia. Por si alguien aún no conoce de que va esta historia basada en la novela homónima de Stephen King (el rey del Best Seller de la novela de terror desde hace décadas), It (Eso), nos sitúa en Derry, una apacible localidad del estado de Maine, en la que comienzan a desaparecer niños de un modo misterioso e inexplicable (como diría Iker Jiménez). Tras estas desapariciones se encuentra Pennywise, un payaso diabólico que aparece cada veintisiete años para atacar a generaciones de niños desde hace siglos. La historia desde luego da para una novela de terror que, en manos de Stephen King se convirtió en unas mil páginas. Subterfugio éste, suficiente para realizar ésta nueva adaptación y dos partes más que ya están en marcha (It 2, prevista para 2018 y que dirigirá el mismo Muschietti) debido a la buena taquilla de éste It de 2017 (amén de una versión de “el montaje del director”, Director´s Cut, con escenas añadidas para reforzar las apariciones de este payaso semi-digital). Todo por la pasta.  

Yo, al menos. aunque me he aburrido al igual que Boyero, voy a dedicarle más tiempo y esfuerzo a éste artículo. Con su director, Gabriel Muschietti, me ocurre, respecto a su  anterior trabajo Mamá (2013), algo similar a lo que sucede a mi colega Boyero. Me parece  “tan enfática como facilona”, además de que es un estiramiento de un cortometraje anterior (con idea original del gran Guillermo del Toro), de igual título,  que en algo más de cinco  minutos contaba la misma historia, y mejor, en manos del mismo Muschietti. Por lo demás, este señor no tiene dirigidos más que dos cortos más y, desde luego, con It le ha tocado la lotería al igual que a su protagonista, un casi imberbe Bill Skarsgard que saltó a USA a través de la serie Divergent (Divergente, iniciada en 2014), y que en cuanto al personaje del payaso de It, debe medirse con el gran actor Tim Curry (que hoy, con 71 años está desgraciadamente en silla de ruedas por un derrame cerebral, si no le daba sopas con honda) protagonista de la versión de 1990. Para los que no sepan nada de Tim Curry, no estaría de más que recordaran y revisaran filmes como The Rocky Horror Pictures Show (1975, Jim Sharman), El grito (1978, Jerzy Skolimowski), Legend (1985, Ridley Scott), La caza del octubre rojo (1990, John McTiernan), junto a Sean Connery, o ese magnífico cardenal Richelieu que encarnó Curry en la correcta y discreta Los tres mosqueteros (1993, Stephen Herek), etc... 





Los puntos fuertes de éste It del 2017 son fundamentalmente técnicos. El nuevo Dolby Atmos de última generación la dota de un gran sonido, y la definición de la copia digital y los efectos especiales de este 2017 poco a nada tienen que hacer con los de la versión de 1990,  que, a cambio, ofrecía un payaso mucho más real y corpóreo y suplía los medios técnicos digitales de hoy con talento interpretativo e ingenio. 
Los puntos débiles de este It 2017 son muchos. Un guion que carece totalmente de garra, unos sustos que se repiten hasta la saciedad (y que cuando has visto uno ya los has visto todos). Por no hablar de una banda sonora que raya en el plagio en más de una secuencia con la partitura compuesta por John Williams para E.T., por supuesto sincronizada con escenas de adolescentes en bicicleta. La alargada sombra de Los Goonies (Richard Donner, 1985) planea también para captar fans nostálgicos de esos y otros filmes míticos de los ochenta. El metraje se hace insoportablemente largo, y todo el tono de la película (chistes incluidos) parece destinado a su otro “target” u objetivo: los adolescentes palomiteros y gritones de entre 13 y 16 años que ni siquiera eran un espermatozoide cuando se estrenó la versión de It de 1990. 




Para mí, desde luego, el buen cine es otra cosa muy distinta, incluso dentro del género del terror y el fantástico, del que soy apasionado desde siempre. Hay grandes películas como  Al final de la escalera (Peter Medak, 1980), y es sólo por poner un sencillo ejemplo, que apenas sin mostrar nada, consiguen un clima de terror y suspense que mantiene al espectador en vilo. Sin efectos especiales, pero con mucho talento e ingenio tanto a nivel de guion como en la dirección e interpretación. Y, si nos vamos más atrás, como decía el propio Boyero, directores como Jacques Tourneur con su Cat People (1942), o Hitchcock en The Birds (1963) y tantas otras, sí que sabían crear atmósferas inquietantes y aterradoras que te atrapaban sin  remedio (y con los medios técnicos de los años 40, 50 o 60). El resto es, nunca mejor dicho:  “horror olvidable, efectos especiales y tonterías”

 Gonzalo J. Gonzalvo

-Aragonia, C. Grancasa, Palafox, Puerto Venecia, Yelmo-

2 comentarios:

  1. Yo aguante mucho en la sala-hora y media- pero tuve que largarme.
    Me recordaba a una pelicula ochentera de Pesadilla en Elm Street. Y me gustaban esas peliculas, en su dia.

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