viernes, 28 de octubre de 2016

El contable (The Accountant, 2016)**

Dir: Gavin O'Connor

Int: Ben Affleck, Anna Kendrick, J.K. Simmons, Jon Bernthal, John Lithgow, Jeffrey Tambor,
Cynthia Addai-Robinson, Fernando Chien, Seth Lee, Michael Beasley, David Anthony 
Buglione, Jason MacDonald, Ron Prather, Alex Collins, Johnny Giacalone, Nick Arapoglou


Christian Wolff (Ben Affleck) es un contable y genio matemático, que trabaja para el mejor postor y lleva una doble vida (y quizás una tercera, como descubriremos). Oculta está su actividad como asesino implacable, como si fuera un superhéroe justiciero. Yo diría que es el primero claramente autista, o al menos uno en el que sus rasgos se hacen evidentes desde una infancia que vamos descubriendo en los pertinentes flash-backs. 

Gavin O´Connor había demostrado en Cuestión de honor (Pride and Glory, 2008) que se podían recuperar las claves del cine sobre corrupción policial con un tono que quería tener una cierta mirada del cine de los ochenta y sustentarse en unos intérpretes de la talla de Edward Norton, Noah Emmerich y Colin Farrell. De algún modo,  Gavin  ´Connor vuelve a tener en cuenta en El contable la importancia de la familia, las relaciones conflictivas entre hermanos y apuesta igualmente por un reparto de actores muy sólido. 

Ha escrito el guión  Bill Dubuque, que se había ganado cierto prestigio orquestando el enfrentamiento entre Robert Downey Jr. y Robert Duvall en El juez (dirigida por David Dobkin en 2014); ahora hace un planteamiento bastante original que se va diluyendo en la vulgaridad y en el sometimiento a las reglas del cine de acción –eso de mamporro va, mamporro viene, abundantes tiroteos y todas esas cosas–. Para muchos, y no les faltan razones, es uno de esas historias "tramposillas" que ocultan su simplicidad en una serie de diálogos que aparentan trascendencia y profundidad. 




Hay que volver a señalar que si no fuera por la solvencia  de los actores (desde el protagonismo de Affleck, a la eficacia de J.K. Simmons y Cynthia Addai-Robinson), las situaciones derivarían hacia el ridículo. Por ellos y por la habitual solvencia en los aspectos más técnicos, la película resulta medianamente entretenida.

Roberto Sánchez

-Aragonia, C. Grancasa, Palafox, Puerto Venecia, Yelmo-

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